Director Economista Jefe de FIEL – Economista Senior de FIEL

 

 

«El gobierno encaró en forma inmediata a su asunción la liberación de varios mercados, la reconstrucción institucional, la inserción internacional y la reducción de la inflación»

1. ¿Cómo analiza el esquema macroeconómico del actual gobierno?

Luego de recibir una economía absolutamente desequilibrada y en recesión, la actual administración se propuso como objetivo básico lograr un sendero de crecimiento sostenible, disminuyendo la pobreza. Por primera vez en mucho tiempo, da la impresión de que las autoridades políticas miran no sólo el corto sino también el largo plazo. Para ello el gobierno encaró en forma inmediata a su asunción la liberación de varios mercados (vg. cambiario, de movimiento de capitales), la reconstrucción institucional (en lo que respecta a cuestiones económicas esto remite al INDEC y a la salida del default, por ejemplo), la inserción internacional y la reducción de la inflación. La hipótesis es que el crecimiento sostenible sólo se logra si hay un clima de negocios atractivo a la inversión. Uno de los problemas es que el gobierno se enfrenta con barreras muy fuertes cuando quiere hacer cambios de regulaciones microeconómicas (en el área laboral, por ejemplo). Otras veces, no ha sabido encarar cuestiones importantes de la manera más adecuada (tarifas, revisión de fórmula de ajuste de pensiones y de pensiones por invalidez, para dar sólo unos ejemplos). Finalmente, en otros casos las políticas no parecen haber considerado el equilibrio general de la economía y su incidencia sobre otros objetivos explícitos (fiscales, monetarios, de crecimiento). Ello revela fallas de coordinación que conspiran contra el programa de largo plazo.
Las políticas domésticas han priorizado el ataque a la inflación, imponiendo un esquema de metas muy estrictas en el contexto de un fuerte déficit fiscal (dominancia fiscal), con presión tributaria récord. El bache fiscal se tapa con endeudamiento que, en el corto plazo, probablemente sea, efectivamente, la mejor alternativa.

2. 3. 4. ¿Cómo evalúa la política que lleva adelante el Banco Central? ¿Qué opina de las medidas adoptadas por la administración Macri en materia de inflación? ¿Qué proyección hace para el tipo de cambio luego de octubre y cómo analiza la política monetaria de la actual gestión?

El Banco Central ha sido muy decidido y agresivo en la utilización de la política monetaria. La priorización del objetivo antiinflacionario actuó en contra de ver frutos en la economía real en el corto plazo, justamente porque toda la batalla se está dando, básicamente, con un solo instrumento. Sin embargo, cumpliendo el objetivo antiinflacionario -que no quiere necesariamente decir cumplir con las metas de inflación, sino tender a ellas-, las ganancias de mediano y largo plazo son seguramente más importantes que las eventuales pérdidas de corto plazo. Ello siempre y cuando, la sociedad pueda también ver más allá del cortísimo plazo.
Las ambiciosas metas de inflación para 2017-19 tienen costos en términos de actividad en el corto plazo porque la política fiscal (más gradual) no es consistente con ellas. Hay avances en materia de tender a reducir la carga del Estado, pero son aún magros. Sin avances más significativos por el lado del gasto resulta difícil encarar una reforma tributaria que reduzca el peso significativo de la tributación para la economía formal.

5. ¿Cómo analiza los indicadores en materia de actividad industrial, creación de empleo, distribución del ingreso y pobreza?

La Argentina está creciendo tímidamente, pero en forma progresiva, desde el tercer trimestre del año pasado si se mira el comportamiento del PIB en forma desestacionalizada; en la industria manufacturera el valle se alcanzó en agosto/septiembre. El problema de esta salida de la recesión es que es lenta y no generalizada y por eso resulta aún difícil de percibir. La creación de empleo es magra y eso no va a cambiar si no se encaran reformas microeconómicas que tienen que ver con los altos costos laborales. Con relación a la distribución del ingreso y la pobreza, las cifras fiscales muestran que el gobierno está priorizando aumentos del gasto público en el área social. Son medidas que los actores sociales no están viendo, pero que favorecen la transición mientras la inversión y la actividad del sector productivo gana fuerza.

6. ¿Qué consecuencias genera la política de endeudamiento del gobierno?

La política de endeudamiento del gobierno no puede verse en forma aislada. Endeudarse no es bueno ni malo a priori. Importa el punto de partida (el nivel inicial de endeudamiento), el volumen del endeudamiento, las condiciones de dicho endeudamiento (no es lo mismo si es en moneda local o extranjera, de corto o largo plazo, bajo legislación nacional o extranjera) y el objetivo del endeudamiento. La Argentina parte de una situación de relativamente bajo endeudamiento. Se está endeudando en moneda extranjera -y esto repercute sobre la paridad cambiaria- para pagar gasto corriente, en un contexto de presión tributaria que es récord. El objetivo del gobierno debería ser la reducción de la tasa de crecimiento del gasto público operativo y lograr ganancias de eficiencia. Se está intentando esta vía de forma paulatina. Es de esperar que a partir de 2018 se aprecien mayores avances.

7. ¿Por qué no se produjo aún «el brote verde» en materia de inversión? ¿Es rentable hoy la inversión productiva en Argentina?

La inversión está creciendo. De acuerdo con el INDEC, ya en el IV trimestre del año pasado la inversión creció en forma desestacionalizada, ganando vigor en el primer trimestre de este año. Estimamos que este crecimiento se profundizará en el corto plazo. Por un lado, la construcción se verá muy impulsada por la obra pública (ésa es una decisión en la que el gobierno no está dispuesto a revisar) y el impulso al crédito hipotecario y ello genera efectos derrame. Es evidente que boom de inversiones no hay ni habrá y que la rentabilidad no será generalizada, pero hay sectores que claramente son muy rentables: los vinculados con la construcción, la maquinaria agrícola, energía eléctrica y energías renovables, entre otros.

8. ¿Cómo impacta en la economía real argentina y en su sistema financiero la grave crisis política, institucional y económica que atraviesa Brasil?

La economía argentina está muy ligada a la economía brasileña y, por tanto, la crisis en Brasil es en parte causante de que la salida de la recesión en la Argentina no sea más acelerada y generalizada. Desde esta perspectiva, aún cuando sea de manera muy moderada, hacia adelante es todo ganancia, bajo la hipótesis de que Brasil habría tocado fondo.