La tarifa promedio del sistema de
Riesgos del Trabajo es la más baja de
los últimos 9 años. Las ARTs calculan
que existe un sobre costo pericial de
alrededor de $ 200.000 millones
porque la Justicia no creó los Cuerpos
Periciales que dicta la Ley 27.348.

 

 

Escribe Aníbal Cejas.

 

La última reforma de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT) aprobada hace más de dos años (nos referimos a la Ley Nº 27.348) tuvo varios efectos beneficiosos para el sistema. Mejoró las prestaciones, agilizó los procedimientos administrativos y logró reducir la litigiosidad judicial un 40%.
La reforma introdujo un nuevo procedimiento administrativo previo a la posibilidad de iniciar una demanda. Así, el ritmo de ingreso de nuevos juicios se desaceleró.
Sin embargo, aun existe un importante stock de juicios acumulados: más de 300 mil casos.

Ante esta situación, las ARTs están esperando que se avance con otro aspecto de la reforma que nunca fue implementado: la constitución de los cuerpos médicos periciales (o Cuerpos Médicos Forenses) por parte del Poder Judicial.

Según el artículo 2 de la Ley 27.348, los cuerpos médicos periciales deben estar integrados por profesionales seleccionados por concurso, con honorarios regulados independientemente del monto de la sentencia del caso en el cual intervienen. Además, la citada legislación establece que se debe utilizar el Baremo (ya aprobado por la ley) para peritar.
Para la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) la dinámica actual de las pericias, en la cual no se aplica el baremo de Riesgos del Trabajo y los peritos cobran un porcentaje sobre el monto de la sentencia, genera un adicional de 17 puntos de incapacidad (en promedio). Este ‘sobre costo pericial’ se calcula en $ 200.000 millones o el equivalente a dos años de recaudación del sistema.
Mientras la prima emitida crece menos que la inflación (aumentó solo 14% entre diciembre de 2017 y el mismo mes de 2018), la prevención mejora, los índices de accidentabilidad y mortalidad se reducen, pero se verifica una baja constante en la alícuota promedio porque la reducción de siniestralidad se trasladó a las tarifas y por la fuerte competencia entre operadores.

 

Prevención y accidentabilidad

Con todo, la prevención de riesgos ha mejorado. Las aseguradoras están incorporando tecnología para la prevención y la capacitación. Y los índices de accidentabilidad han mejorado en los últimos años.
En valores absolutos, entre 2017 y 2018 la cantidad de accidentes laborales se redujo 6%.
Mientras que en 2017 se notificaron 580.109 casos de accidentes laborales, en 2018 la cifra fue 545.907. Así lo revela el «Informe Provisorio de Accidentabilidad Laboral» de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), que abarca el período enero-diciembre de 2018 respecto a igual período de 2017.
El estudio de la SRT también indica que los accidentes in itinere se redujeron casi 10% (de 139.470 casos notificados en 2017 a 126.191 en 2018), y que los casos notificados por accidentes mortales experimentó una caída del 9,6% (mientras que en el 2017 hubo 740 casos, en 2018 la cifra descendió a 669).

 

Litigiosidad y tarifas en baja

¿Cómo ven los operadores la situación actual del ramo? Al respecto, Myriam Clerici, Presidenta de Provincia ART, observó: «Es importante destacar el crecimiento de la cobertura desde los comienzos del sistema. Este año las cápitas de Personal de Casas particulares se incrementaron en un 5% mientras que las del Régimen General disminuyeron en un -1%.
La gestión de la prevención y la atención al siniestrado han evolucionado notoriamente y se logró llegar a valores mínimos de frecuencia siniestral.
A diciembre de 2018 la prima emitida en el mercado creció un 13%, en parte por la suba de salarios y en parte por la caída de alícuota del 11%.
Los juicios ingresados en 2018 disminuyeron un 40% a comparación del mismo período de 2017, a partir de la sanción de la ley 27.348. En cuanto a las inversiones, que tomaron un papel preponderante en la estructura de balance, crecieron en un 32% respecto de diciembre de 2017 y la rentabilidad promedio anualizada del 1° semestre del ejercicio fue de un 38%».

Luego, Leandro Anzoategui, Gerente de Riesgos del Trabajo de Federación Patronal Seguros, analizó cuatro aspectos que hacen a la coyuntura actual del sistema: «Por un lado, se ha producido una baja de la litigiosidad a nivel nacional del orden del 45%. Esto ocurrió incluso a pesar de que no todas las provincias han adherido a la ley 27.348. Pero el hecho de que las jurisdicciones de mayor volumen (excepto Santa Fe) hayan adherido produce una reducción significativa.
Sin embargo, tantos años de litigiosidad elevada han instalado un stock de juicios muy importante. Este es el segundo punto de relevancia para definir la situación actual del sistema: el elevado stock de juicios en trámite que esperan ser resueltos.
El tercer punto, relacionado con los otros dos, es que finalmente se creen los Cuerpos Médicos Periciales que establece la mencionada ley, lo cual permitirá que los juicios sean peritados bajo un criterio razonable y utilizando el Baremo de Riegos del Trabajo. El cuarto punto está dado por una baja constante en la alícuota promedio. Es de suma importancia que los riesgos sean asumidos con tasas técnicamente sostenibles para luego poder hacer frente a los siniestros y gastos. Pero la alta competencia y la búsqueda de menores costos por parte de los empleadores hace que esto sea difícil de alcanzar». 

Luego, Juan Aulicino, Gerente de Suscripción y Prevención de SMG ART, analizó: «En primer lugar, hay que destacar el impacto positivo en la judicialidad producido por el dictado de la Ley 27.348 en el año 2017 y su posterior adhesión por casi la totalidad de las provincias. Se logró una reducción del 40% en los juicios ingresados en el 2018, en comparación con el año 2017. Esta reducción de siniestralidad se trasladó a las tarifas, produciéndose una disminución de las mismas de un 10%, llegando a un valor de 2,77% de la masa salarial para febrero del corriente año, el valor más bajo desde enero de 2010, cuando se produjo el cambio de prestaciones establecidos por el Decreto 1694/09. Para darle continuidad a este impacto positivo falta lograr la adhesión de la totalidad de las provincias, entre ellas la de Santa Fe, que al no adherir pasó a ser la provincia argentina que más juicios recibe por mes (1700-1800). Hasta el momento se logró la adhesión de 15 provincias que representa el 87% de la litigiosidad.
También se debe continuar con la apertura de las comisiones médicas en todo el país, ya que las mismas constituyen el núcleo central de la reforma de la ley de riesgos del trabajo y la instancia administrativa previa, obligatoria y excluyente a la que debe recurrir un trabajador cuando sufre un accidente laboral o una enfermedad profesional en caso de tener un reclamo.
No obstante, el gran tema a resolver es la evaluación del stock de juicios pendientes que llega a los 330.000 casos. Para solucionarlo es necesario la conformación de los cuerpos médicos periciales en el ámbito judicial, que corresponde al máximo Tribunal de Justicia de cada provincia, para que ordenen las diferencias en las pericias judiciales que se aplican en cada jurisdicción y en cada tribunal, empleen el baremo y no la determinación de un perito que cobra en función del porcentaje que él mismo peritó. Según las estimaciones realizadas por la UART, las diferencias en las pericias judiciales pueden llegar en promedio a 20 puntos en la evaluación de las incapacidades, representando aproximadamente $ 200.000 millones de pesos, lo que equivale a dos años de recaudación completa en el sistema».

 

Juicios

Según datos de la SRT, las provincias que ya adhirieron a la Ley Nº 27.348 mostraron una tendencia sostenida en la reducción de la cantidad de juicios iniciados. En un reciente informe, publicado a principios de mayo, el organismo de control informó que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), junto a Córdoba, provincia de Buenos Aires y Mendoza fueron las que consiguieron los índices más destacados.
CABA fue el distrito que mostró el mayor descenso en la cantidad de juicios iniciados entre octubre y diciembre de 2018: 3.439. Mientras que en el mismo período de 2017 se contabilizaron 9.566. Esto significó una baja del 63.2%.
La litigiosidad se redujo significativamente también en este periodo en las provincias de Buenos Aires (-60.9%), Mendoza (-59.3%) y Córdoba (-33.5%). En contraposición, en Santa Fe, la litigiosidad sigue en tendencia alcista. En el período que va de octubre a diciembre de 2018 se iniciaron 4.159 juicios, mientras que en 2017 se habían registrado 3.483, lo que se traduce en un aumento del 19.4%.

Para las ARTs, a dos años de la Reforma de la LRT, la asignatura pendiente es la conformación de los Cuerpos Médicos Forenses para la interpretación inequívoca de la normativa vigente.
Es que les preocupa la evolución del stock de más de 300.000 juicios pendiente.
Además del aspecto ‘pericial’ los operadores aducen que las tasas que la Justicia utiliza para actualizar las indemnizaciones falladas por la Justicia son muy superiores a los rendimientos financieros que se logran con las inversiones, generando un descalce entre los pasivos por juicios y los activos para respaldarlos.
En este sentido, consultamos a los ejecutivos sobre las principales causas de reclamo judicial de los trabajadores.

«Las principales causas siguen siendo la discrepancia en el porcentaje de incapacidad y los diversos planteos de inconstitucionalidad (ley 24.557 y art. 46, 21, 22 y 39). El stock de juicios del sistema a diciembre de 2018 ronda los 330 mil casos, con un ingreso anual de 80 mil nuevas demandas en 2018. La UART estima 60 mil reclamos para 2019, con buena parte de siniestros post ley 27.348», detalló Clerici.

En sintonía, Anzoategui expuso: «La principal causa es la diferencia de incapacidad. Los trabajadores pretenden cobrar mayores incapacidades o bien cobrar alguna incapacidad cuando el alta se da sin secuelas.
También influye la presión de los abogados que en el afán de representarlos y cobrar honorarios convencen a los trabajadores de embarcarse en reclamos judiciales. Sin embargo, hay que reconocer que se logran muchos acuerdos extrajudiciales en los que intervienen abogados que representan a los trabajadores pero con intenciones conciliatorias y eso es lo que se necesita para poder resolver los casos sin llegar a juicio, entre otros aspectos».

Sobre los tipos de accidentes y enfermedades más ‘conflictivas’, Aulicino aclaró: «La principal causa de los reclamos judiciales ingresados en los últimos 6 meses, dentro de los accidentes de trabajo, fue Lumbalgia (40%) y, de las Enfermedades Profesionales, fue Hipoacusia (65%). Los principales reclamos judiciales son lumbalgias, esguinces de tobillo y problemas de rodilla».

 

Tasas

La cuota promedio como porcentaje del salario viene cayendo desde enero de 2013. En ese momento se ubicó en 3,44%. Según datos de la UART, en enero de 2019 fue de 2,77% y en febrero de 2,78%. ¿Por qué ocurre esto?

Anzoategui explicó: «Hay alícuotas por debajo del piso técnico. Vemos una alta competencia en el afán de las ART de ganar más mercado y por el lado de los empleadores una necesidad de pagar costos menores para poder afrontar sus obligaciones. Esta combinación hace que la alícuota promedio baje, por eso es necesario que las ART actuemos responsablemente en este aspecto. El problema es resolver los aspectos comerciales en este contexto. Es un desafío constante».

Sobre el mismo tema, Aulicino dijo: «Por las razones expuestas anteriormente se produjo una primera etapa de bajas en las alícuotas como consecuencia de las expectativas que trajo aparejada la sanción de la Ley 27.348. Si bien las expectativas se cumplieron en la baja del ingreso de los nuevos juicios, a dos años de sancionada la Ley no hubo avances ni solución sobre la evaluación del stock de juicios pendientes. Esto hizo que se revisaran los criterios de suscripción optimistas, para concentrarnos en la rentabilidad de la cartera vigente y la suficiencia de las tarifas para absorber la siniestralidad del stock, por lo que consideramos que, si bien la alícuota va a continuar con su curva descendente, la velocidad va a ser menor que el año anterior, tendiendo a amesetarse.
La determinación del piso técnico está íntimamente relacionada con la evaluación del stock de juicios abiertos. En función de si se produce un ordenamiento en la fijación de las determinaciones periciales, las tasas actuales pueden fluctuar entre estar por arriba del piso técnico o muy por debajo del mismo. Con la situación actual nos encontramos por debajo del mismo».

 

 

Por último, Clerici señaló: «Las alícuotas del sistema de riesgos de trabajo están evolucionando actualmente en baja, por un lado, por la competitividad propia del mercado, con valores que no se veían desde hace 10 años. Sin embargo, por otro lado, los costos prestacionales vienen incrementándose tanto por el índice inflacionario como por los cambios regulatorios por parte del organismo de control que actualizan parte de los pasivos a tasas activas.
Además de las cuestiones mencionadas hay que tener en cuenta que contamos con un cliente mucho más informado y exigente, que está en una constante búsqueda de optimización de costos y servicios.
La SRT calculó que la alícuota promedio del mercado a febrero de este año fue de 2,78% de la masa salarial. Es importante destacar que en esta última década se dieron modificaciones normativas que, a través de nuevos beneficios, incrementaron los costos prestacionales y preventivos, como, por ejemplo, el decreto 1694/09 y las leyes 26.773 y 27.348. Tomando como referencia la alícuota de febrero 2017 (3,33%), 2 años después el dato para ese mismo mes es un 17% menor. Esto significó un ahorro para los empleadores de $24 mil millones y una reducción en las primas de las ART en la misma cuantía.
Durante el año 2018 se han traspasado 1,3 millones de trabajadores, un 9% menos respecto a 2017. En cuanto a empleadores, hubo movimientos en 45 mil cuentas, un dato 17% inferior contra el año anterior. El 2017 fue un año récord de traspasos en el sistema, la nueva ley trajo aparejada más competencia y revisión de precios en un mercado que descontó en sus tarifas la merma de juicios futuros.
Este movimiento en cuanto a los traspasos, que evolucionan a la baja y han encontrado su piso, podemos atribuirlo a la profesionalización del cliente en el ámbito de riesgos del trabajo, ya que lo hace involucrarse mucho más en las exigencias que pone a la hora de confiar su capital más importante, los trabajadores, a una aseguradora».