Escribe Marcelo Montañez, Presidente de MGP Broker.

Hace cinco años, en una reunión de productores, Pablo Milano, el responsable del área de Marketing y Publicidad, nos presentó una recopilación de distintos casos de grandes empresas, que marcaron tendencia e hicieron historia en diversos sectores; muchas de ellas sabían que debían reconvertirse y otras, las que se habían enamorado de su modelo de negocios y desoyeron las nuevas tendencias, eventualmente desaparecieron. La presentación tenía para nosotros un significado especial, ya que estábamos empezando a dejar atrás el esquema de trabajo que habíamos cultivado durante las últimas dos décadas.

MGP Broker es una empresa que nació de esa filosofía y como respuesta a una necesidad de transformación que veíamos cada vez más cerca para afrontar tiempos tan dinámicos como los actuales. Una característica de la época es que -en realidad- siempre estamos cambiando, iterando y transformándonos, sin arribar a un destino en el que asentarnos demasiado tiempo.

Todos los que somos parte de Grupo Megapro creemos que permanecer -a largo plazo- es perecer y, por eso, asumimos que teníamos que transformarnos, que el modelo que durante tantos años nos dio frutos, ventajas competitivas y beneficios ya no lo haría de la misma manera. Para adaptarnos a lo que el mercado y los asegurados requerirían de nosotros, teníamos que evolucionar.

Por supuesto, una cosa es la propensión al cambio y otra a que la normalidad que conocíamos, probablemente haya dejado de existir. La pandemia nos dejó de un instante a otro parados en un escenario inédito, sin embargo, todas las herramientas que necesitábamos para reanudar la tarea donde la habíamos dejado estaban a la mano. Las oficinas quedaron vacías pero nuestro staff y los productores pudieron seguir operando bajo las mismas vías de comunicación de siempre; generamos nuevos espacios de intercambio donde lo creímos necesario para acompañarnos en momentos complejos; organizamos más capacitaciones abocadas a diversos temas, con especialistas y compañías para nuestro núcleo interno y también para compartir con público general.

Si queríamos ser un bróker que se distinguiera por una presencia fuerte de la tecnología, nos dimos cuenta que no estábamos equivocados. La app, el multicotizador, la plataforma de capacitaciones, el programa de administración de cartera, el desarrollo del presuscriptor de TRO, nuestros sitios web, todo apunta a un solo lugar: agilizar el trabajo del productor.

Esta situación nueva, que trajo mucha incertidumbre, también nos aportó certezas sobre qué es lo importante y qué estamos haciendo bien. Sin dudas, tener la mente abierta a evolucionar y la adopción de instrumentos tecnológicos fueron aciertos, que nos dieron la oportunidad de sobreponernos rápidamente, pero en el pasado y en el presente hay un elemento que no cambia: nuestro recurso más importante sigue siendo las personas que componen nuestra organización.

En el futuro queremos seguir enfocándonos en desarrollar alternativas digitales, espacios de capacitación y servicios para que nuestros productores tengan a su alcance las condiciones y oportunidades necesarias para ser profesionales aún más capaces y volcarse de lleno al asesoramiento, que es lo que realmente distingue al Productor Asesor de Seguros. Apostamos a potenciar nuestro capital más valioso, las personas, que son el eje de nuestra evolución y con quiénes avanzamos en este nuevo desafío.