La pandemia del COVID-19 obligó a hacer una reingeniería operativa del sistema de ART para poder continuar con el servicio y sumar atención por COVID para trabajadores de la salud y esenciales, a lo cual se agregan: los alivios y los agravantes en material siniestral, la litigiosidad contenida -rauda para disparar-, el panorama económico financiero del país y la consolidación del sistema como aspiracional.

Desde la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) manifestaron que: “Si pudiésemos poner la realidad en pausa para hacer un análisis retrospectivo de lo ocurrido en el Sistema de ART desde el inicio de la pandemia hasta hoy, veríamos un proceso que implicó una reingeniería operativa para poder mantener activa la cobertura habitual y sumar la atención de las casos COVID”.

Continuar con la Atención

En el marco de shock e incertidumbre que impuso la Pandemia, las ART comenzaron con veloz giro a modalidades de trabajo remoto, rearmado logístico, métodos de atención virtuales, para responder a los 900 mil empleadores y a los 9 millones de trabajadores bajo cobertura. Activas 24×7, las ART y su enorme red de profesionales, técnicos, empleados, proveedores de servicios de salud, de traslados, entre muchos otros, continuaron con sus servicios a pesar de las dificultades del ASPO primero y luego del DISPO cuando los contagios disminuyeron en el interior del país.

Sumar atención por Covid para trabajadores de la Salud y Esenciales

El DNU 367/2020 del 14 de abril, que determinó al coronavirus presuntivamente como enfermedad laboral no listada y cobertura especial para los trabajadores de salud y trabaja dores esenciales, colocó al sistema ante el desafío de configurar una nueva arquitectura para atender una patología nueva, totalmente ajena y extraña al Sistema de Riesgos de Trabajo. Lo cual demandó trabajar con especialistas de diferentes materias a las habituales del Sistema. En lo que respecta a especialistas en epidemiología, infecciones y médicos clínicos, hubo que reforzar nuestra dotación con nuevas contrataciones, ya que la mayor parte del trabajo de atención médica de las ART se caracterizó por casos traumatológicos no infecciosos, como así también hubo que capacitar a todo el personal en la nueva patología y nuevos protocolos (que también hubo que desarrollar). Ademas fue necesario disponer de espacios especificas en tiempo récord que permiten el tratamiento en aislamiento. A los modules ad hoc en sanatorios y clínicas, hubo que sumar hoteles para la atención de casos leves hasta su negativización. Esta cobertura de COVID está financiada por el fondo que el sistema acumuló, a lo largo de casi 24 años, para cobertura de enfermedades profesionales no listadas. Fondo que seguramente resultará insuficiente y será necesario refondear.

Alivios y agravantes en materia Siniestral

En el inicio de la pandemia, cuando el aislamiento fue estricto, durante las primeras semanas, los accidentes bajaron, producto del home office, la disminución de los traslados y el cierre de la actividad laboral. La contracara: durante ese mismo periodo, y por las mismas razones, se prolongaron las incapacidades laborales temporarias, se demoraron homologaciones presenciales y por la Feria Judicial, se aplazan las resoluciones de causas o pagos, que siguieron sumando intereses a las indemnizaciones, que resultaron más elevados que los rendimientos de las inversiones.

Pasado ese periodo inicial, comenzaron a manifestarse diferentes realidades en distintas zonas del país. No fue lo mismo el AMBA que el resto del territorio nacional, donde se pasó de ASPO a DISPO y la actividad fue tomándose casi de manera plena. Alli, la baja circunstancial de accidentes comenzó a revertirse. Al día de hoy, con gran parte del país en actividad y con cada vez mayor apertura, la suma de los accidentes laborales y enfermedades profesionales, COVID y NO COVID, en agosto 2020 fue en el total 57% superior respecto de agosto 2019.

Litigiosidad contenida, rauda para disparar

De la mano del DISPO se observó un incremento de la cantidad de juicios ingresados. Julio 2020, contra Julio 2019, marcó un +14%. En este ámbito, el de la Justicia, se agrega el serio agravante que produce la demora en la constitución de los Cuerpos Médicos Forenses en el ámbito judicial previsto en la Ley 27348 y pendiente desde hace más de 3 años. La actual operatoria pericial, discrecional y con el incentivo perverso de devengar honorarios en función del daño determinado, sigue impactando negativamente. A la vez, se suman tasas de actualización imposibles de solventar con las inversiones disponibles. Este conjunto de factores implica que podría septuplicar el pasivo judicial contingente.

Panorama Económico-Financiero

El resto del panorama que enfrentan las ART complica por causas anteriores a la pandemia, que en este contexto se agravan. Alícuotas insuficientes e inversiones con un valor de mercado que difiere del valor técnico al que están registradas en los balances, generan una pérdida técnica que de mínima alcanzaría el 44%, sin resultados financieros que compensen. La evolución de la actividad, el empleo y los salarios, son otras variables que inciden en forma directa en los ingresos de las ART. Si cualquiera de esas 3 variables cae, tal como pasó en estos meses de pandemia, con ello caen los ingresos de las ART.

Consolidación como aspiracional

La cobertura de ART tiene una fuerte legimitación en la estructura productiva, tanto sea en empresas como en trabajadores. Los trabajadores independientes, entre los que se encuentran los trabajadores de plataforma, aspiran también a tener la cobertura. En la pandemia, se evidenció fuerte con la petición de los médicos y personal de salud.

¿Cómo vemos el Futuro cercano?

El desafío que significa el Covid aún no ha terminado y nos exige el mayor de los compromisos. En simultáneo, el Sistema sigue respondiendo con la cobertura a su cargo. Pero es imprescindible que en el cortísimo plazo, se corrijan las asimetrías que impactan negativamente en su operatoria para poder continuar manteniendo la calidad de servicio, que nos convierte en “un aspiracional” para muchos colectivos sociales que aún no cuentan con la cobertura y así poder incorporarlos.

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