Dialogamos con expertos sobre la situación actual de los agroseguros, los principales eventos climáticos que han afectado a los cultivos en los últimos tres meses, las perspectivas climáticas para lo que resta de la campaña, y los desafíos para ampliar su penetración.
Escribe Lic. Aníbal Cejas

En primer término, Gustavo Mina, Gerente de Seguros Agropecuarios de Sancor Seguros, destacó que durante la presente campaña agrícola han atendido más de 3.000 denuncias de distintos eventos climáticos (heladas, vientos, sequía, etc.) en las diferentes zonas productivas. «Se destaca un evento de granizo ocurrido el 29 de enero en los departamentos Marcos Juárez y Unión en la provincia de Córdoba, que afectó más de 45.000 hectáreas y con daños elevados. En la misma zona, se dio otro evento de granizo el 28 de febrero con más de 15.000 hectáreas afectadas.
También debemos destacar que la sequía afectó distintos cultivos y regiones del país (girasol en Chaco y Santiago del Estero; trigo, soja y maíz en Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos)», amplió.

Luego, Carlos Comas, Gerente de Riesgos Agropecuarios y Forestales del Grupo Asegurador La Segunda, sumó: «Los principales eventos climáticos fueron fuertes granizadas en diferentes zonas del país, destacándose una feroz tormenta el 29 de Enero en el Sudeste de Córdoba con epicentro en Wencesalo Escalante; este fenómeno climático cuenta con coberturas de seguros y dentro de los eventos no cubiertos se está dando una sequía que ya se cobró la pérdidas de lotes de soja de segunda y grandes mermas de rindes en soja de primera y maíz».

Más adelante, Andrés Laurlund, Gerente de Granizo de Allianz Argentina, sostuvo: «Los principales eventos climáticos de los últimos tres meses fueron sequías (febrero), granizo (fines de enero y febrero en Córdoba, La Pampa y San Luis) y anteriormente hubo heladas y sequía, en noviembre de 2020, que afectaron cultivos de cosecha fina».

De izquierda a derecha, Gustavo Mina, Gerente de Seguros Agropecuarios de Sancor Seguros; Carlos Comas, Gerente de Riesgos Agropecuarios y Forestales del Grupo Asegurador La Segunda; y Andrés Laurlund, Gerente de Granizo de Allianz Argentina.

Perspectivas climáticas

A continuación, Mariano Sacco, Jefe de Riesgos Agrícolas de Galeno Seguros, analizó las perspectivas climáticas para lo que resta de la campaña: «La perspectiva es que la falta de precipitaciones o precipitaciones inferiores al registro normal, se mantendrá por lo menos durante lo que queda del verano, parte del otoño, y recién en el invierno empezaría una fase que se denomina neutral, con precipitaciones en intensidad y en frecuencia parecidas a lo normal.
El principal problema que existe es que los perfiles de tierra en muchos lugares están muy secos, con lo cual, las precipitaciones que se necesitan primero son para llenar los perfiles y justamente con ese llenado de perfiles los cultivos invernales pueden desarrollarse.
Vamos a tener una campaña basada mucho en el tipo de labranza que tenga el productor agrícola, las ventanas de siembra y los tipos de cultivos o variedades según ciclos que estén utilizando. Es una estrategia netamente de producción tendiente a minimizar los riesgos en cuanto a la poca reserva de agua. Eso, para el comienzo del cultivo después de la siembra, en los meses invernales hasta que tenga una buena implantación.
Después, según la perspectiva y pronósticos que existen, ya para la primavera habrá un efecto casi normal, con lo cual el cultivo bien arraigado va a poder llegar a su desarrollo productivo en forma normal. La etapa crítica la vamos a tener a comienzo del invierno, para ver si justamente se llegan a llenar los perfiles y la implantación de los cultivos es óptima».

De izquierda a derecha, Mariano Sacco, Jefe de Riesgos Agrícolas de Galeno Seguros; y Martín Fernández, Productor Asesor de Seguros de la Organización Fernández

Siniestralidad y superficie asegurada

¿Cómo le fue al Sorgo, Maíz, Girasol y Soja en esta campaña? Mina respondió: «En cuanto a la superficie total asegurada, hasta el momento registramos un leve decrecimiento impulsado por trigo, cebada y soja, a pesar del crecimiento de superficie en maíz, sorgo y girasol. Debemos considerar que en el país se estima un decrecimiento del 2,2% de la superficie cultivada.
En cuanto al resultado, la siniestralidad ha sido buena en cosecha fina y, hasta el momento, es regular en soja y maíz, y todavía quedan un par de meses a riesgo».

A esto, Comas agregó: «Por el momento, la siniestralidad promedio de estos cultivos de cosecha gruesa está en torno del 45%, pero aún restan dos meses con posibilidad de desarrollo de tormentas de granizo que afectan el fin del ciclo de estos cultivos».

Después, Laurlund apuntó: «En general, en la zona núcleo los cultivos sembrados en fechas tardías son los que más se vieron afectados por la falta de agua, ya que su período crítico estuvo más expuesto.
El sorgo ha incrementado su área de siembra, mientras que en el caso del girasol, los rendimientos han estado en su promedio histórico. En cuanto al maíz y la soja, la buena expectativa de precios los hacen cultivos rentables, aunque la soja sería el cultivo más afectado por la sequía.
Respecto a la suscripción, en Allianz tuvimos la misma cantidad de superficie cubierta que la campaña pasada y se mantiene una baja siniestralidad a la fecha.
Las zonas más afectadas por siniestros fueron Provincia de Córdoba (departamentos de Unión, Marcos Juárez, General Roca y Juárez Celman)».

Diferenciarse

Las aseguradoras buscan diferenciar su oferta de seguros con nuevos desarrollos, adicionales, servicios y otras herramientas que ayuden al trabajo del agricultor.

«Cada año, nuestra aseguradora sorprende con nuevos desarrollos -disparó Mina-. En esta última campaña, lanzamos un innovador seguro paramétrico basado en el índice satelital de déficit hídrico (TDVI), cuya finalidad?es cubrir variaciones extremas de déficit hídrico en el cultivo de Soja. Cabe mencionar que dicho índice?es publicado por?un organismo?público?como la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales). 
Al respecto, destacamos la buena performance que tuvimos con este producto, con el cual cerramos la suscripción con más de 150.000 hectáreas aseguradas.
Entre las novedades de la nueva campaña resaltamos el pago del premio de las pólizas con tarjetas de créditos, con los beneficios que eso conlleva en la pesificación de la deuda a pagar en mayo y, por otra parte, la promoción ‘Tu Soja Vale Más’, una iniciativa a través de la cual el cliente, contratando en Canje de Granos, puede elegir el día para la fijación del precio de la soja para cancelar sus pólizas, y sobre ese precio accede a una bonificación exclusiva del 5%. 
Entre nuestra amplia oferta de productos, también disponemos de coberturas de vida animal para las diferentes explotaciones ganaderas: cría, invernada y feedlot, así como para granjas de cerdos, caballos y para animales de pedigrí, sumando en la actualidad más de 180.000 cabezas de ganado aseguradas».

Luego, Comas enfatizó: «Las coberturas de granizo no son las mismas para todos los operadores, el seguro de granizo en Argentina es verdaderamente complejo y existe una gran variedad de opciones de cobertura.
Nuestra empresa tiene la paleta más amplia de coberturas para granizo del país con productos exclusivos que otras aseguradoras no comercializan. Como ventaja tenemos carencia de tres días, posibilidad de contratar diferentes franquicias, un equipo de tasadores exclusivos localizados estratégicamente por todo el territorio nacional y una solvencia y trayectoria de décadas en el cumplimiento del pago de los siniestros que nos hacen ser los líderes del ramo».

Acto seguido, Sacco indicó: «La diferenciación pasa por tres ejes. El primero es el tema del reconocimiento de la marca. Segundo, un acercamiento hacia el asegurado y el productor asesor con un trato más cercano y una atención personalizada, con rápida respuesta. Y tercero, atender siempre los nuevos requerimientos que nos hacen PAS y asegurados.
En nuestro caso, la compañía, los productores y los asegurados diseñamos integrales agrícolas a medida del requerimiento de nuestros clientes. Estamos trabajando para brindar herramientas de gestión por imágenes satelitales, con seguimiento de los cultivos, y herramientas financieras con las principales tarjetas referentes del agro. También vamos a tener disponible el canje de cereales. Para la próxima campaña tendremos un muy buen producto, cubriendo las expectativas de nuestros productores de seguros y nuestros asegurados».

Cerrando la rueda, Laurlund señaló: «La diferencia entre aseguradoras se encuentra en diversos puntos: servicio, forma de pago, coberturas en etapas tempranas, resiembras en cobertura plena, tasas de prima acorde (granulometría) a cada zona y cada cultivo, de acuerdo a las estadísticas históricas; por último, la atención de los siniestros, sus formas de pago y planes canje cereal».

Silo bolsa

El silo bolsa es una herramienta muy masiva en Argentina que permite al productor agrícola salir del cuello de botella de la logística del transporte y comercialización, correrse un poco de esas fechas que son clave donde no se consigue transporte, donde el coste del transporte aumenta. Así, puede programar su venta en forma paulatina. De esta manera, se puede almacenar por un tiempo determinado (entre cuatro y seis meses) los cultivos en el propio campo.

Según Sacco, la percepción del riesgo de rotura del silo bolsa es baja por parte del productor agropecuario: «Salvo cuestiones esporádicas de vandalismo, que son muy puntuales, la rajadura de silos no tiene una consideración del riesgo alta por el productor agropecuario. Por ello es difícil que tome una cobertura únicamente para el silo bolsa. Si bien existen muy buenas coberturas en el mercado, una muy buena oferta, la percepción del riesgo es baja.
Pero si asociamos esta cobertura con otros riesgos en un seguro integral que cubra toda su exposición patrimonial dentro del campo, incluyendo galpones, maquinarias, casas principales, alambrados, corrales, el escape de hacienda en caso de tenerla, y otras, el grado de respuesta positiva es mayor».

La visión del Broker

A continuación, dialogamos con el PAS Martín Fernández, de la Organización homónima, con alto grado de especialización en la intermediación de agroseguros.

Si bien en términos históricos el porcentaje de superficie asegurada ronda el 50%, lo cierto es que existe otra mitad que no toma cobertura. Por ello consultamos a Fernández sobre los obstáculos actuales para ampliar la penetración de la cobertura.
Al respecto, el PAS manifestó: «En Seguros de Granizo, a fines de los 80, dos aseguradoras tenían el 90% del share de mercado. Se aseguraba el 8% de la superficie cultivable. En esa época las tasas de prima eran considerablemente mayores a las actuales. Por ejemplo, en el departamento Marcos Juárez, provincia de Córdoba, eran superiores al 10% de la suma asegurada. Hoy promedian un 3%, aproximadamente. En los 90 aumentó la oferta de producto mejorando las coberturas. En los últimos años llegamos al 56% (techo histórico) de aseguramiento de la superficie cultivable. Hoy estamos cercanos al 50%. Entiendo que hay 5 factores que influyen en el desarrollo de los seguros de granizo y adicionales:
• Cultural: hay zonas en las que el productor se autoasegura. Compra animales, o guarda una cosecha (zona núcleo).
• Percepción del riesgo: también influye en la decisión, sobre todo en zonas de menos frecuencia, donde el productor asume el riesgo. En este punto incide la historia del productor (siempre hablando de seguros de granizo y adicionales).
• Coberturas a medida: si bien las coberturas han mejorado considerablemente si nos remontamos 35 años hacia atrás, faltan coberturas a medida, que permitan cubrir la necesidad de cada productor individual, y no enlatados por zonas de riesgo.
• Costo: en determinadas zonas (sobre todo de alto riesgo), se sigue escuchando la queja de que el seguro es caro. Incrementar el indicador superficie asegurada / superficie cultivable, ayudaría a mejorar este factor.
• Políticas de Estado: nunca tuvimos políticas de Estado que se detengan en este punto. Sobre todo zonas marginales necesitan de acciones concretas que permitan darle cobertura a productos que son exportables y generan ingresos de importante participación en el PIB nacional».

En lo que respecta a coberturas multirriesgo, Fernández sostuvo: «La cobertura de sequía es una materia pendiente en Argentina. La superficie asegurada es muy baja, insignificante a la importancia de la producción del sector. En este sentido, falta:
• Continuidad en las primas: tengamos presente que el negocio de seguros agrícolas, por su escala, es inconcebible sin reaseguro. La falta de continuidad en el negocio hace que los reaseguradores no puedan hacer base en nuestro país. Años de pronósticos Niña, se incrementa la demanda de este tipo de coberturas. Años de pronóstico Niño, no hay demanda.
Con todo esto, las coberturas y costos que se pueden diseñar no cubren las perspectivas de los productores agropecuarios. O tenés costos muy altos que son impagables, o costos razonables, pero con coberturas insuficientes para la percepción del productor agropecuario.
• Subsidio estatal: en Brasil, hay estados que subsidian el 60 o 70% de las primas de seguro multirriesgo. Esto, además de beneficiar con costos razonables al productor, también permite a éstos tomar crédito más barato que sin seguro, comprar insumos bonificados, etc. Es decir, da mayor certidumbre al sistema que apalanca al sector.
Luego se puede abrir el debate respecto a qué zonas subsidiar, pero entiendo que sin estos elementos diferenciadores, es imposible tener continuidad en primas (como exigen los reaseguradores), y mejores costos, con más certidumbre en la producción.
Desde hace unos años se habla de seguros paramétricos en Argentina, pero tenemos dos problemas, la falta de tecnología y el riesgo de base. De todos modos, se está avanzando bastante en este tipo de Seguros. Se está invirtiendo fuerte y ya tenemos una aseguradora que está incorporando estos productos como adicionales. A mi entender, vamos a tener novedades en los próximos años, ya que de una campaña a otra estamos viendo avances de consideración».

Por último, Fernández planteó: «Si se logra superar los obstáculos planteados, la industria podría crecer considerablemente: el cambio transgeneracional varía mucho a la hora de analizar coberturas. Por un lado, el diseño de coberturas a medida o el subsidio estatal para multirriesgo, permitiría que bajen los costos; y con todos estos factores, quienes asumen el riesgo campaña tras campaña, seguramente lo trasladarían a las aseguradoras. Los reaseguradores tendrían la continuidad deseada, las coberturas para multirriesgo serían más cercanas a las perspectivas de los productores agropecuarios y tendríamos escenarios de largo plazo».