Pablo Elin, Jefe de Siniestros de La Segunda ART; Patricio Ripoll, Jefe de Siniestros ART de Federación Patronal; y Federico Balestracci, Gerente de Siniestros de Plus ART del Grupo Prof, informaron sobre los cambios que sus empresas realizaron para adaptar las prestaciones de asistencia médica a los trabajadores con motivo del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

 

Escribe Aníbal Cejas

 

 

La pandemia impuso un nuevo desafío a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo: sostener la calidad del servicio con las restricciones imperantes en los efectores del sistema de salud.

Pablo Elin, Jefe de Siniestros de La Segunda ART, presentó un panorama bastante claro de la situación que están atravesando las compañías de ART en el contexto actual: «Nuestra sociedad se enfrenta a cambios permanentes y sin precedentes y las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo no están exentos de ellos. Nuestra meta en materia asistencial es cuidar la salud de más de diez millones de trabajadores cubiertos por el sistema y gracias al trabajo en equipo, una rápida adaptación a los cambios y a los desafíos que nos planteó el entorno, pudimos seguir adelante en la continuidad del servicio de asistencia médica sin mayores inconvenientes. Sin perjuicio de ello, es evidente que la prestación de servicios de asistencia a trabajadores durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), sufrió algunas modificaciones.
Recordemos que fue el propio Estado Nacional, por intermedio de las Superintendencias de Servicios de Salud y Riesgos del Trabajo, quien reconoció y recomendó que era absolutamente necesario tomar medidas oportunas a fin de mitigar el impacto en el sistema de salud y su población beneficiaria, garantizando la continuidad de asistencia y tratamiento esenciales de difícil cumplimiento, a través de los medios habituales durante el lapso del aislamiento. Lógicamente que la distancia, la dificultad para transitar, las recomendaciones de los organismos de control en cuanto a los cuidados que debíamos tener para evitar la conglomeración de pacientes en centros médicos asistenciales (evitando una exposición innecesaria en pacientes con patologías leves), y la situación de aislamiento social, sumado a la afectación prioritaria de recursos de mucho de nuestros prestadores médicos hizo que replanteáramos circuitos internos y externos».

A su turno, Patricio Ripoll, Jefe de Siniestros ART de Federación Patronal, afirmó que en la compañía también tuvieron que adaptarse al contexto actual, ya que ante el ASPO las prestaciones médicas se vieron limitadas a las urgencias/emergencias, siendo reprogramadas las prácticas programadas. En casos puntuales, y con previo aval médico, se pudieron implementar atenciones a través de tele consultas.

«Es necesario diferenciar entre la etapa inicial del ASPO y la etapa actual para referirnos al impacto de la pandemia -analizó-. La primera, se origina a partir del 19 de marzo con el decreto que estableció el aislamiento y, consecuentemente, la cuarentena; y la segunda, a partir de la decisión administrativa que autorizó la apertura y funcionamiento de distintas actividades y servicios entre las que se incluyeron la atención médica y odontológica programada de carácter preventivo y seguimiento de enfermedades crónicas, laboratorios y centros de diagnósticos por imagen, clínicas e institutos médicos, Kinesiológicos.
Además, durante la primera etapa, para evitar la circulación de los damnificados y de todo recurso humano derivado de la necesidad de cumplimentar los servicios/beneficios a los mismos, y en línea con las recomendaciones de los organismos de control ya mencionados, se suspendieron todas las prestaciones de patologías no urgentes (rehabilitaciones, cirugías, otras prácticas) dando atención solamente a las patologías de urgencia. Lentamente fuimos estableciendo canales de comunicación en todo el país para el seguimiento de los pacientes a través de líneas telefónicas, contactos de whatsapp, e-mails y otras tecnologías digitales. Lo primero que se reestableció fueron las sesiones de FKT, psicología y consultas de especialistas a través de videollamadas, siempre teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos de los beneficiarios.
En la segunda etapa, y tras la apertura de los centros médicos de atención, se comenzó el traslado de pacientes con importante necesidad de consulta médica o kinesiológica, pero se profundizó también la telemedicina en todos los aspectos de la misma. De esta forma, fuimos cubriendo en las distintas etapas las distintas necesidades de atención médica de los damnificados.
En la etapa actual, muchos prestadores médicos comenzaron a realizar sus actividades habituales logrando ir normalizando las atenciones médicas. Más allá de estas cuestiones, en todo momento pudimos garantizar las prestaciones».

Luego, el vocero detalló los procedimientos para los casos específicos de Covid-19:
• Identificación de los prestadores que brindaban atención de Covid-19.
• Contratación de prestadores de atención domiciliaria con protocolos de atención previamente definidos, según resolución de autoridad de salud pública.
• En conjunto con los módulos se acordó la entrega de termómetros y saturómetros para el control de signos vitales durante la tele consulta y consulta presencial, con un kit de seguridad completo en el caso de aparición de síntomas o para el alta.
• Con laboratorios certificados se gestionó la toma de muestras y procesamiento de las mismas por PCR según normativa.

Por su parte, Federico Balestracci, Gerente de Siniestros de Plus ART, del Grupo Prof, dejó en claro que la prestación de servicios se garantizó en toda instancia: «Sin dudas tuvimos que adaptarnos rápidamente, puesto que nos encontramos con varios prestadores imposibilitados de atender, sobre todo en lo que atañe a la fisiokinesioterapia. En un primer momento los prestadores de transporte privado no estaban activos, por lo que se tornaba casi imposible trasladar a los accidentados a los centros de tratamiento. Ante todo, el panorama expuesto, en Plus ART hemos reforzado la atención domiciliaria mediante auditorías médicas, como así también el servicio de seguimiento médico mediante videollamadas para los casos en que no había traslados disponibles o que el prestador médico no se encontraba operativo».

De izquierda a derecha, Pablo Elin, Jefe de Siniestros de La Segunda ART; Patricio Ripoll, Jefe de Siniestros ART de Federación Patronal; y Federico Balestracci, Gerente de Siniestros de Plus ART, del Grupo Prof 

Siniestralidad en el contexto de la pandemia

El ASPO dispuesto por el Estado Nacional produjo variaciones en la frecuencia siniestral desde el mes de marzo a esta fecha.
Según el ejecutivo de La Segunda ART, comparando lo sucedido en los meses de marzo, abril y mayo de este año con igual período del año pasado, «tuvimos una disminución de ingresos de siniestros de casi el 70% en abril, comparado con igual período del año 2019 y en el mes de mayo, una disminución del 50%. No obstante, y a raíz de las habilitaciones progresivas de actividades no esenciales dispuestas por el Gobierno Nacional, a través de las decisiones administrativas de Jefatura de Gabinete, de a poco fuimos llegando a niveles similares de ingresos a los que teníamos el año pasado durante el mismo período.
En las actividades esenciales y aquellas otras que no se vieron alcanzadas por el ASPO y que siguieron con sus actividades habituales, como por ejemplo el personal de salud, fuerzas de seguridad, industrias y actividades productivas habilitadas, alimentación, transporte, entre otras, los índices de siniestralidad se mantuvieron estables. Y sumado a ello, debemos mencionar el impacto que tuvo en el sistema -en cuanto a siniestralidad- la incorporación de la enfermedad provocada por el virus denominado Síndrome Respiratorio Agudo Grave Coronavirus 2 (Sars-coV-2) que afectó, principalmente, a aquellas actividades esenciales vinculadas a la salud, como los profesionales médicos y enfermeros».

En Federación Patronal comparten las mismas cifras: «Desde la vigencia del ASPO se vio una disminución de la frecuencia siniestral a nivel general; en una primera instancia fue de aproximadamente 70% y en la actualidad estamos en un 50% de la frecuencia habitual, ya que a medida que crecen las actividades exceptuadas la misma tiende a aumentar. Vale aclarar que las erogaciones por siniestros no han disminuido linealmente con la frecuencia, dada la existencia de siniestros en trámite anteriores al ASPO -manifestó Ripoll-. En cuanto a actividades puntuales, notamos mayor impacto en la construcción, trasporte e industrias manufactureras».

En concordancia, Balestracci sostuvo que en su caso también la siniestralidad en un primer momento tendió a la baja, habida cuenta del cese de actividades en casi todas las empresas. «En la medida que se retoman las actividades en cada jurisdicción, se comienza a tener un nivel de siniestralidad similar al del mismo período de 2019», marcó.

 

La siniestralidad en Salud

La actividad de salud es la que mayor índice de incidencia está teniendo a partir de la sanción del DNU N° 367/20, en virtud del cual se la considera esencial.

«Vemos un aumento significativo de la frecuencia siniestral relacionada a la alta exposición de este segmento al Covid-19, representando más del 50% de los casos denunciados», planteó Ripoll.

En la misma línea, Balestracci, expresó que el personal de salud indefectiblemente incrementó su riesgo al verse constantemente en peligro de contagio. «Tal es el grado de exposición, que a nivel nacional hubo numerosos casos donde los efectores médicos se vieron forzados a cerrar sus centros por sufrir casos de infecciones en su personal», afirmó.

Luego, Elin comentó: «Según nuestras estadísticas siniestrales, este rubro concentra a la fecha casi el 80% de casos denunciados con diagnóstico confirmatorio de la enfermedad. No obstante, ese porcentual o esa porción de la torta del personal vinculado a la salud, en comparación a otras actividades esenciales o exceptuadas, que en nuestro universo de casos siempre estuvo cerca del 90% de las denuncias por Covid, a medida que transcurren los días y vamos ingresando a lo que denominan el pico de la enfermedad, va disminuyendo. Lógicamente contribuye también a esta disminución la liberación progresiva de actividades y servicios. En cuanto al universo de casos, debemos decir que el 85% de los mismos son leves, incluso su gran mayoría con altas médicas definitivas ya otorgadas. En el 15% restante tenemos los casos moderados que requieren internación o prolongación de días de aislamiento, y dentro de este universo y en una menor escala, los casos graves o fatales.
En este sentido, las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo estamos cumpliendo un rol muy importante frente a la pandemia, no sólo asesorando a nuestros clientes en materia de prevención y medidas de seguridad e higiene, sino también otorgando cobertura a aquellos trabajadores cuyas actividades o servicios fueron declarados esenciales como concretamente el personal de salud».

Innovación tecnológica en las prestaciones médicas

A esta altura de los acontecimientos, no cabe duda de que la tecnología aplicada a la medicina representa una temática de interés nacional. La tecnología constituye una herramienta que permite lograr el objetivo primario de garantizar el derecho a la salud, contribuyendo a mejorar la calidad y eficacia de la asistencia sanitaria en este contexto de pandemia mundial.

Sobre este tema, Ripoll señaló: «La Tecnología ha jugado un papel fundamental en la prestación del servicio, no solo a través de la implementación de tele consultas, sino por varios aspectos que atañen a los servicios de la ART. Una de las innovaciones más destacadas fue el asesoramiento remoto a nuestros asegurados, el cual fue implementado como medida que busca cubrir las necesidades de los mismos, no solo por Covid-19, sino por los riesgos generales y específicos de la actividad. Se efectúa a través de una videoconferencia, mediante la cual se le brinda a nuestro asegurado apoyo y asistencia técnica. Otro desarrollo fue el curso virtual de prevención de Covid-19 para trabajadores, el cual fue muy bien recibido».

Después, Balestracci expresó que: «Viramos el timón rápidamente para adaptarnos a la nueva coyuntura. La tecnología que poseemos nos permitió seguir gestionando los siniestros, a pesar del aislamiento, siendo innovadores, disruptivos y creativos en cuanto a las soluciones que debemos brindar. El sector encargado de las innovaciones técnicas se encuentra dando soporte permanente a las distintas áreas para poder estar aggiornados tecnológicamente, permitiéndonos estar cerca de nuestros clientes y trabajadores accidentados. Algunas de estas novedades son la incorporación de videollamadas para el tratamiento de casos leves y un sistema de auditorías on line».

Asimismo, Elin destacó que esta herramienta juega y jugará un papel muy importante en su empresa, ya que «ha demostrado ser una opción válida en este marco de excepción, que bajo el cumplimiento de estándares de seguridad, trato digno, información, confidencialidad, garantiza el derecho a la salud sin perder de vista el cuidado y la protección tanto del paciente, de sus datos personales, como de los profesionales intervinientes y, en definitiva, de la sociedad en su conjunto».
Y sumó: «La tecnología para el Grupo Asegurador La Segunda juega un papel muy importante en la prestación del servicio médico de la ART a través de diferentes sistemas de registros de historia clínica, autorizaciones y auditorías a distancia que permiten la trazabilidad de las acciones y controles. En cuanto a las innovaciones tecnológicas que hemos aplicado, podemos mencionar:
• La adecuación y adaptación de todos nuestros sistemas y recursos a la modalidad de teletrabajo o home office en menos de una semana (si bien, ya se venía implementando en la organización, esta situación obligó en forma masiva a llevarlo a cabo para casi toda la organización), lo que nos permitió -como lo mencionara precedentemente- seguir brindando todas las prestaciones de ley de manera eficiente y oportuna.
• La implementación de canales directos con nuestros asegurados, a través de plataformas Web en donde se puede seguir la evolución de los siniestros, principales eventos, realizar consultas/ reclamos.

• En tal sentido y en otra innovación que hemos llevado a cabo y no tan solo para la atención de enfermos con la mencionada virosis sino también para otras patologías, nos hemos relacionado con un sistema de telemedicina con software que permite la comunicación con el paciente por videoconferencia adaptada a un sistema de geolocalización, registro de Historia Clínica, trazabilidad, todo bajo medidas de seguridad de la información y resguardando los derechos y la privacidad del paciente.

Todas estas implementaciones tecnológicas nos permitieron tener un contacto con los trabajadores accidentados, brindándoles asesoramiento pero, por sobre todas las cosas, la seguridad y confianza de que estamos cerca de nuestros clientes y beneficiarios. Finalmente, estamos desarrollando a través de metodologías ágiles una app móvil para trabajadores de empresas afiliadas, para llegar a nuestros beneficiarios de manera directa y que tendrá distintas funcionalidades, desde información, consulta, gestión y capacitación».

Autoevaluación

Por último, a modo de conclusión, los ejecutivos evaluaron la respuesta del sistema, en el contexto de la pandemia por el Covid-19.

«En líneas generales, el sistema está demostrando estar a la altura de las necesidades que fueron surgiendo y ante un escenario desconocido, tanto para las aseguradoras como para el organismo de control y los prestadores. ?La rápida adaptación de las ART al trabajo remoto, el compromiso y dedicación de su personal, la tecnología y los esfuerzos económicos realizados, fueron clave para poder brindar el servicio que acostumbramos.
Sin duda, este escenario ayudó a acelerar un proceso de digitalización que ya estábamos transitando y que trae beneficios a todos los actores del sistema. No obstante ello, estamos muy alertas a la evolución de esta pandemia, ya que cada vez son más los casos que se presentan y las erogaciones se multiplican, en un riesgo que nunca estuvo considerado al momento de establecer las primas que abonan los asegurados. Si bien existe un mecanismo de reintegro de lo erogado al Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales, éste tiene un límite y a la fecha no sabemos cuántos casos más deberemos atender, mientras cada vez se suman más actividades expuestas al riesgo y la vacuna aún no existe», especificó Ripoll de Federación Patronal.

Acto seguido, Balestracci observó: «Entendemos que el sistema de Riesgos del Trabajo tuvo que adaptarse rápidamente a nuevas modalidades de gestión. En base a esto, estamos convencidos de que se actuó en forma eficaz con el fin de dar cobertura en un momento de gran incertidumbre y donde debe primar, por sobre todo, la salud del trabajador».

Finalmente, Elin resumió: «Las aseguradoras hicimos un gran esfuerzo, tal como quedó demostrado, adaptando nuestros circuitos internos al nuevo y cambiante contexto, para actuar de manera eficiente y eficaz, aún en momentos como el que nos toca atravesar como sociedad. Una vez más, se evidenció la pertenencia del sistema de Riesgos del Trabajo a la seguridad social y el importante aporte que tiene el sector en la vida de la sociedad, cumpliendo una función social, económica y técnica muy importante.
No sólo continuamos brindando prestaciones médico/asistenciales de primer nivel a lo largo y ancho del país, sino también cumplimos un rol muy importante en la prevención y asesoramiento, estando siempre cerca de nuestros clientes, cuando más lo necesitan. Sin duda quedan cosas por mejorar, pero el sistema demostró una vez más haber estado a la altura de las circunstancias, brindando las prestaciones de ley sin discontinuidad, pese a los desafíos que trajo la pandemia, lo que nos permite ser optimistas de cara al futuro».