Dialogamos con Mariano Sidoti, Chief Claims Officer de Zurich Argentina; Daniel González Girardi, Presidente de ZEN Brokers; y Stephanie Lincow, COO de Hawk Group; acerca del rol que tiene el sector asegurador en materia de prevención.
Escribe Lic. Aníbal Cejas

Para iniciar, Mariano Sidoti, Chief Claims Officer de Zurich Argentina, destacó la importancia de la función preventiva del seguro en los ramos Patrimoniales: «Si la persona fue correctamente asesorada a la hora de contratar su seguro, los valores e ítems amparados pueden cubrir la mayor parte de las pérdidas.
A su vez, en contextos con inflación, es importante la actualización de las sumas aseguradas que se contraten, y realizar revisiones de éstas, como mínimo una vez al año, al momento de la renovación del seguro. Nuestro Seguro de Hogar, por ejemplo, ofrece la posibilidad de ajustar automáticamente la suma asegurada, permitiendo que nuestros clientes tengan la mejor protección para cumplir con el objetivo propuesto.
En los Riesgos Industriales este trabajo es vital, porque permite a los asegurados tener un entendimiento mayor de las distintas exposiciones que su actividad tiene en el caso de ocurrir un siniestro. Para brindar este servicio de manera adecuada, Zurich cuenta con un equipo de ingeniería que trabaja activamente con los asegurados y productores para que nuestros clientes puedan realizar de manera correcta esa transferencia de riesgos, y que en caso de ocurrir un siniestro no ponga en juego la productividad o continuación del negocio».

Luego, Daniel González Girardi, Presidente de Zen Brokers, y Director del Centro de Altos Estudios del Seguro de AAPAS, declaró respecto a la función del PAS en la prevención: «Su función es generar un informe de Gestión de Riesgos, el cual le permita al asegurado conocer su Perfil de Riesgo de Procesos, y a partir de dicho perfil conocer el Programa de Seguros a medida. A tal fin, el PAS debe:
• Relevar el contexto en que se desarrolla el negocio del cliente, como ser políticas y objetivos comerciales, financieros, de RR.HH, para conocer los aspectos indirectos a proteger por parte del asegurado, ya que no se aseguran los activos ni responsabilidades, sino el desvío negativo de los objetivos empresariales de nuestro asegurado. Desde esa óptica, miden el retorno de la inversión en prevención y mitigación del riesgo.
• Relevar las políticas en materia de gestión de riesgos con el fin de determinar las acciones preventivas para mitigar el grado de exposición que tiene el asegurado frente a los riesgos a los que se encuentra expuesto.
• Relevar los procesos productivos y de servicios del asegurado, de forma tal de identificar los riesgos de procesos a los que se encuentra expuesto el asegurado, como así también la evaluación de riesgos, para identificar probables causas y efectos».

Más adelante, Stephanie Lincow, COO de Hawk Group, también se refirió a la labor de los PAS desde el análisis de riesgo: «La previsión y prevención de riesgos es un aspecto fundamental en la actividad de seguros. En esta tarea, el PAS juega un rol fundamental como asesor. Conversar con el asegurado, realizar un mapeo de posibles riesgos y amenazas lleva a un correcto análisis de riesgo. Esto permite tomar medidas de prevención, minimizando riesgos y, a su vez, poder suscribir pólizas acordes a las necesidades de la empresa».

Mariano Sidoti, Chief Claims Officer de Zurich Argentina; Daniel González Girardi, Presidente de Zen Brokers, y Director del Centro de Altos Estudios del Seguro de AAPAS; y Stephanie Lincow, COO de Hawk Group.

Procedimiento

A continuación, los especialistas nos informaron sobre el procedimiento para realizar el análisis de riesgo.

«El análisis de riesgos es una técnica que responde a la experiencia y conocimiento, en primer término, del dueño del riesgo, ayudado por el PAS que actúa como facilitador mediante técnicas de mapeo de riesgos», comentó Girardi. Aseguró que esto permite al asegurado la posibilidad de vincular procesos productivos con sus riesgos asociados, las causas que lo provocan y las consecuencias que generan. Y añadió que así se diseña: «la matriz de riesgos y necesidades de asegurabilidad. Las causas y las consecuencias identificadas y evaluadas permiten al asegurado tener una valuación del capital a riesgo expuesto en cada peligro analizado, con el fin de contraponerlo con la inversión en seguridad que deberá realizar para minimizar las mencionadas consecuencias negativas, de cara a los objetivos de la empresa.
En el siguiente cuadro, encontramos claramente el grado de efectividad de las distintas tácticas para el control de riesgos».

Seguidamente, Lincow explicó: «El análisis de riesgo consiste en técnicas de evaluación para conocer, por un lado, a la empresa en cuestión, así como también los diferentes riesgos a los cuales se encuentra expuesta. La función de dicho análisis es prever y conocer de la manera más certera posible la exposición y frecuencia de los diferentes riesgos.
En una empresa, por ejemplo, se analizan variables diferentes que están relacionadas con la actividad de la firma. Es fundamental conocer el riesgo, realizando las inspecciones correspondientes. Es importante conocer también el impacto de la empresa en la sociedad y medioambiente, así como también sus posibles amenazas».

De resarcir a prevenir

¿Cómo pasar de una función resarcitoria del seguro a una preventiva?
Sidoti abordó este cuestionamiento y desarrolló: «Desde hace un tiempo que en Zurich pasamos de un sentido del seguro como un producto indemnizatorio hacia una mirada enfocada en la prevención del riesgo, implementando medidas preventivas para evitar posibles pérdidas.
En los negocios agrícolas hemos invertido en tecnología, que no es utilizada para determinar pérdidas, sino muy por el contrario, su rol más importante es brindar al productor agropecuario herramientas que pueda utilizar de manera previa a la siembra.
En Vida hemos innovado en el mercado con LiveWell, nuestra aplicación de bienestar integral diseñada para acompañar a nuestros clientes de Seguros de Vida. Tiene contenidos relacionados al cuidado y la salud, desde una mirada holística, basada en cuatro ejes: física, mental, social y financiera. De esta manera, acompañamos a nuestros clientes a tomar decisiones vinculadas a un estilo de vida positivo y saludable.
Creemos que lo más importante es impulsar una estrategia centrada en los clientes, con el objetivo de identificar las últimas tendencias y hábitos de consumo. Así se pueden desarrollar propuestas de valor que brinden una respuesta concreta a las distintas necesidades que se le presentan en cada situación o etapa de la vida».

A modo de ejemplo, Lincow nombró algunos procedimientos que hacen a la función preventiva: «La realización de evaluaciones de riesgo, auditorías y diagnósticos en higiene y seguridad, entrenamientos de brigadas de emergencia, control de contratistas, inspecciones de riesgo, investigación de accidentes, entrenamiento y capacitación en riesgos laborales. En lo referido a incendio, todas aquellas medidas de seguridad que puedan minimizar el riesgo (matafuegos, red hidrante, sprinklers, etc)».

Girardi aseguró que a nivel industrial se encuentran procesos parecidos, y por ello existen criterios de aplicación general para la prevención y el control de daños: «Podemos decir, por ejemplo, que en muchas de las industrias existen los denominados ‘servicios auxiliares’ comunes a todo tipo de actividad, como compresores, tableros eléctricos, plantas de tratamientos de residuos, equipos de levantamiento.
En el área productiva propiamente dicha sucede algo parecido, por ejemplo, diferentes tipos de industrias utilizan laminadores, extrusoras, balancines, etc. Siendo que los servicios auxiliares y los equipos productivos muchas veces se repiten en diferentes tipos de industrias, existen criterios para aplicar medidas preventivas iguales, sin importar el tipo de industria en la que se esté trabajando.
Los criterios básicos que deberían reunir los planes de Respuestas a Riesgos, están basados en el Estándar Australiano AZN 4360 de Riesgos. Encontramos acciones para reducir la probabilidad de ocurrencia:
• Auditorías potentes y focalizas en el riesgo;
• Contratos adecuados a la criticidad de la adquisición;
• Revisión formal de requerimientos, de especificaciones, de los diseños y de los procesos operativos;
• Entrenamiento y capacitación del personal;
• Supervisión efectiva de procesos; etc.

Y procedimientos para reducir / controlar las consecuencias:
• Implementar planes de contingencia consistentes;
• Contratos claros y sin ambigüedades;
• Implementar planes de recuperación de desastres y crisis;
• Establecer estrategias de relaciones institucionales y comunicación corporativa.
• Contar con un programa de seguros adecuado que contribuya al proceso de financiamiento del desastre y permita así contar nuevamente con los activos necesarios para reanudar la actividad productiva lo antes posible y facilitar la puesta en práctica el plan de recuperación de desastres y crisis».

En este punto, Sidoti intervino nuevamente y declaró: «Es fundamental poder transmitir una mayor conciencia sobre la importancia de contratar un seguro. La falta de conciencia aseguradora es lamentablemente una característica de la industria en general, donde se asocia al seguro como un costo y no como un facilitador en la cadena de valor de las empresas, o un estabilizador social en el caso de los individuos».

Función social

Ya en el cierre, y en base a lo anterior, Sidoti compartió su perspectiva acerca de la función social del seguro: «El seguro cumple la función de ser un estabilizador social. Esto permite que, si una persona, luego de mucha dedicación y sacrificio, alcanzó un nivel determinado en su vida y tiene un imprevisto, no lo pierda por un hecho fortuito y muchas veces evitable, sino que mantenga su misma situación económica y social para sí mismo y para su familia.
En muchos casos, este aspecto del seguro no se entiende en Argentina, y para el ecosistema de la industria es un desafío que la gente lo comprenda. Por ejemplo, en los Seguros de Hogar, el objetivo de una casa propia lleva mucho tiempo y esfuerzo, y al no contratar un seguro dejamos expuesto todo ese esfuerzo a la pérdida y a la complejidad que implica volver a tener el bien dañado.
La responsabilidad civil es otro claro ejemplo del rol social, toda vez que la indemnización abonada a los terceros no sólo permite resarcir a éstos en caso de accidente, sino que también protege el patrimonio y continuidad de la empresa que lo causa. Por tal motivo, la revisión de riesgo y el análisis de la eventual extensión de daños, previene de desfasajes financieros que atentan en muchos casos con la continuidad de las empresas.
Tenemos que seguir trabajando sobre la conciencia y percepción de gasto que las personas tienen sobre los seguros. La clave es su rol como estabilizador, como un instrumento que contribuye en ese sentido social».