A través de su programa de voluntariado corporativo, Grupo San Cristóbal acompañó la iniciativa de un grupo de mujeres para fortalecer el trabajo de una cooperativa de mujeres que se ocupa del reciclado de residuos.

Grupo San Cristóbal, empresa de seguros y servicios financieros, articuló una alianza con una cooperativa salteña, que tiene entre sus principales objetivos reciclar residuos para reducir la contaminación y generar fuentes de trabajo. Este proyecto se enmarca dentro del programa de voluntariado corporativo de la compañía “Hacedores por la Comunidad” que presentó un grupo de empleados de Salta.

Bajo el nombre “Creando conciencia ambiental”, el proyecto consiste en fortalecer las tareas que la Cooperativa Eco-Z, liderada por 9 mujeres, lleva a cabo en la comunidad de Colonia Santa Rosa, Salta. Dentro de las principales acciones ambientales que se desarrollaron se encuentran la capacitación y concientización, la compra de equipamiento y las mejoras en las instalaciones de la cooperativa. Además, los voluntarios de Grupo San Cristóbal participaron de una recolección diferenciada, haciendo concientización de separación de residuos puerta a puerta en los barrios de la zona.

“El proyecto impacta de manera positiva en las personas y en el medio ambiente. La iniciativa de un grupo de empleados del Grupo en Salta dotó de equipamiento a la cooperativa pudiendo recuperar 30 toneladas de residuos en 6 meses, residuos que no estarán contaminado agua, suelo ni el aire producto de la quema. Además, con esta capacidad que queda instalada se brinda herramientas para fortalecer la empleabilidad de las mujeres que conforman la cooperativa“, comenta Exequiel Arangio, Jefe de Comunicaciones y Sustentabilidad de Grupo San Cristóbal.

El Grupo trabaja para gestionar los residuos de manera adecuada y sensibilizar la concientización sobre la importancia y el impacto de los mismos. Reutiliza, internamente, aquellos mobiliarios en desuso o restos de obra y realiza donaciones a entidades externas que lo soliciten.

“Estamos muy contentos y orgullosos con este proyecto. No solo continuamos promoviendo a nuestros colaboradores como agentes de cambio en sus comunidades sino que estamos apoyando una iniciativa que tiene impacto en el ambiente, promueve conductas responsables y se trata de una empresa de la economía social liderada por mujeres”, finalizó Arangio.

De esta manera, la compañía continúa fuertemente comprometida con los objetivos que apuntan hacia la neutralidad de carbono para el año 2050, buscando impulsar un negocio sustentable a largo plazo y minimizando el impacto de su operación en el ambiente.