El ramo de Automotores se erige como uno de los principales riesgos del mercado asegurador. En esta edición, especialistas de distintas compañías analizaron la situación general del ramo. Nos acompañan Fernando Álvarez, Director del Área Comercial, y Paula Sambugnach, Jefa de Siniestros, por parte de Libra Seguros; José Martín Aramburu, Director General Comercial de Orbis Seguros; y desde Allianz, Leonardo Fernández, CCO, y Luciano Triolo, Director de Motor y Líneas Personales.
Escribe Lic. Aníbal Cejas

Según datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación, a septiembre de 2023, las aseguradoras contaban con 14.853.361 Vehículos Expuestos a Riesgo (VER)*.
Esta cifra abarca desde automotores de uso particular, hasta máquinas agrícolas. Y es 3% superior a la registrada a septiembre de 2022.
A septiembre de 2023, los automóviles eran 7.990.488 (VER), las motos 2.378.121 (VER), las pickups clase A 1.760.042 (VER) y las pickups clase B 1.211.542 (VER). El resto son camiones, ambulancias, máquinas agrícolas, taxis, remises y colectivos.
*Nota: Recordar que los VER no representan exactamente cantidad de unidades, sino que se considera el plazo de tiempo bajo cobertura.

En cuanto al mercado de los vehículos 0km, Siomaa (Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina) informó que en enero y febrero de 2024 se patentaron 55.847 vehículos, sumando automóviles y comerciales livianos. Esta cantidad es 27% menos que el mismo ciclo del 2023.

La prima del ramo Automotores (incluyendo Autos y Motos) ascendió a $ 525 mil millones a septiembre de 2023, último dato oficial publicado al respecto.
Dicho volumen, que representa solo la producción de primas del trimestre julio a septiembre, es 16% superior en términos reales al del ciclo 2022 (ver cuadro).

A partir de estos datos, los ejecutivos comentaron la situación general del ramo y aventuraron sus pronósticos sobre su futuro.

Fernando Álvarez, Director del Área Comercial en Libra Seguros, opinó: «No creo que la evolución de la prima del ramo Automotores alcance a igualar el ritmo futuro del IPC. Entiendo que va a haber una retracción, al menos en el corto y mediano plazo. Sobre todo en los planes TR, que serán reemplazados por coberturas menores (C Full), debido a los ajustes de tasas de las aseguradoras y por la capacidad económica de los asegurados».

El siguiente en la ronda fue José Martín Aramburu, Director General Comercial de Orbis Seguros, quien analizó: «Como sabemos, la mayor concentración de riesgo en nuestra industria aseguradora está centrada en este ramo.
Además, la industria ha crecido mayormente en base a una tarifa de mercado y no técnica, por lo que ese desequilibrio siempre fue compensado con una Contribución Financiera.
Siendo así, sólo resta preguntarse cómo subsistirán las aseguradoras en medio de la crisis que atravesamos, sin perjudicar el patrimonio de las mismas».

Y, en respuesta, aseguró: «En principio, será clave la continua actualización de las tarifas del riesgo automotor, ya que es el mayor componente de la cartera de la mayoría de las aseguradoras. Los resultados negativos desde el lado de las aseguradoras no nos permiten otra medida que elevar el costo de las primas y reducir fuertemente los gastos operativos, que rondan aproximadamente el 40% de los ingresos por primas.
Asimismo, al incrementar las primas y reducir los costos, se denota la falta de acompañamiento del consumidor, en cuanto a entender que el efecto inflacionario también impacta en sus seguros, y no sólo en los demás productos que integran sus erogaciones mensuales.
Eso genera mucha rotación de las carteras.
Con tasas de interés negativas, con casi un 40% de las inversiones del sector en títulos públicos, y con valores extremadamente destruidos, no hay otra alternativa que ir llevando la tarifa a valores técnicos.
Pero esto será una gran oportunidad para acomodar la industria. Y si es oneroso para cierta parte de la población, se deberán elaborar productos intermedios para que existan opciones de pasar a productos más económicos, sin llegar necesariamente a una cobertura de RC».

En ese sentido, resaltó la importancia de retomar los niveles de solvencia del sector, considerando que se acarrean dos años de pérdidas. Aramburu apuntó a la incidencia de los altos niveles de una inflación que no ha podido ser trasladada a la tarifa, y continuó: «A eso se suma que, en un mercado más descapitalizado, tenemos menor capacidad de retención de riesgo, y hay que ceder mayor prima al reasegurador.
Hay que entender que nuestra industria está en peligro, y ninguna de las partes se favorece si no trabaja con un nuevo marco en el futuro inmediato.
Nuestra posición en cuanto a precios es acompañar la inflación, e incrementarlos en la medida que el costo siniestral sea cada vez mayor. Ninguna compañía puede darse el lujo de tener una política diferente».

José Martín Aramburu, Director General Comercial de Orbis Seguros (izq.) y Fernando Álvarez, Director del Área Comercial en Libra Seguros (der.).

Agregó también que la colocación pasa en su mayor parte a través de canales tradicionales, por lo que consideró difícil que las plataformas digitales puedan superarlos.
Al respecto, amplió: «En países más avanzados en materia de conciencia aseguradora, el consumidor solo acude a una plataforma para tomar una cobertura de RC. Pero cuando se trata de un seguro con mayor cantidad de coberturas, acude a un PAS.
En el mundo, el 75% de la concentración de producción de seguros está alojada en el Canal de Productores.
En la Argentina, todas las plataformas digitales están bajo la gestión de un PAS. Esto nos garantiza la calidad de asesoramiento que conlleva este tipo de venta, que hoy está más ligada a un Direct To Consumer, que a una venta netamente digital.
El consumidor no sabe de seguros. Necesita de un asesor, que es precisamente el PAS».

La ronda cerró con Leonardo Fernández y Luciano Triolo, CCO, y Director de Motor y Líneas Personales de Allianz, respectivamente.
Los ejecutivos reflexionaron: «El entorno macroeconómico actual no es ajeno a la industria del seguro. Los aumentos de precios de proveedores, deterioro en algunas coberturas, costo de mano de obra e incrementos en las sentencias por nombrar algunos, han impactado en los precios de los seguros, y todo esto sumado al aumento por sumas aseguradas. Esto es similar a situaciones observadas anteriormente frente a devaluaciones. 
En el corto plazo se seguirán viendo ajustes de precios y según el timing de cada compañía en cuanto a los ajustes, distorsiones de precios entre las mismas. La necesidad de reconstruir la tarifa técnica es un hecho, y viendo que los rendimientos financieros podrían disminuir y limitar el flujo de caja, la experiencia del asegurado con la compañía al momento del siniestro ha pasado a estar en mayor consideración.
También el servicio por parte de las compañías hacia los PAS y asegurados se verá testeado. Los criterios de dicha prueba no serán sólo la administración y pago de siniestros, sino las herramientas de retención y agilidad en procesar pedidos de cambios de coberturas y brindar alternativas para un asegurado que estará buscando adaptarse a este contexto económico. 
Por otra parte, se deberán analizar medidas que impacten en la revisión del impuesto de lujo que podría reactivar la venta de autos 0km, con el consecuente impacto en el mercado de usados, o el acceso a los repuestos para el arreglo de las unidades. 
En resumen, una primera parte del año movida, pero con expectativa optimista hacia la segunda parte del año donde se espera una baja en la inflación», concluyeron.

Leonardo Fernández (izq.) y Luciano Triolo (der.), CCO, y Director de Motor y Líneas Personales de Allianz

Nuevas medidas

Frente a las nuevas medidas anunciadas, consultamos por lo que significa para el ramo la liberación del trámite para autorizar nuevos productos, así como la liberación para importación de repuestos.

Al respecto, Álvarez consideró: «La liberación de la importación de repuestos es una buena señal, ya que al aumentar la oferta hará que éstos vuelvan a valores históricos.
Respecto de la liberación de nuevos productos (cumpliendo con las normativas vigentes), también resulta en una desburocratización de la regulación del mercado».

A esto, su compañera, Paula Sambugnach, agregó: «La liberación de importación de repuestos va a agilizar el plazo de resolución de los siniestros.
Las coberturas por daños parciales se vieron seriamente afectadas por la imposibilidad de adquirir las partes dañadas de ciertos modelos de vehículos. Entendemos que, si es regulada de manera eficiente, esta medida en el ramo automotor podría llegar a ser una solución a varios inconvenientes con las reparaciones».

A su vez, desde Allianz compartieron: «Con respecto a la liberación de repuestos, es una noticia que celebramos. Sin dudas será una mejora sustancial para la experiencia de nuestros clientes en siniestros de daños parciales, como también en la gestión de los equipos de trabajo. 
Hoy ese es uno de los principales puntos de dolor, y las compañías tenemos poco margen de acción. Seguramente va a existir un plazo no menor, hasta que se logre estabilizar la producción, importación y cadena de distribución, pero es un camino que hay que transitar».

Por último tomó la palabra Aramburu. El directivo se refirió a la situación de la faltante de repuestos, y observó: «Las medidas aún vigentes en materia de restricción de importaciones se sienten en diversas áreas de la economía, entre ellas, las compañías de seguros.
Existen faltantes de repuestos importados para reparar los autos que las aseguradoras debemos cubrir. Sin embargo, si se consiguen, el precio se incrementa con una variable mayor a la de inflación.
Todo esto produce demoras en la reparación de los vehículos siniestrados, el encarecimiento de arreglos y de pólizas, quejas de los asegurados y las dificultades para encontrar una salida a corto y mediano plazo. Incluso genera la caída de pólizas, dado que el asegurado no entiende que es un problema general, y no de la aseguradora en cuestión.
De no mediar cambios oficiales, considero que la situación se puede agravar por el aumento de la siniestralidad y de los índices inflacionarios».

Siniestralidad

Ya en el cierre, los participantes compartieron la experiencia de sus compañías en cuanto a la siniestralidad a lo largo del 2023, y las perspectivas que tienen para este año.

Aramburu aseguró que en 2023, la siniestralidad del mercado se mantuvo en los índices pre pandemia, es decir alrededor del 80%.
Además, informó que los índices de su compañía fueron mejores, alcanzando una cifra del 60%. En ese sentido, comentó: «Más del 70% de nuestros reclamos está centrado en reposiciones, y habrá que asumir un costo siniestral mucho más elevado en función de los comentarios vertidos anteriormente.
Es un momento clave, en el que hay que cuidar la solvencia de las aseguradoras. Por ello, el foco estará puesto en combatir el fraude, debido a la crisis imperante.
Hoy se denota una mayor frecuencia de siniestros fraudulentos de montos bajos, ya que los actores piensan que los de menor monto no serán detectados. Por eso estamos muy abocados a combatirlos.
Buscamos detectar el fraude dentro de la denuncia, anticipándonos en el inicio del reclamo, y previo al pago, con reglas automáticas de negocios y parámetros que nos den una alarma. Por otro lado, estamos efectuando las denuncias penales correspondientes».

Sambugnach fue la siguiente en la ronda, y sobre el tema analizó: «En 2023 hubo una siniestralidad acorde a la cartera vigente.
No podemos decir lo mismo de la cobertura de Responsabilidad Civil Obligatoria, ya que han aumentado considerablemente los ingresos de reclamos de terceros.
De cara al 2024, y considerando el trabajo de nuestro equipo comercial, aumentará la siniestralidad a consecuencia del aumento y mejora de nuestra cartera. Esperamos continuar con el mismo compromiso con nuestros asegurados, para que puedan confiar en nosotros al momento de tener un siniestro, asegurando una calidad de servicio y gestión conforme a lo que esperan».

Finalmente, desde Allianz observaron un deterioro de la siniestralidad a lo largo del 2023. Al respecto, informaron: «Más allá de la inflación, se observa deterioro en la frecuencia de algunas coberturas como robo totales y parciales, pérdidas parciales que se transforman en totales, aumento en los costos de las sentencias, que han impactado en los resultados técnicos, entre otros casos.
Dada la situación económica actual, se espera que estos efectos continúen por un tiempo, y esto produce un impacto directo en las tarifas. De nuestra parte, tenemos las herramientas, modelos y controles para buscar reducir estos impactos y, en consecuencia, ser prudentes con los aumentos de precios, pero sin descuidar nuestro servicio y atención. En este punto, hemos mejorado y ya se ven los resultados en los índices de satisfacción (NPS y VOC).
Entre nuestras iniciativas, podemos mencionar el seguimiento del estado de siniestros, lo que otorga previsibilidad en la gestión, selección y seguimiento de nuestros proveedores, para mantener un alto nivel de respuesta y reducir tiempos de gestión. También nos especializamos creando células de trabajo para cada canal de venta, con diferentes necesidades, contamos con sistema de peritación digital, dando mayor comodidad y celeridad a nuestros clientes a la hora de inspeccionar un siniestro».