Un legado de historia, arquitectura y hospitalidad en Argentina

FICHA TÉCNICA:

Nombre: Estancia La Candelaria

Domicilio: Ruta Nacional 205 Km114,5, B7240 Lobos, Prov. de Bs. As.

Especialidad: Cultura, naturaleza y gastronomía de alta calidad

Creadores: Orestes y José Piñeiro

Varios: Estancia La Candelaria es un reflejo de la rica tradición culinaria argentina, complementada con toques gourmet

Whatsapp: +54 11 5032-7500

Reservas: reservas@estanciacandelaria.com

Historia y origen de la Estancia

Estancia La Candelaria es un destino emblemático cuya historia se remonta al siglo XIX, enclavada en el corazón de Lobos, provincia de Buenos Aires. Sus orígenes se sitúan en 1840, cuando los hermanos Orestes y José Piñeiro, ambos farmacéuticos establecidos en Buenos Aires y Lobos, adquirieron extensas tierras destinadas a la explotación agropecuaria. Originalmente, la estancia formaba parte del campo conocido como Los Pontones, pero tras su adquisición, Orestes decidió rebautizarla con el nombre “La Candelaria”, en honor a su esposa Candelaria del Mármol.

La pareja no tuvo hijos biológicos, lo que los llevó a adoptar a una niña llamada Rebeca, que sería una figura fundamental en el desarrollo y legado posterior de la estancia. Hacia 1890, Rebeca contrajo matrimonio con Manuel Fraga Calveyra, un hombre proveniente de Entre Ríos, quien sería clave en llevar La Candelaria a otro nivel de esplendor.

Luego de su luna de miel por Europa, Manuel quedó fascinado con la majestuosidad arquitectónica de los castillos franceses que visitó, especialmente aquellos ubicados en el Valle del Loira. Este viaje lo inspiró profundamente, y decidió construir en las tierras argentinas una réplica que evocara esa grandeza europea. Para materializar su sueño contrató al prestigioso arquitecto francés Alberto Favre, dando inicio a la obra en 1894. Este proyecto arquitectónico de gran ambición se extendió hasta 1900, generando gran expectativa y admiración en la sociedad de la época.

Al fallecer Orestes en 1904 y Candelaria en 1909, Rebeca tomó un rol más activo en la administración del patrimonio familiar. Cultivada y profundamente religiosa, dedicó gran parte de sus esfuerzos a obras benéficas. En 1937, dos años después del fallecimiento de su esposo Manuel, Rebeca mandó construir una capilla dentro del predio en honor a sus padres, donde también dispuso cuidadosamente los lugares para que descansaran sus restos, manifestando incluso en esos detalles íntimos la compleja historia familiar que envolvió a la estancia durante décadas.

Con el paso del tiempo y las distintas generaciones, la estancia cambió de manos varias veces. Roberto Fraga, hermano menor de Manuel, terminó siendo el heredero tras un intercambio con la Hermandad de Beneficencia creada por Rebeca. Roberto tuvo seis hijos que heredaron la propiedad al morir él en 1965. La estancia permaneció bajo administración familiar hasta 1983, cuando se vendió finalmente a un grupo privado que decidió restaurar y abrir el lugar al público como hotel, ofreciendo experiencias únicas a visitantes nacionales e internacionales.

El porqué del nombre

La estancia fue nombrada “La Candelaria” en homenaje a Candelaria del Mármol, esposa de Orestes Piñeiro. Este gesto refleja el profundo vínculo y respeto que Orestes tenía hacia su esposa, inmortalizando su nombre en la propiedad que ambos compartían.

Arquitectura y decoración

El castillo de La Candelaria es una obra maestra de la arquitectura, resultado de la visión de Manuel Fraga y el talento del arquitecto francés Alberto Favre. La construcción combina estilos como el normando nórdico en sus torres y techos de laja de piedra, el gótico inglés en sus arcos ojivales y el barroco francés en las aberturas de la planta baja y primer piso. El interior deslumbra con arañas de cristal de Murano, paredes revestidas con brocato de seda y mobiliario de estilo Chippendale, transportando a los visitantes a una época de elegancia y sofisticación.

Perfil del público

La Candelaria atrae a una amplia variedad de visitantes, desde parejas en busca de una escapada romántica hasta familias y grupos que desean experimentar la vida en una estancia argentina tradicional. En los últimos años, se ha consolidado como un destino predilecto para bodas, especialmente entre el público extranjero, con un notable incremento de interés desde Brasil. Empresas también eligen la estancia para eventos corporativos, y turistas buscan en ella una combinación de cultura, naturaleza y gastronomía de alta calidad.?

Gastronomía y vinos

La propuesta gastronómica de Estancia La Candelaria es un reflejo de la rica tradición culinaria argentina, complementada con toques gourmet. El menú se basa en productos locales y de temporada, destacando la tradicional parrilla argentina, empanadas caseras y postres típicos. Que puede ser acompañada por una cata de vinos exclusivos de su cava.

 

Expansión y visión del negocio

Actualmente, La Candelaria se encuentra en constante evolución, buscando ampliar su alcance como destino internacional para bodas y eventos. La estancia se enfoca en fortalecer su presencia en mercados estratégicos, como Brasil, y en continuar ofreciendo experiencias exclusivas que se destaquen por su calidad y autenticidad. Con una combinación única de historia, naturaleza y hospitalidad, La Candelaria sigue consolidándose como un referente en el turismo de lujo en Argentina.?