Escribe Dra. Gabriela Álvarez
Introducción
Durante décadas, el mercado asegurador argentino fue percibido como un sector conservador, con procesos burocráticos y poca innovación. Sin embargo, en los últimos años la irrupción de la tecnología lo está transformando de manera profunda. La digitalización, el auge de las insurtech y la integración con fintech están cambiando la forma en que los argentinos contratan, usan y piensan el seguro.
La digitalización, la inteligencia artificial, el big data y la automatización de procesos están redefiniendo la manera en que las compañías interactúan con sus clientes, gestionan riesgos y diseñan productos. Este fenómeno no es exclusivo de Argentina, pero presenta características particulares debido al contexto económico, regulatorio y cultural del país.
Breve panorama del mercado asegurador argentino
• El mercado de seguros en Argentina representa alrededor del 3% del PBI, con fuerte presencia en seguros de automotores, vida y salud.
• La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) regula la actividad y ha impulsado en los últimos años la digitalización de trámites y la adopción de pólizas electrónicas.
• El sector enfrenta desafíos como la inflación, la volatilidad cambiaria y la necesidad de ampliar la penetración del seguro en segmentos poco cubiertos, como el agro, las pymes y los microseguros.
«Hoy, gran parte de las aseguradoras ofrecen pólizas electrónicas, portales de autogestión y atención vía chatbots»
Impacto de la tecnología en el sector
Digitalización de procesos: La pandemia de COVID-19 aceleró un proceso que ya estaba en marcha: la migración hacia plataformas digitales. Hoy, gran parte de las aseguradoras ofrecen pólizas electrónicas, portales de autogestión y atención vía chatbots. Lo que antes requería largas colas en oficinas ahora se resuelve desde el celular en minutos. Este cambio no solo agiliza la experiencia del usuario, también reduce costos operativos y abre la puerta a nuevos modelos de negocio.
• Las pólizas electrónicas reemplazan progresivamente al papel.
• La firma digital y los portales de autogestión permiten a los clientes contratar, renovar y denunciar siniestros en línea.
• La pandemia aceleró la adopción de canales digitales, consolidando la atención remota.
Big Data y analítica: La tecnología también está cambiando la lógica del producto. Gracias al big data y la analítica avanzada, las compañías pueden diseñar seguros más personalizados. En el caso de los autos, dispositivos telemáticos permiten calcular la prima según la forma de conducir. En salud, los perfiles de riesgo se ajustan con mayor precisión. El resultado: coberturas más justas y precios más competitivos.
• Las aseguradoras utilizan grandes volúmenes de datos para segmentar clientes, calcular riesgos y personalizar ofertas.
• En seguros de autos, por ejemplo, se analizan patrones de conducción mediante dispositivos telemáticos.
• En salud, la analítica permite diseñar coberturas más ajustadas a perfiles de riesgo.
Inteligencia artificial y chatbots
• Los chatbots brindan atención 24/7, reduciendo costos y mejorando la experiencia del cliente.
• La Inteligencia Artificial se aplica en la detección de fraudes, analizando inconsistencias en reclamos.
• Algoritmos predictivos ayudan a anticipar tendencias de siniestralidad.
Insurtech en Argentina: Las startups insurtech irrumpieron con fuerza en el mercado local. Plataformas que permiten comparar coberturas en tiempo real, seguros “on demand” para viajes o actividades específicas, y aplicaciones que gestionan reclamos de manera transparente son algunos ejemplos. Estas empresas jóvenes aportan dinamismo y obligan a las aseguradoras tradicionales a modernizarse. La colaboración entre ambos mundos, el de la experiencia y el de la innovación, está dando lugar a un ecosistema híbrido que promete mayor competitividad.
• Las insurtech son startups que combinan seguros y tecnología.
• En Argentina han surgido plataformas digitales que permiten comparar coberturas, contratar seguros en minutos y gestionar reclamos de manera transparente.
• Ejemplos: compañías que ofrecen seguros “on demand” para viajes, deportes o dispositivos electrónicos.
• La colaboración entre aseguradoras tradicionales e insurtech genera un ecosistema híbrido, donde la innovación se combina con la experiencia y solvencia de las grandes compañías.
«La protección de datos personales y la ciberseguridad son temas sensibles que requieren inversión constante»
Beneficios para los consumidores
• Mayor accesibilidad: contratar un seguro desde el celular sin trámites presenciales.
• Transparencia: comparar precios y coberturas en tiempo real.
• Personalización: productos ajustados a necesidades específicas, como seguros por kilómetro recorrido.
• Rapidez: gestión de siniestros más ágil gracias a la automatización.
Desafíos y riesgos: El avance de la tecnología, si bien trae consigo grandes beneficios, viene acompañado también de grandes desafíos y riesgos que deberán ser combativos a medida que vayan surgiendo. No todo es color de rosa. La brecha digital sigue siendo un obstáculo: muchos clientes aún prefieren el trato cara a cara. La protección de datos personales y la ciberseguridad son temas sensibles que requieren inversión constante. Además, el contexto económico argentino, marcado por inflación y volatilidad cambiaria, dificulta la planificación de largo plazo. La regulación también juega un papel clave: la Superintendencia de Seguros de la Nación debe equilibrar innovación con protección al consumidor.
• Brecha digital: no todos los clientes tienen acceso o confianza en plataformas digitales.
• Protección de datos: el uso intensivo de información requiere cumplir con la Ley de Protección de Datos Personales.
• Ciberseguridad: las aseguradoras deben invertir en sistemas robustos para evitar ataques y filtraciones.
• Regulación: la SSN debe equilibrar innovación con protección al consumidor.
• Contexto económico: la inflación y la inestabilidad dificultan la planificación de inversiones tecnológicas.
Tendencias futuras: El futuro del seguro en Argentina se perfila cada vez más tecnológico. Blockchain para contratos inteligentes, seguros paramétricos que se activan automáticamente ante eventos climáticos, integración con billeteras virtuales y bancos digitales: todas estas tendencias ya están en el radar. La pregunta no es si la tecnología transformará el seguro, sino qué tan rápido lo hará y quiénes estarán preparados para liderar ese cambio.
• Expansión del seguro digital en segmentos jóvenes y urbanos.
• Uso de blockchain para contratos inteligentes y trazabilidad de pólizas.
• Integración con fintech: seguros vinculados a billeteras virtuales y bancos digitales.
• Desarrollo de seguros paramétricos, que se activan automáticamente ante eventos climáticos o agrícolas.
• Mayor presencia de inteligencia artificial en la evaluación de riesgos y la personalización de productos.
«La pregunta no es si la tecnología transformará el seguro, sino qué tan rápido lo hará y quiénes estarán preparados para liderar ese cambio»
Conclusión
La relación entre tecnología y seguros en Argentina no es simplemente una tendencia pasajera, sino un cambio estructural que redefine la esencia misma del negocio asegurador. Lo que antes era percibido como un sector rígido y burocrático, hoy se encuentra en plena metamorfosis hacia un modelo más ágil, digital y centrado en el cliente. La digitalización de pólizas, la irrupción de las insurtech, el uso de big data y la inteligencia artificial no solo optimizan procesos, sino que también generan nuevas oportunidades de inclusión y acceso a coberturas que antes resultaban lejanas para gran parte de la población.
Este proceso, sin embargo, no está exento de desafíos. La brecha digital, la necesidad de garantizar la protección de datos personales y la inversión en ciberseguridad son aspectos críticos que las compañías deben atender para consolidar la confianza del consumidor. A ello se suma el contexto económico argentino, marcado por la volatilidad y la inflación, que obliga a las aseguradoras a ser creativas y resilientes en su estrategia de innovación. La regulación, por su parte, juega un rol clave: debe acompañar el cambio sin frenar la innovación, pero asegurando que los derechos de los asegurados estén siempre protegidos.
Lo interesante es que la transformación tecnológica no solo impacta en la operatoria interna de las compañías, sino también en la cultura del seguro. Los consumidores comienzan a demandar productos más flexibles, transparentes y personalizados, y las empresas que logren responder a esas expectativas serán las que lideren el mercado en los próximos años. La integración con fintech, el desarrollo de seguros paramétricos y el uso de blockchain para contratos inteligentes son apenas algunas de las innovaciones que ya se vislumbran en el horizonte.
En definitiva, el futuro del seguro en Argentina será cada vez más digital, pero también más humano. Porque detrás de cada algoritmo y cada aplicación, lo que está en juego es la protección de personas, familias y empresas frente a la incertidumbre. La tecnología, bien aplicada, puede ser la herramienta que acerque el seguro a más argentinos, lo haga más accesible y lo convierta en un aliado cotidiano. La revolución silenciosa ya comenzó: el desafío ahora es que todos los actores —compañías, reguladores y consumidores— estén preparados para aprovecharla.