El mercado reasegurador argentino espera definiciones de parte de las autoridades de la SSN. Los operadores aguardan precisiones sobre el nuevo formato normativo que asumirá el sistema. Los temas en discusión son, entre otros, la capitalización, la reserva de mercado y el nivel de retención.
Escribe Aníbal Cejas
Luego del fuerte incremento de capitales mínimos para operar en Reaseguros (pasó de $ 30 millones a $ 300 millones), los operadores aguardan precisiones sobre el nuevo formato normativo que asumirá el sistema. Los temas en discusión son, entre otros, la capitalización, la reserva de mercado y el nivel de retención. ¿Es viable la expansión regional de las empresas argentinas?
Radiografía
Mientras se debate sobre el formato que asumirá el mercado reasegurador, los datos consignados en la Comunicación SSN 5435, Circular SSN EST 1100, sobre Situación del Mercado Reasegurador al 30 de Junio de 2016, brindan un panorama de la situación actual.
En el citado informe se consigna que el Activo del conjunto de las reaseguradoras locales asciendió a $ 10.584 millones al 30-06-2016, con un 36% de crecimiento interanual respecto a Junio de 2015, mientras que el Pasivo fue de $ 7.488 millones con un incremento del 37%. Así, el Patrimonio Neto superó los $ 3.095 millones, representando un 29% del Activo, y con un crecimiento interanual de 34%.
Dentro del Activo, las Inversiones representaron el 64% del mismo y los créditos un 32%, alcanzando $ 6.764 millones y $ 3.427 millones respectivamente.
El principal componente del Pasivo son las Deudas que componen el 76% del total. Dentro de ellas, las Deudas con Retrocesionarios representaron el 41% de las mismas.
El conjunto de las reaseguradoras locales exhibieron un Resultado Técnico positivo de $ 461 millones.
Cabe destacar que si bien se obtuvo un Resultado Técnico positivo, el mismo es 13% inferior al logrado el año anterior, cuando se alcanzó los $ 481,6 millones.
El documento de la SSN deja en claro que «el Resultado de la Estructura Financiera ha aumentado exponencialmente pasando de pérdidas por $ 92 millones en 2013 a ganancias por $ 874 millones» al 30-06-2016. Al 30-06-2015, el resultado financiero ascendió a $ 850 millones.
Con todo, el resultado final del ejercicio para las reaseguradoras locales fue de $ 863 millones, el 7% más que a Junio de 2015, cuando se logró un beneficio de $ 732 millones.
El total de siniestros pagados fue de casi $ 6.700 millones, con un índice de siniestralidad del 55%, mientras los siniestros recuperados de retrocesionarios asciendieron a $ 4.172 millones, que implican un índice de recuperación del 72%.
Los gastos totales ascendieron a $ 1.951 millones, y mostraron un incremento importante respecto al mismo periodo del año anterior (55%), originados en los gastos de producción, que se incrementaron un 41% en el mismo periodo.
Las primas emitidas por las reaseguradoras locales totalizaron $ 14.686 millones, un 32% más que a Junio de 2015, cuando se alcanzó los $ 12.436 millones.
Las retrocesiones sumaron $ 8.808 millones, cifra 25% superior a los $ 7.430 millones alcanzados a Junio de 2015.
De esta manera, el nivel de retrocesión alcanzó (a Junio de 2016) el 60%, el mismo porcentaje de 2015.
La orientación del reaseguro argentino
Los anuncios de reformas en la actual configuración del mercado reasegurador dispararon el debate sobre la mejor dirección para el sector.
En tal sentido, Horacio Cavallero, Gerente General de Punto Sur Re -y también Presidente de la Cámara Argentina de Reaseguradores- explicó: «Todos los países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, están condicionando las operaciones de reaseguros en alguna medida.
Existe un sinnúmero de versiones en relación al futuro del reaseguro local, pero hoy sólo tenemos por delante un aumento de capitales por cumplir, que multiplica por diez el capital mínimo actual.
Los objetivos de largo plazo deben estar alineados en consolidar una capacidad de reaseguros en Argentina, que pueda también tomar negocios internacionales.
Recién estamos saliendo de nuestra condición de ser un país en default, por lo que este objetivo deberá ser paulatino e ir de la mano del mejoramiento de las variables macroeconómicas.
La mirada debe ser macro, pensada en el impacto que tiene la actividad de seguros y reaseguros en la economía y en particular en el mercado financiero, dado que somos uno de los inversores institucionales más fuertes.
La reserva del mercado debe responder a este objetivo general, asegurando el desarrollo de las reaseguradoras y, al mismo tiempo, contar con la capacidad necesaria para cubrir todos los riesgos a través del acceso al mercado internacional».

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Seguidamente, Jesús Oscar Prieto, Gerente General de Reaseguradores Argentinos S.A., definió: «En los últimos cinco años se implementó un sistema de reaseguro local ‘semi cerrado’, con retrocesiones que han cumplido con la colocación internacional del reaseguro, con una pequeña parte de retención en el mercado nacional, desarrollando empresas y generando personal calificado.
En esta etapa que se inicia se quiere consolidar el reaseguro local con mayor capitalización y retención, dándole mayor viabilidad y solvencia a la estructura de soporte de reaseguros.
La normativa sobre el aumento de la capitalización de las reaseguradoras era previsible, si pensamos en el desarrollo del mismo.
Tal vez la forma de constitución en cuanto al monto ($ 300 millones, el 1.000% de aumento respecto del capital actual) y los tiempos perentorios establecidos no fueron los más acordes.
Asimismo, la Superintendencia debe analizar en este proceso cómo se administrarán los cinco años de run off de las carteras de las reaseguradoras que decidan no continuar al no constituir el aporte de capital establecido. En este sentido, entre los ramos más complicados están Automotores, Responsabilidad Civil y Riesgos del Trabajo, que son de cola larga (Long Tail)».
Luego, añadió: «Las autoridades de la SSN han puesto al sistema brasileño como ejemplo a seguir para nuestro mercado. En Brasil, los operadores locales tienen un 40% de reserva de mercado sobre las cesiones que componen el volumen total de la prima emitida anual. Las aseguradoras deben ceder el 40% de los negocios de reaseguro en el mercado local. Sólo algunos grandes riesgos como Aeronavegación o Petróleo, puede reasegurarse 100% en el exterior.
Según los trascendidos, la idea que se está analizando en Argentina es cerrar el mercado durante ocho años, proyectando dos períodos de gobierno.
Con una visión de largo plazo, se espera que el sistema de reaseguro argentino pase de ser sólo local a participar en el mercado sudamericano, con una proyección de su participación en el mercado internacional».
Más adelante, Andrés Sironi, Director Ejecutivo de Nre Compañía de Reaseguros S.A., expresó que ?las medidas que tomen las autoridades de control «deberán ser un estímulo claro y consecuente con las exigencias de capital demandado». Según el ejecutivo, las medidas deben pasar por «pensar en todo el mercado y sus necesidades, determinar plazos de la apertura de mercado y la reserva de mercado», y remarcó que «las definiciones sobre las reglas de esta nueva etapa siguen ausentes».
Sobre el mismo tema, Solange Seigneur, Directora de Reaseguradora del Sur, apuntó: «Hasta hoy, el único cambio ha sido el aumento de los requerimientos de capitales mínimos para operar. El resto son rumores».
Informe también convocó la opinión de los corredores de reaseguro sobre los cambios en el sistema.
Sobre el particular, Alberto Montepagano, Senior Vice President y Facultative Director de Guy Carpenter & Company S.A. Corredores de Reaseguros, marcó: «El hecho de haber requerido un aumento de capital a las reaseguradoras locales genera también una obligación implícita de garantizarles cierta porción de mercado que justifique la inversión, al menos a mediano plazo.
La determinación de ese porcentaje no debería ser copia de otros países, sino que habría que buscar su base en los índices de SSN y la relación capital/exposición de las compañías.
Además, por sus características, claramente algunos riesgos deben ser reasegurados en el exterior, mientras que otros más tradicionales tienen posibilidad de obtener respaldo local».
En tanto, Enrique Pilotto, Director de Special Division Corredores de Reaseguros, subrayó: «El reaseguro local puede seguir siendo un actor del mercado aunque no debiera tener el carácter de obligatorio sino el de una alternativa más para las aseguradoras, las que podrían optar por esta vía de acuerdo a si su oferta de productos, servicios profesionales y solvencia les resulten apropiados.
Respecto de este último punto, es importante que las reaseguradoras locales incrementen su capitalización y con ello su capacidad para retener una mayor proporción de riesgos que los que retienen actualmente.
Del mismo modo, siendo que el reaseguro es un negocio de capital intensivo, de diversidad de carteras y territorios, sería interesante que el reaseguro local pueda lograr una mayor dispersión de riesgos ingresando en otros mercados, para lo cual podría iniciarse un proceso de expansión a nivel regional en una primera etapa, tal como lo están intentando hacer algunos reaseguradores brasileros».
Aumento de capitales mínimos
La Resolucio?n 39.957 de la SSN dispuso un fuerte aumento de capitales mínimos a las reaseguradoras locales, que llevó tal requerimiento de $ 30 millones a $ 300 millones. Para integrar dicha suma, los operadores pueden acogerse al ‘Régimen de Adecuación Gradual de Capitales Mínimos’ establecido en la norma, que contempla el siguiente esquema:
- $ 60 millones al 31 de diciembre de 2016.
- $ 130 millones al 31 de marzo de 2017.
- $ 200 millones al 30 de Junio de 2017.
- $ 300 millones al 30 de septiembre de 2017.
Al respecto, Seigneur puntualizó: «El aumento de los capitales fue mayor de lo que imaginábamos. Es un aumento inusitado y el plazo para la adecuación es corto e inédito para la historia del mercado».
En sintonía, Sironi argumentó: «La medida fue prematura y precipitada, y significó poner el caballo adelante del carro.
?Se nos exige integrar un monto de capital sin que sepamos cuáles serán las reglas de juego del negocio. ?
Nosotros hemos presentado un recurso contra la medida?, por cuanto merece ser reconsiderada por las autoridades. En este sentido, sugiero abrir un espacio de diálogo que permita aclarar o consensuar puntos que hoy no se advierten de los fundamentos de la nueva norma?.
?Caso contrario, indefectiblemente el mercado va a una concentración forzada, que entiendo no contribuye a la buena salud del mismo».?
Por su parte, Montepagano sostuvo: «El aumento de capitales era absolutamente necesario, y aún así no es comparable con las cifras que muestra cualquier reasegurador admitido.
El plazo para integrarlo es escalonado, y las distintas maneras de integrar dicha cifra no parecería objetable por tratarse de compañías que trabajan en un segmento corporativo y, por lo tanto, deben mostrar solvencia acorde.
La concentración de mercado podrá ocurrir, eventualmente, en la medida que la cantidad y volumen de operaciones no justifique mantener el número de reaseguradores locales hoy existente, o si la distribución de este mercado se inclina mayoritariamente hacia unos pocos operadores».
A continuación, Pilotto manifestó: «Sin lugar a dudas el aumento de capitales mínimos da lugar a perspectivas de mayor solvencia del reaseguro local.
Sin embargo, junto con este aumento de capitales es necesario que se conozca cuál será el encuadre normativo en el mediano y largo plazo. Esto es determinante para que los operadores evalúen el desafío de adecuarse al nuevo requerimiento.
El mercado tiene expectativas de que desde el ente de contralor surjan propuestas en tal sentido».
Después, Sironi retomó la palabra para enfatizar: «Plazo y monto exigido son los dos factores que provocan la concentración forzada. No existen precedentes locales de decuplicar la exigencia de capitales en un año; como tampoco proporción comparativa en el mercado internacional entre capital mínimo y tamaño de mercado, aunque nominalmente se exija menos que en mercados significativamente mayores como Brasil o España».
Retención
¿Hay que incrementar el nivel de retención de las reaseguradoras locales? Cavallero respondió: «La retención es un tema altamente polémico, a pesar de que es la esencia de nuestro negocio. Las retenciones deben ir acompañadas de un análisis más profundo de la exposición a riesgo y los esquemas de solvencia. Es deseable que se incrementen los niveles de retención con estos dos parámetros básicos en consideración. El porcentaje debe ser el resultado de un análisis completo de todas las variables a las que debe ser sometido un negocio».
En la misma línea, Prieto especificó: «Es un tema complicado pues la retención forma parte del negocio de los reaseguradores, quienes asumen en cada riesgo el porcentaje más conveniente para un buen negocio. Sin embargo, se exige una retención fija, sin analizar debidamente el riesgo a asumir. No se puede exigir a las reaseguradoras que en riesgos de alta exposición retengan más de lo que es técnicamente aconsejable. Los cúmulos son factores a tener en cuenta en la fijación de una retención. No existe una solución mágica porcentual igualitaria para todos los riesgos.
Todos tenemos claro que más retención e inversión en el país nos favorece, pero debemos articular un sistema coherente.
Desde la CAR estamos trabajando para que se conforme una reforma que permita una retención razonable a las expectativas de SSN y a los reaseguradores, fortaleciendo a todo el mercado de Seguros y Reaseguros».
Por otro lado, Sironi apuntó: «La circular de la SSN que exhibe la evolución del sector reasegurador, refleja un nivel de retención más que adecuado y así lo afirma el propio órgano de control en las principales observaciones descriptas, en donde además señala un mercado en expansión y crecimiento en todos sus indicadores.
Ahora bien, lo cierto es que numerosos aspectos merecen ser revisados porque si bien los resultados son buenos, la evolución del sector necesita de mayor capitalización.
Pero antes o con ello, urgen normas que traten al reaseguro como tal y no como seguros; normas que establezcan definiciones iniciales como riesgo a retener, (consecuentemente) reservas a realizar y, por último, si definimos al reaseguro como un negocio de capital intensivo, las normas de capitalización, que no pueden ser iguales a las de una aseguradora.
En estos aspectos también debemos receptar experiencias de países con mercados consolidados, amalgamar esas pautas con la experiencia que venimos desarrollando nosotros y establecer normas en consecuencia».
Posteriormente, Montepagano indicó: «Antes que pensar en incrementar el nivel de retención de las reaseguradoras locales, habría que plantearse cómo medir dicha retención. La norma actual requiere de determinada cantidad de primas retenidas, lo cual operó como una suerte de honorario mínimo en muchos casos, siendo las sumas a riesgo largamente inferiores.
Este desequilibrio convirtió a algunos reaseguradores locales en meros intermediarios y terminó encareciendo el producto final al asegurado, que es a quien la entidad de control debe proteger primariamente.
Nuestra actividad se basa en asumir y compartir riesgos, por lo que utilizar cualquier otro parámetro de distribución desnaturalizaría su objeto».
A su turno, Pilotto sumó: «Es importante observar un mayor apetito de riesgo por parte de los reaseguradores locales; sin embargo, antes de hacer consideraciones sobre porcentajes es importante que esté definido el marco normativo; recién entonces se podrá considerar el incremento de capitales y el aumento de retención en las distintas ramas».
Por último, Seigneur resaltó: «A través de la conformación del mercado local de reaseguros, se ha logrado mejorar la retención nacional, al mismo tiempo que se ha conseguido un mayor control de la actividad de reaseguros. Creo que este objetivo se ha cumplido. Nosotros hemos nacido de acuerdo a una normativa creada por el organismo de control y la hemos cumplido desde su puesta en marcha».