La humanización de perros y gatos los ha transformado en parte esencial de la familia y, como tal, se refleja la necesidad de sus dueños por brindarles protección y cuidados especiales. El seguro para mascotas comenzó siendo un adicional de la cobertura de hogar, que cubría exclusivamente la RC ante el caso de que la mascota lastimara a otra persona, pero luego pasó a formar parte de un seguro específico, que hoy en día llega a cubrir, dependiendo de la compañía, servicios como gastos de veterinario y atención, compra de un cachorro nuevo ante el fallecimiento o su pérdida, estancia en guardería en caso de hospitalización del dueño, pago de recompensa por recupero del animal, RC en caso de provocar daños a terceros, etc.

 

Escribe Dra. Gabriela Melina Álvarez

 

Cambio cultural

Una década atrás las palabras Seguros y Mascotas en un mismo título eran realmente impensados. La mascota, particularmente perros y gatos, era vista como un animal que se pasaba el día en el patio trasero o incluso atado, comiendo muchas veces las sobras que le daban sus dueños, y que no requería otro cuidado que llevarlo al veterinario cuando se enfermaba.
Hoy en día, esas costumbres han dado un giro de 180 grados. La mascota es vista como una persona más dentro del hogar, en muchos casos, sobre todo cuando hablamos de personas solas, pasa a ser un hijo sustituto, el cual convive perfectamente con los habitantes de la casa, es una gran compañía para su dueño, tiene su propia comida, y se cuida su figura para que no engorde demasiado ni esté muy flaco. Basta con asomarse a la vía publica en el horario nocturno o bien temprano por la mañana para ver la cantidad de vecinos paseando a sus mascotas, se le brindan cuidados especiales como el baño en la veterinaria, el corte de uñas y de pelo, y hasta en muchos casos concurren al psicólogo.
Estos avances en materia de trato de los animales como un ser humano más de la casa, no se produjo en forma aislada. Viene acompañado de un cambio cultural muy importante en la sociedad, en todos los aspectos que ésta abarca.
En lo estrictamente comercial, las necesidades de los usuarios ya no son las mismas. Internet ha acelerado los tiempos y con ellos la urgencia en las respuestas, donde la escasa disponibilidad de tiempo hace que se necesiten soluciones a los problemas y no más conflictos. La oferta de productos ha pasado de ser algo general para todo el público, para concentrarse estrictamente en un producto para cada nicho de mercado, haciendo de esa manera que surjan los servicios especializados para cada necesidad de una forma mucho más puntual, averiguando y priorizando lo que el público requiere y tratando de brindar soluciones inmediatas.

Seguro de mascotas

En lo que hace al seguro de mascotas, la humanización de perros y gatos los ha transformado en parte esencial de la familia y, como tal, se refleja la necesidad de sus dueños por brindarles protección y cuidados especiales. Los cambios sociodemográficos, donde las familias tienen menos miembros, la edad de ser padres se atrasa y se alarga la esperanza de vida, hace que las familias encuentren en los animales de compañía una fuente de bienestar emocional, como un miembro más de la familia al cual dan los mejores cuidados y atenciones, no sólo en nutrición sino también en salud. A ello se suman los procedimientos en medicina veterinaria, que han sufrido un cambio drástico gracias al avance técnico y la incorporación de metodologías propias de la medicina humana en la medicina veterinaria con tratamientos cada vez más sofisticados, que las hacen más caras, dificultando así la posibilidad de un pago regular y haciendo más necesario tener un seguro que cubra los gastos en estos casos.
A nivel legal, diversas provincias han regulado la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil ante la tenencia de perros considerados de alta peligrosidad; ejemplo de ello se da en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, donde hubo un marcado incremento en los últimos años de víctimas mordidas por perros en la vía pública, sobre todo menores de entre 4 y 9 años.
Frente a este panorama, en el radio de la Ciudad se implementó la ley Nro. 4078 promulgada el 13 de enero de 2012, que regula la tenencia de perros llamados «potencialmente peligrosos», aunque sus dueños no vivan habitualmente en la ciudad, pero será de aplicación para aquellos canes que estén en ella.
La ley describe las razas que formarían parte de este rango, a saber: pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, dogo argentino, fila brasileño, tosa inu, akita inu, doberman, rottwiller, bullmastiff, dogo de burdeos, bull terrier, gran perro japonés, mastin napolitano, presa canario, ovejero alemán, cane corso y aquellos adiestrados para el ataque. También contempla los cruces entre las razas mencionadas o con otras razas obteniendo una tipología similar: más de 20 kilogramos de peso, perímetro torácico entre 60 y 80 centímetros, cabeza voluminosa y cuello corto, fuerte musculatura, mandíbula grande y boca profunda y resistencia y carácter marcado. Asimismo fija una serie de obligaciones para quienes cuenten con estas mascotas, siendo las principales:
Solicitar la inscripción en el registro antes que el perro cumpla los tres meses de vida;
Identificar al perro mediante la colocación de un collar con una chapa identificatoria en la que deberá constar el nombre del propietario y el número de inscripción en el registro;
Deberán llevarlos por la vía pública provistos de bozal y sujetos con una correa corta de un máximo de dos metros no extensible.
En propiedades privadas se deberá garantizar un cerramiento adecuado para proteger a las personas que desde el exterior se acerquen a ellas.
Prohíbe el abandono de los perros alcanzados por la presente ley.

Asimismo, la ley determina en un artículo aparte, que los dueños de estos perros deberán contar con un seguro de Responsabilidad Civil que cubra los gastos de los daños o lesiones que puedan llegar a producir los canes a terceros.

Las mascotas comenzaron a ser admitidas cada vez en más lugares, y bajo el logo «pet friendly» se aceptaron en restaurantes, hoteles, subtes, aviones, hasta incluso en algunas galerías de arte, obviamente con restricciones en muchos casos en cuanto al aseo y cuidados de los cuales deben disponer para ser admitidas.
El mundo del seguro no se quedó atrás, y recogiendo las experiencias de otros mercados, comenzó a diseñar los llamados microseguros, que no son ni más ni menos que coberturas pensadas para cada sector en particular y que cubren bienes pequeños de la vida cotidiana, que en muchas ocasiones tienen poca publicidad pero resultan muy útiles ante el acaecimiento de un algún evento. Si bien comenzaron con un lanzamiento sin mucho éxito ni gloria, lo cierto es que de dos años para atrás a hoy la demanda de estos seguros no ha parado de crecer, la gente comienza ya a conocerlos y a interesarse por proteger sus bienes por pequeños y cotidianos que sean.
Bolso protegido para el robo de la cartera o mochila en la vía pública que incluye hasta los gastos para la renovación de los documentos; el robo de celulares hoy en día algo tan común; tablets; notebooks; ticket protegido, para el caso de comprar una entrada para un recital o show y no poder asistir por motivos personales, que contempla la devolución del dinero de la entrada; compra protegida, destinado a los titulares de tarjetas de crédito a través del cual se protegen los bienes adquiridos y abonados con este medio de pago en el caso de robo o daño accidental; o los seguros de bicicleta, son solo algunos ejemplos.
El seguro para mascotas, comenzó siendo un adicional de la cobertura de hogar, que cubría exclusivamente la responsabilidad civil ante el caso de que la mascota lastimara a otra persona, pero con la humanización de los perros y gatos, pasó a formar parte de un seguro específico, que hoy en día llega a cubrir, dependiendo la compañía, servicios como:
Gastos de veterinario y atención,
La compra de un cachorro nuevo ante el fallecimiento o su pérdida,
Los gastos de publicación de avisos en la prensa ante casos de extravío de la mascota,
Estancia en guardería en caso de hospitalización del dueño,
Pago de recompensa razonable por recupero del animal,
Responsabilidad Civil en caso de provocar daños a terceros.

En Estados Unidos este tipo de seguros es ofrecido por las compañías de primer nivel, como Google, Disney, entre otras, como un beneficio adicional para todos los empleados que cuenten con mascota.

 

El Seguro de Animales en el Mundo

El principal mercado de los Seguros de animales está dado por Europa, Asia (China y Japón), Oceanía (Australia) y Estados Unidos.
En Europa, más específicamente Reino Unido y Suecia, el porcentaje de mascotas aseguradas ronda el 25% en el primero y el 50% en el segundo, respectivamente.
Estados Unidos es el mercado de mascotas más grande del mundo, con más de 396 millones de mascotas que hacen que el seguro de salud para animales sea realmente importante. La llegada de este tipo de seguros a Norteamérica fue por el año 1982, siendo el primer perro asegurado, la famosa Lassie, perra de raza Collie, protagonista entonces de una famosa serie de TV.
Japón es el tercer mercado de mascotas más importante a nivel mundial con más de 25 millones de mascotas, de los cuales 13 millones son perros y 12 millones son gatos. El nivel de penetración de los seguros veterinarios en Japón es del 1,5%.
Brasil posee el mercado de mascotas más importante de toda Latinoamérica; concretamente, Brasil superó al Reino Unido y Francia, tornándose el mayor mercado ‘Pet’ del mundo, sólo detrás de Estados Unidos. Tiene la segunda mayor población de perros y gatos.
México, es el segundo mercado de mascotas más grande de Latinoamérica. El mercado de los seguros de mascotas en México sufrió un aumento del 25% llegando a las 4.000 pólizas anuales.

 

Seguros para animales exóticos en otros países

Los perros y los gatos son las mascotas tradicionales por excelencia. En Argentina, de los 16,5 millones de hogares del país, el 70% convive con mascotas, hay en total más de 8 millones de perros y unos 4 millones de gatos.