
Los Risk Managers (RM) tienen cada vez mayor participación en los procesos de negocio de las empresas. Según el caso, no sólo por los avances tecnológicos de sus industrias, sino porque se incrementa la inversión, como ocurre con los sectores de la Construcción y la Energía. Pero también en necesario incorporar la cultura de la administración de riesgos en las PyMes contratadas por las grandes empresas, para proteger integralmente el proceso. Estos y otros temas que serán analizados en este artículo, constituyen los nuevos desafíos de los Administradores de Riesgos.
Escribe Aníbal Cejas
Las nuevas inversiones en la economía argentina están generando más actividad para los Risk Managers.
Y los cambios en las industrias y la digitalización obligan a los profesionales a modificar la perspectiva con la que ejercen su labor.
Por otra parte, los brokers y aseguradoras están dando cada vez mayor participación al RM en el proceso de definición de los riesgos a cubrir, superando la visión de un mero ‘comprador de seguros’.
Hay un cambio de cultura, y todo ello repercute en la tarea del administrador de riesgos, tal como comentaron los profesionales consultados por Informe Operadores de Mercado.
«Hay más actividad, sobre todo en la parte de construcción (por las nuevas inversiones) en los sectores de Energía (gas natural, petróleo, centrales térmicas y eólicas)», confirmó Ricardo Mac Carthy, Titular de Latin America Risk Engineering Consultants, empresa que brinda servicios de Consultoría en Risk Engineering y Risk Management.
Luego, Nazarena Treveset, Jefe de Seguros de Metrogas y Vicepresidente de la Asociación de Administradores de Riesgos de la República Argentina (ADARA), acotó: «En nuestro caso en particular, como empresa de servicio de distribución de gas, en el marco de la Revisión Tarifaria Integral que permitió la adecuación del cuadro tarifario y el compromiso en firme no sólo de continuar con las obras de mantenimiento sino de avanzar con renovación de cañerías y expansión de la red de distribución, se vio reflejado directamente en el aumento exponencial de las obras comprometidas a encarar. Esto hizo revaluar el riesgo de contratistas y encontrar opciones en el mercado que pudieran retener parte de este riesgo como es un programa de Control de Contratistas, en este caso OCIP Owner Controlled Insurance Programe».
Otro sector en el que la figura del Administrador de Riesgos toma cada vez mayor relevancia es el de Transportes. Al respecto, Gonzalo Delgado Zemborain, Director de ARM Services, explicó: «El riesgo de Transportes de mercaderías es muy dinámico, por lo tanto cualquier alteración en su cadena puede modificar el interés asegurable. Es vital para los RM conocer y entender al detalle la operación logística para transferir correctamente los riesgos asociados.
Respecto a la actividad de los RM, definitivamente ésta aumentará con la llegada de inversiones. Desde nuestra óptica, los RM deberían estar muy atentos a las modificaciones en legislación aplicable, cambios en la forma de comprar/vender mercaderías debido a la apertura del mercado, utilización de vehículos de mayor porte que modifiquen los valores a riesgo, etc.
Deben tener en cuenta también el tipo de mercadería que se trasladará a partir de la inversión, ya que el riesgo varía drásticamente según se trate de materia prima o producto terminado».
Posteriormente, Javier Chiesa, Responsable de Atención Comercial de ARM Services, manifestó: «Cada vez con más frecuencia las Aseguradoras, Brokers, Productores y Reaseguradores nos ponen frente a sus Clientes para realizar un análisis de riesgo. Los objetivos son entender las causas raíces de los eventos, o ante un prospecto contar con información detallada de la exposición a riesgo, o utilizar el análisis como una herramienta de fidelización ya que brinda al asegurado información ordenada de su exposición a riesgo».
Acto seguido, Sebastián Celico, Responsable de Desarrollo Técnico-Comercial de ARM Services, añadió: «Los análisis los realizamos con una matriz de riesgo que aborda las causas raíces que definen la exposición a riesgo de las operatorias de transporte:
• Conductores.
• Vehículos.
• Itinerarios.
• Sitios de donde salen/llegan los tránsitos.
• Cargas.
• Prácticas organizacionales vinculadas a la prevención.
Y así determinamos las áreas que deban mejorar sus procedimientos, procesos y protocolos:
• Seguridad vehicular.
• Seguridad electrónica.
• Seguridad logística.
• Seguridad física.
La idea es reducir la exposición a riesgo, lograr ahorros vinculados a los costos siniestrales directos e indirectos (o consecuenciales), reducir la contingencia de discrepancias entre la operación y la cobertura, maximizar la eficacia y eficiencia de la inversión en seguridad, etc. Luego de cada análisis se confecciona un reporte final, el cual cuenta con indicadores de riesgos. Estos indicadores, junto con la experiencia de buenas prácticas de otras Empresas del mismo rubro/actividad, son la base a partir de la cual se define y propone recomendaciones de mejora de corto, mediano y largo plazo».
A continuación, Patricia Melniczuk, Risk Manager Regional de Siemens, introdujo otra perspectiva: «En el mundo de los negocios, siempre hay riesgos y oportunidades que debemos identificar, evaluar y trabajar, además de hacer un seguimiento.
Actualmente, la necesidad de plantear nuevos modelos de negocio, resultantes de los avances tecnológicos hacia la digitalización, no implica más actividad para los Risk Managers, pero nos desafía a pensar distinto, desde otra perspectiva, con mayor apertura, para poder evaluar nuevos escenarios de riesgos y oportunidades, con el fin de poder definir las estrategias de respuesta a ellos.
En el caso de riesgos sabemos que podemos evitarlos, aceptarlos, reducirlos o transferirlos, y en el caso de las oportunidades, la estrategia a seguir siempre pone foco en aprovecharlas».
La tarea del risk manager
El risk manager protege la integridad del patrimonio (bienes y personas) de una empresa. ¿De qué manera?
Mac Carthy respondió: «El Risk Manager tiene tres tareas fundamentales:
• Identificar los peligros a los que está expuesta la empresa, cuantificarlos (severidad vs. probabilidad) y mapearlos en una Matriz de Riesgo (método HazOp o similar).
• Determinar junto con el directorio los riesgos aceptables (nivel de Tolerancia).
• Desarrollar e implementar alternativas para bajar los riegos que están por sobre el límite de Tolerancia (las alternativas deben ser de mejoras en procedimientos, sistemas de control, segregación de áreas y, por último, obtención de seguro para los que no se han podido reducir a un nivel Tolerable)».
Sobre este tema, Treveset indicó: «Frente a la protección de bienes y personas, el risk manager tiene que establecer el Perfil de Riesgo de la empresa que, junto con la siniestralidad y las condiciones de mercado, permiten buscar alternativas de transferencia del riesgo para lograr las mejores condiciones y a un precio acorde. Hay que tener especial cuidado en las condiciones porque muchas veces lo que en apariencia es más barato, en realidad está limitado en cobertura o en sublímites.
Es importante en el caso de las pólizas que cubren bienes, tener actualizado el valor de los mismos para establecer la suma asegurada y que no haya infraseguro. El infraseguro también puede darse aún con pólizas contratadas en monedas duras como dólares o euros.
Nosotros cada 3 a 5 años, dependiendo de la variación de activos que tengamos o la fluctuación de la moneda, hacemos un estudio de valuación de nuestros activos contratando un estudio especializado en la materia que establece el valor actualizado de bienes y de allí surge la suma asegurada que va a estar a riesgo.
En cuanto a la cobertura de personas, se ofrecen planes optativos de seguro de vida contratados de manera colectiva y estamos en permanente consulta con el mercado por si aparecen nuevas alternativas como, por ejemplo, un seguro de retiro con capitalización u otro que pueda ser de interés y beneficio para nuestros empleados».
Y consideró: «Todos los actores (RM, aseguradoras, y brokers) cumplen un rol importante en la cadena y hay que identificar el potencial de cada parte para optimizar resultados.
Los risk managers en muchos casos nos sentimos ‘dueños del riesgo’ y los que mejor debiéramos conocerlo y saber qué cobertura se necesita, con lo cual, tanto aseguradora como broker tendrían que ver esto como una oportunidad y trabajar en manera conjunta para que cuando, por ejemplo, tengan que establecer el perfil de ese riesgo, la información llegue directamente del asegurado y juntos, broker y aseguradora, puedan encontrar la mejor alternativa de transferencia/retención.
Esto es algo que está cambiando de a poco en el último tiempo y los brokers entienden que sumarnos a la mesa redonda de negociación muchas veces es más productivo que lo que se esperaba: la presentación directamente de la empresa de su propia información al mercado para la cobertura de D&O, no tiene el mismo impacto que completar un formulario y que eso le llegue a las aseguradoras a través del broker. Lo mismo pasa para la gestión de los siniestros grandes».
Desde el punto de vista del risk manager especializado en transportes, Celico expuso acerca de la manera de proteger la integridad de la carga transportada: «El RM transfiere los riesgos que cree conveniente a una Aseguradora. No obstante, esto no es suficiente debido a que el movimiento de cargas requiere estar pendientes de la operación, ya sea para dar cumplimiento a las cargas de la cobertura contratada (utilización de vehículos autorizados, control y cumplimiento de exigencias de seguridad, valuación correcta de las sumas aseguradas, correcta interpretación de cláusulas, utilización de depósitos de transferencia autorizados, etc.), como así también para incentivar buenas prácticas (no obligatorias) referentes al transporte de mercaderías (firmar contrato con Transportistas, establecimiento de pautas de viaje, reducción de sub-contrataciones de transportistas, etc.). Son notables las mejoras que existen cuando aparece la figura del RM en el organigrama; su responsabilidad suele alcanzar no sólo temas vinculados con las coberturas de seguros, sino también a la operatoria logística, fortaleciendo todo el sistema».
Más adelante, Melniczuk sumó: «Para proteger los activos de la compañía, pensamos fuertemente en las personas, en su seguridad, la calidad de trabajo y el medio ambiente que los rodea.
Estamos especialmente atentos a la gestión de Seguridad y Calidad en proyectos, donde nuestra gente puede estar expuesta a riesgos. En este sentido, la identificación oportuna de los riesgos nos permite elaborar preventivamente planes de acción para su mitigación.
Como Risk Managers, nuestra misión diaria es dar soporte a los Directivos de la compañía en su responsabilidad de establecer y monitorear un efectivo sistema de riesgos y control interno. Pero la gestión de riesgos requiere no sólo del apoyo de los directivos, sino también de una cultura empresarial que promueva y apoye la identificación de riesgos y oportunidades, junto a su seguimiento.
Si nos preguntamos cómo se mide la cultura de riesgos en una compañía, desde la experiencia podemos decir que es a través de la anticipación a los hechos y la prevención de sucesos; no tener o evitar ‘sorpresas’ habla de una maduración profesional que refuerza la cultura organizativa.
Para dar sustento a nuestra gestión por supuesto que un marco metódico de procesos logra establecer el ejercicio y la dinámica en el flujo de información, base para la toma de decisiones. Es importante que la identificación de riesgos se trabaje en distintos niveles de la organización, como así también la evaluación en términos de su probabilidad e impacto, para poder determinar las estrategias adecuadas de respuesta. Contar con distintas perspectivas y opiniones nos permite ampliar la evaluación de las situaciones, enriquece la base de información».
La ejecutiva también se refirió a la implementación de una metodología de Risk Management en las PyMEs, lo que -según dijo- también requiere su adaptabilidad: «Si bien el volumen y la complejidad de los negocios de las PyMes son distintos a los de las grandes empresas, se requiere de un abordaje y proximidad a la situación muy diferente.
Lo importante es trabajar en la identificación de los riesgos y contar con transparencia para presentarlos. Por supuesto, el tratamiento que a ellos se les otorgue influirá en la continuidad de la gestión.
La cúpula directiva juega un rol decisivo en la valoración del trabajo efectuado.
Pero, más allá del tamaño y envergadura de cada compañía, es importante tener en claro cuál es el propósito de la gestión de riesgos y oportunidades para cada organización… ¿Se implementa una metodología de gestión de riegos y oportunidades sólo para cumplir con requisitos mandatorios de la casa matriz? ¿Agrega valor al negocio la información que se obtiene a través de la gestión de riesgos y oportunidades de la compañía? ¿Sirve la gestión de riesgos para la toma de decisiones? ¿Cuánto apoyo directivo se le brinda a la gestión de riesgos y oportunidades? Ante contextos de incertidumbre y cambiantes, ¿cómo se adapta la gestión de riesgos y oportunidades?
El día a día nos brinda desafíos y oportunidades, y hay que saber manejarlos y aprovecharlos».
Delgado bajó estas mismas ideas al desafío de extender la conciencia sobre el papel de la administración de riesgos en las empresas transportistas: «Entendemos que analizar la exposición a riesgo es el punto de partida para comenzar a generar conciencia. Muchos dadores de carga están sumando a los transportistas el requisito de realizar un análisis de riesgos ya sea para comenzar a operar con ellos o como parte de un proceso de mejora continua. Estos análisis permiten no sólo conocer las capacidades operativas, tecnológicas y organizacionales del transportista, sino también prácticas operativas habituales, las cuales se deben conocer anticipadamente ya que podrían poner en riesgo la carga y la cobertura de seguros.
Los pasos siguientes son trabajar en la incorporación de mejoras para minimizar el riesgo. Existen transportistas comprometidos con sus clientes y dispuestos a mejorar su performance».
La oferta de coberturas
Los especialistas coincidieron en que es necesario mejorar las coberturas para las pequeñas empresas.
«Las pequeñas empresas carecen de Risk Managers, o los mismos son meros compradores de seguros enlatados -disparó Mac Carthy-. Estos seguros que no siempre responden a las necesidades de las empresas y las dejan desprotegidas ante casos de siniestros mayores.
Creo que hay que mejorar las coberturas para la pequeña empresa, pero es difícil en un marco donde lo primero que se compara es el precio, como si todas las pólizas de Todo Riesgo fueran iguales. Ello también lleva a las Compañías de Seguros y Brokers a ofrecer las coberturas más limitadas para poder ser competitivos.
Primero hay que instruir a las pequeñas empresas en el Risk Management para que evalúen los riesgos que los puedan afectar, para que luego busquen el seguro que les sirva y solicitar los mismos a Brokers y Aseguradoras, y recién ahí comparar precios».
Seguidamente, Treveset apuntó: «Las empresas más pequeñas están bastante limitadas para algunas coberturas técnicas, de RC sobre todo, según la actividad que lleven a cabo. Pero no sé si es tan simple como decir ‘hay que ampliar los límites de cobertura’.
Desde las grandes empresas tenemos que tener en cuenta esta ‘deficiencia’ de cobertura para protegernos y buscar nuestra propia cobertura en la medida de lo posible».
Y, circunscribiendo su análisis al riesgo de transportes, Chiesa coincidió: «Definitivamente, sí, hay que ampliar las coberturas para las empresas transportistas, siendo no sólo una misión de las Aseguradoras sino también de los Broker y productores de seguros.
Hoy en día vemos que muchas licitaciones pasan en gran medida por el precio pero desde nuestra experiencia con clientes y prospectos, si bien el costo es muy importante, la mayoría espera que se presenten distintos servicios, opciones y sobre todo un producto a medida a su actividad/operación. Volvemos entonces a la importancia de conocer en detalle las operaciones logísticas».
Por último, Treveset expresó: «Como Risk Manager hay tareas más macro que consisten en establecer el mapa de riesgo, nivel de transferencia, colocación de las pólizas en los diferentes mercados ya sea local o del exterior. Para llevar a cabo esta tarea, existen fechas de vencimiento específicas, antes de lo cual se hace todo el trabajo previo de relevamiento de datos, actualización de sumas aseguradas, armado de pliego con condiciones y luego la contratación. Parece simple pero no lo es porque, por ejemplo, la información depende de muchos sectores.
También hay que estar atentos a los cambios que puedan afectar a la Matriz de Riesgo y que no siempre el resto de la organización lo entiende así y no se nos informa.
Los Risk Manager tenemos que ser capaces de identificar los riesgos y evaluar opciones. Lo que para nosotros es obvio para otra parte de la organización no lo es.
Esto está haciendo que estos puestos se están emponderando en las empresas incluso con una visión más amplia de riesgo que incluye riesgos financieros.
Y es importante estar en contacto con el mercado, ya sea directo con las aseguradoras como con los brokers, para estar al tanto de novedades en cobertura, compañías y tener los diferentes puntos de vista de los jugadores para luego poder ejecutar.
Otra tarea importante es la gestión de los siniestros, donde todos tienen sus particularidades y dificultades al momento de liquidarlo y es una parte muy interesante de nuestro trabajo donde siempre se aprende.
Los risk managers tomamos protagonismo en las compañías cuando se configura algún siniestro grande y eso te expone inmediatamente. La buena gestión en esos casos después te permite eficientizar la Administración de Riesgo y tener más voz en las organizaciones.
Y por supuesto está la administración diaria de las cuestiones administrativas que requieren las coberturas que se realizan junto con el equipo de analistas».
