La tecnología, la automatización y la inteligencia artificial ya no son promesas: son realidades que reconfiguran la manera en que se concibe, vende y gestiona el seguro en la Argentina. Tres voces líderes del ecosistema —Sancor Seguros, Colinet Trotta y la Cámara Insurtech Argentina— analizan los desafíos, oportunidades y límites de esta revolución.

Escribe Lic. Aníbal Cejas

Mientras el país atraviesa un contexto económico incierto, el sector asegurador —históricamente conservador y estructurado— se encuentra ante una disyuntiva: adaptarse o quedarse atrás. Las Insurtech, los algoritmos y la digitalización integral empujan una transformación que ya es tangible.
Marcelo Bértola, Gerente de TI del Grupo Sancor Seguros, lo resume con precisión quirúrgica: “La IA se está convirtiendo en una capacidad fundamental para la eficiencia, escala e innovación en nuestros procesos. En SANCOR SEGUROS, la automatización aplicada a los procesos de suscripción genera una experiencia mucho más ágil tanto al cliente final cómo a los canales, permitiendo mejores ratios de conversión y retención. A su vez, las experiencias en evaluación de riesgos y detección de fraudes son muy alentadoras en cuánto a la efectividad y la profundidad del análisis que brindan”.

La descripción de Bértola marca el pulso de una industria que abandona los procedimientos manuales para dar lugar a la precisión algorítmica. En ese mismo tono, Maximiliano Velázquez, socio y director de Colinet Trotta SA, aporta contexto sobre cómo la tecnología se volvió el nuevo corazón del seguro argentino: “Mientras la economía argentina navega aguas complejas, un sector tradicionalmente conservador como el de los seguros experimenta una revolución silenciosa pero imparable. Lejos de las pólizas de papel y los trámites interminables, la industria se está reinventando desde adentro, impulsada por la transformación digital y la ola Insurtech, planteada como la intersección entre los seguros y la tecnología, que promete no solo optimizar procesos, sino también rediseñar por completo la relación con el asegurado”.

“En este nuevo ecosistema -continuó-, la inteligencia artificial (IA), el big data, la automatización y las plataformas digitales son hoy herramientas tangibles que están redefiniendo la suscripción, la gestión de siniestros y la experiencia del cliente. Para comprender la profundidad de este cambio, sus desafíos y oportunidades, desde Colinet Trotta SA planteamos nuestras experiencias y capacidades tecnológicas, y nos proponemos desglosar los avances, los desafíos y el futuro que se vislumbra para el seguro argentino.”
La digitalización no es ya una tendencia: es una obligación competitiva. Y en ese marco, las Insurtech se vuelven catalizadoras del cambio. Así lo explica Facundo Elizalde, Presidente de la Cámara Insurtech Argentina: “Desde la Cámara nucleamos a más de 90 empresas —entre aseguradoras, insurtechs, brokers, startups tecnológicas y empresas de servicios— que están impulsando una transformación profunda en la industria. Las soluciones que hoy aportan nuestros socios atraviesan toda la cadena de valor: desde cotización inteligente, automatización de siniestros, prevención de fraude, onboarding digital y plataformas de venta omnicanal, hasta analítica predictiva, telemetría y experiencias de cliente basadas en datos”.

“En síntesis, son compañías que están reescribiendo la forma en que el seguro se piensa, se distribuye y se gestiona. Lo tecnológico es el medio; el foco está en mejorar la experiencia, la eficiencia y la accesibilidad del seguro”, apuntó.
Pero toda revolución tiene resistencias. Según Bértola, no se trata solo de una cuestión de hardware o software, sino de cultura: “En algunos casos existen obstáculos técnicos que dificultan integrar IA a los procesos, aunque en la mayoría existen alternativas que permiten avanzar en la incorporación eficiente de las mejoras tecnológicas. Creemos que el mayor obstáculo aún es cultural por la incertidumbre o escepticismo que suelen generar este tipo de herramientas, sobre todo cuándo se trata de aplicaciones ‘de borde’, de cara al cliente directo o los intermediarios, en nuestro caso, los Productores Asesores de seguros”.
Elizalde coincide en el diagnóstico, y agrega matices que muestran que el cambio digital no se trata de comprar tecnología, sino de transformarse por dentro: “En lo técnico, muchas aseguradoras operan con sistemas legados difíciles de integrar, lo que ralentiza la innovación. En lo regulatorio, el marco normativo avanza más lento que la tecnología: necesitamos reglas modernas que contemplen modelos de negocio digitales, intercambio seguro de datos y mayor interoperabilidad. Y en lo cultural, el cambio de mentalidad sigue siendo clave. Adoptar tecnología no es solo incorporar herramientas: implica repensar procesos, estructuras y roles”.

Sumándose a esta idea, Velázquez dijo: “Desde la experiencia de Colinet Trotta, se observa que la industria tiene décadas de historia y procedimientos muy arraigados. El cambio genera resistencia. Existe un temor a que la automatización elimine puestos de trabajo, o una desconfianza hacia las decisiones basadas en algoritmos. La clave está en la gestión del cambio: comunicar que la tecnología es una herramienta para potenciar, no para reemplazar, y en formar a los equipos para que adquieran nuevas habilidades digitales”.
Desde el terreno de la experiencia práctica, Velázquez confirma lo que se observa a diario en las implementaciones tecnológicas: “Técnicamente, muchas aseguradoras arrastran sistemas legacy muy antiguos, que son rígidos, costosos de mantener y difíciles de integrar con soluciones modernas basadas en la nube. Migrar desde estas plataformas es un proceso lento, caro y que conlleva riesgos operativos, una barrera que las implementaciones tecnológicas deben superar. En el ámbito regulatorio, el desafío es la velocidad. La Superintendencia de Seguros de la Nación ha dado pasos importantes para fomentar la innovación, incluso con espacios de prueba o ‘sandboxes regulatorios’. Sin embargo, la velocidad de la evolución tecnológica suele ser mayor que la de la actualización normativa”.

«La IA se está convirtiendo en una capacidad fundamental para la eficiencia, escala e innovación en nuestros procesos, genera una experiencia mucho más ágil tanto al cliente final cómo a los canales»

Marcelo Bértola, Gerente de TI del
Grupo Sancor Seguros

«Mientras la economía argentina navega aguas complejas, un sector tradicionalmente conservador como el de los seguros experimenta una revolución silenciosa pero imparable»
 

 Maximiliano Velázquez, Socio y Director de Colinet Trotta SA

«Desde la Cámara nucleamos a más de 90 empresas -entre aseguradoras, insurtechs, brokers, startups tecnológicas y empresas de servicios- que están impulsando una transformación profunda en la industria»

Facundo Elizalde, Presidente de la Cámara Insurtech Argentina

El futuro, sin embargo, no es una amenaza. Es una oportunidad. En palabras de Elizalde: “Hoy la inteligencia artificial y la automatización ya son una realidad en buena parte del ecosistema. Nuestros socios desarrollan modelos que permiten analizar grandes volúmenes de información para mejorar la suscripción, detectar patrones de fraude en tiempo real, y ofrecer productos más precisos y personalizados. Estamos en una etapa de madurez creciente: la tecnología está, los casos de uso existen, y el desafío ahora es escalar con responsabilidad y con un marco ético que resguarde la confianza”.

Datos seguros
En una nota aparte, Bértola explicó cómo se integra la ciberseguridad y la privacidad de los datos en estos desarrollos tecnológicos: “Se trata de ser extremadamente cuidadosos en el tratamiento de los datos en este tipo de desarrollos. Cada uno de los proyectos es acompañado por un marco de políticas de ciberseguridad y trabajando sobre ambientes (ya sea cloud, infra propia o híbridos) securizados de manera de evitar filtraciones o tratamientos no autorizados de la información”.

A esto, Elizalde sumó: “La protección de los datos es un pilar central en todo proceso de digitalización. Las insurtechs y aseguradoras que forman parte de la Cámara adoptan estándares internacionales de seguridad, cifrado y gobernanza de la información. Pero más allá de las herramientas técnicas, hay una convicción común: sin confianza no hay transformación posible. Cada desarrollo parte de la premisa de proteger la identidad digital de las personas y garantizar el uso ético de los datos”.

La Revolución Silenciosa: IA y Automatización

Según Velázquez, la primera y más significativa incursión de la tecnología se está dando en el corazón mismo de la operación aseguradora: la evaluación de riesgos y la lucha contra el fraude: “Desde la perspectiva de Colinet Trotta, cuya plataforma GAUSmp integra estas capacidades, la inteligencia artificial ha evolucionado de ser un experimento a una realidad operativa en la suscripción y evaluación de riesgos. Mientras que el método tradicional se basaba en datos históricos limitados y criterios generales, hoy los algoritmos de machine learning de los principales gestores de IA globales pueden analizar volúmenes masivos de información en tiempo real. Hoy tenemos disponible la tecnología para cruzar datos tradicionales con información de dispositivos IoT (Internet de las Cosas), hábitos de consumo, e incluso análisis de imágenes satelitales para propiedades o seguros vinculados al agro. Esto habilita una suscripción hiperpersonalizada, donde el precio de la póliza refleja con mucha mayor precisión el riesgo real, premiando a los clientes de bajo perfil”.

Más adelante, añadió: “En cuanto a la detección de fraude, el impacto es aún más importante, ya que los sistemas con IA integrados en estas soluciones son capaces de identificar patrones sutiles y anomalías que serían imperceptibles para el ojo humano. Mientras un recurso humano puede revisar decenas de siniestros por día, estos algoritmos pueden analizar millones en segundos, detectando coincidencias sospechosas, historiales recurrentes o inconsistencias en la documentación. Esto no solo disuade el fraude, sino que acelera simultáneamente el pago de los siniestros legítimos.
La automatización de procesos (RPA o Robotic Process Automation) complementa este ecosistema. Soluciones integrales como GAUSmp automatizan desde la carga de datos de una solicitud hasta la emisión de la póliza o la gestión de endosos, ejecutando tareas con una precisión del 100% y en una fracción del tiempo. Esto permite reorientar el talento humano hacia actividades de mayor valor, como la atención personalizada en coberturas complejas o el desarrollo de nuevos productos”.

En otro momento de la charla, Bértola brindó su parecer sobre los beneficios reales se están viendo en términos de reducción de costos, tiempos y errores: “Si bien algunos de los casos recién están dando sus primeros resultados, vemos que la potencialidad es enorme y promete un retorno muy rápido de la inversión en tecnología. Se ha logrado eficiencia tanto en la velocidad de respuesta de algunos procesos de cara a los canales como la suscripción, o la respuesta automática en algunos escenarios de siniestros, la reducción de costos operativos y también la posibilidad de escalar capacidades de forma muy rápida a través de la aplicación de IA, machine learning o la ‘agentización’ de procesos. Por otro lado, se obtienen significativas mejoras en la automatización de tareas repetitivas y en la elaboración de mejores perfiles de riesgo”.

Sobre esta misma cuestión, Velázquez opinó: “La inversión en tecnología no sería sostenible sin un retorno concreto. Según los resultados observados en implementaciones de GAUSmp, los beneficios ya son cuantificables y significativos.
En las áreas donde se ha implementado automatización, se han visto reducciones de hasta un 70% en el tiempo de procesamiento de tareas administrativas. En suscripción, lo que antes tomaba días ahora puede resolverse en minutos u horas. Esto se traduce directamente en una drástica reducción de costos operativos.
La precisión es otro pilar. Los sistemas automatizados no cometen errores por fatiga o distracción. La tasa de error en la digitación de datos, el cálculo de primas o la aplicación de reglas comerciales cae prácticamente a cero. Esto no solo genera ahorros, sino que evita conflictos y mejora la confianza del cliente.
En la gestión de siniestros, el beneficio es doble. Para la compañía, la detección temprana de patrones fraudulentos representa un ahorro millonario. Para el cliente honesto, significa una experiencia de indemnización ágil y sin fricciones. Un siniestro simple puede resolverse en cuestión de horas mediante una app que sube fotos y pide mínimos datos, un algoritmo que las analiza y un proceso automatizado que ordena el pago”.

Un cierre inevitable: confianza y datos

La revolución tecnológica del seguro argentino no se mide solo en líneas de código o velocidad de procesos, sino en un intangible: la confianza. Como dice Bértola, “se trata de ser extremadamente cuidadosos en el tratamiento de los datos”, mientras Elizalde recuerda que “sin confianza no hay transformación posible”.
El futuro del seguro argentino se está escribiendo ahora mismo, en un tablero donde el dato es el nuevo oro, la IA el nuevo motor, y la cultura, el verdadero campo de batalla.