Excelencia en Seguridad del Paciente y Gestión de Riesgos

 

 

El Dr. Aldo Álvarez es Presidente y fundador de Noble Compañía de Seguros. Su experiencia como abogado de instituciones médicas, de aseguradoras y reaseguradoras, lo llevó a crear una Compañía dirigida a satisfacer las necesidades de ese sector. En esta entrevista, destacó que Noble está siempre cerca de sus asegurados para mejorar la calidad de la atención médica de los pacientes y que se constituyó en un agente de cambio para las instituciones y profesionales que le confían sus riesgos. Además, sostuvo que la inflación es un mal que corroe a la sociedad argentina, que «es sano para el país que el sector asegurador sea fuerte», y que en materia de regulación de seguros -como en otros aspectos de la realidad argentina- «la coyuntura manda sobre los temas de fondo».

 

 

 

El Dr. Aldo Álvarez, Presidente de Noble Compañía de Seguros, reflexiona sobre la realidad del sector asegurador local y el presente de la compañía.

– ¿Cómo ve la situación del mercado de seguros argentino?
– La situación del mercado de seguros no escapa a la situación de la economía argentina, afectada por una enorme recesión y caída de los niveles de actividad. Los ramos Automotores y Riesgos del Trabajo siguen siendo los de mayor volumen en Argentina. Su crecimiento nominal de primas está por debajo de la evolución de la inflación. Además, se han perdido algunos puestos de trabajo en la economía y ello redunda en una reducción de la cantidad de trabajadores asegurados. Y ha habido un cambio en el perfil de la contratación de seguro de automotores por parte de los asegurados, reduciendo cobertura para limitar el ‘costo’ del seguro, manteniendo la cobertura de RC, que es la menos rentable de todas.

El mercado de seguros argentino está subdesarrollado. Su volumen de prima conjunto representa, aproximadamente, el 3% del PBI nacional. Pero deberíamos aspirar a que tal participación no fuera menor al 5%. El 7% sería un rango aceptable para un país en crecimiento.

El mercado sigue muy concentrado en los riesgos de aseguramiento obligatorio, que representan el 80% de ‘la torta’. En el 20% restante del volumen de prima existe un alto porcentaje de Seguros de Incendio que, de alguna manera, también son obligatorios. Por ello sostengo que este es un país con baja conciencia aseguradora.

Por otra parte, en general, la publicidad de los principales operadores apunta a destacar sus productos y sus ventajas competitivas frente a otros competidores, más que a resaltar el beneficio del seguro como institución y como mecanismo de ahorro. No ha existido -ni existe- un esfuerzo publicitario entre el regulador y los regulados para mostrar a la sociedad los beneficios del seguro para la sociedad y para el desarrollo de la economía.
Por todo esto, tenemos un mercado asegurador que está sufriendo la coyuntura, subdesarrollado y sin acciones conjuntas para ensanchar la espalda del mismo, tanto en su volumen como en nuevos riesgos que le permitan a la población cubrir los desvíos eventuales que puedan sufrir.

Los países desarrollados no toleran desvíos no compensados. Para ello el mundo ideó dos sistemas: la seguridad social y el seguro. El primero, en general, tiene un fuerte componente del Estado y el segundo es privado. Entre ambos compensan las pérdidas que las personas puedan sufrir. Por ello, es sano para el país que el sector asegurador sea fuerte. No solamente para que no queden pérdidas sin compensar, sino -además- para generar un fuerte ahorro nacional vía el seguro, que contribuirá a un más sólido mercado de capitales, hoy de baja significación en Argentina.
También es muy importante que la sociedad cubra riesgos de aseguramiento no obligatorio porque ello demuestra que tiene conciencia aseguradora.

– En este contexto, ¿cuál es la característica del servicio que brinda Noble en el ramo de Responsabilidad Civil Profesional?
– Nosotros trabajamos como una Compañía atípica, diferente del estándar del mercado. Funcionamos como si fuéramos una empresa de servicios con una solución patrimonial.
El contrato de seguros es el típico contrato en expectativa donde producido el siniestro, el asegurado notifica la existencia del mismo al asegurador y éste comienza un proceso de liquidación. Hasta ese momento, la interacción entre el asegurador y el asegurado es muy poca. No es nuestro caso.
Nosotros trabajamos mucho sobre la seguridad del paciente. Estamos al lado de nuestro asegurado constantemente para mejorar la calidad y las condiciones de la atención a los pacientes. Hacemos relevamiento de las instituciones. Poseemos una base de datos estadística muy importante que nos permite prever casos que sucederán. Para prevenir estos casos sugerimos llevar a cabo acciones que ayudamos a implementar. Creamos un comité de riesgos en las instituciones y trabajamos con ellos para mejorar el perfil de riesgo de las entidades.
Nuestro asegurado típico es una empresa que está abierta, operando, las 24 horas del día los 365 días del año. Ante un paciente internado pasan numerosos profesionales que no siempre tienen conexión entre sí. Nosotros los ayudamos a resolver los problemas sistémicos que tiene la actividad médica (una de las más complejas del mundo) con nuestra experiencia.
Trabajamos mucho en la formación de los profesionales para mejorar la calidad de atención médica a través de la seguridad del paciente.

 

 

– ¿Utilizan las redes sociales para comunicarse con sus asegurados y la comunidad médica en general?
– Sí, mucho. Distribuimos boletines a todos nuestros asegurados y mantenemos constante comunicación a través de las redes sociales, proveyendo contenidos y respondiendo consultas.
Fundamentalmente, tenemos un canal de YouTube donde se encuentra mucha información, seminarios y webinars.
En el último curso virtual vía web que hicimos conectamos a 295 profesionales de 7 países diferentes para hablar sobre seguridad del paciente y en la gestión de medicamentos. La presentación de algunos medicamentos es muy similar en cuanto a su nombre y formulación comercial, pero tienen efectos muy diferentes. Y no todas las instituciones tienen armados los sistemas para evitar que se puedan cometer errores en el suministro de medicamentos. Nosotros trabajamos para evitar todos esos riesgos.

– ¿Y hacen seminarios presenciales?
– Sí, también hacemos seminarios ‘in situ’, tanto en nuestra compañía como en distintas instituciones públicas y privadas de todo el país. Además, nuestros especialistas son convocados a eventos académicos de distintas sociedades científicas para exponer acerca de nuestra experiencia referida a errores médicos y seguridad. Sólo este último año, por ejemplo, tuvimos presencia en los congresos nacionales de cirugía, de pediatría y de terapia intensiva.

– ¿Se consideran una aseguradora que va más allá de la cobertura?
– Sí, somos una compañía de seguros pero funcionamos como una ‘rueda de auxilio’ de la actividad médica a través de las tareas que realizamos para mejorar la seguridad del paciente.
Hace muchos años que esta compañía desterró la palabra ‘mala praxis’. Nosotros trabajamos en Seguridad del Paciente. Mejoramos las prácticas médicas. Somos un vector de cambio y de transformación externa en organizaciones donde la transformación desde adentro es muy difícil. Esto da cuenta de la potencia transformadora que tiene el seguro.
Utilizamos toda esta capacidad de transformación y el prestigio que esta Compañía acumuló en sus años de existencia para mejorar la seguridad y calidad de la atención del paciente.

– ¿En que consiste el problema del infraseguro en la cobertura de responsabilidad civil profesional?
– Ello ocurre cuando la suma asegurada no es suficiente para hacer frente al monto condenatorio de una eventual sentencia contra el profesional o la institución asegurada.
Es un problema enorme, porque en él concurren muchos factores. Uno de ellos, el más obvio, es que el dinero (la suma asegurada) no alcanza para pagar al menos una parte sustancial del siniestro.
Otra de las consecuencias es que el asegurado queda involucrado en el proceso judicial por una pequeña suma de dinero durante mucho tiempo, cosa que lo inhibe de tomar decisiones centrales para el juicio. Una de las decisiones más importantes que tiene que tomar el asegurador, cuando observa que están dadas las condiciones para ello, es la transacción del siniestro. Cuando existe infraseguro, la suma asegurada no es suficiente para generar una transacción. Entonces, el siniestro tiene que permanecer en cartera durante muchos años. No hay nada peor de dejar anticuar un siniestro que se debe pagar. El infraseguro no le sirve a nadie, no le sirve al paciente, ni al asegurado, ni al asegurador, ni al proceso judicial, ni al sistema.

– Noble está incursionando en otras coberturas patrimoniales. ¿Cómo va ese proceso?
– Bien. Noble es una aseguradora del sector salud. Vendemos las coberturas que ese sector necesita. Además de la cobertura de Responsabilidad Civil Profesional tanto a niveles de individuos, instituciones médicas, organizaciones de salud, municipios y provincias, ofrecemos también líneas de negocios en Seguros Personales (Accidentes Personales, Seguros de Vida) y Seguros Patrimoniales (Incendio, Integrales e Integrales de Consultorio, Equipamiento Médico) siempre partiendo de nuestra base natural de clientes del sector salud, ampliando así nuestra propuesta al mercado abierto, en busca de nuevos nichos donde maximizar nuestra ventaja competitiva.
Nuestros propios asegurados han sido, en parte, impulsores de estas nuevas líneas de negocio. Tenemos una cartera muy fiel, que valora nuestra calidad de atención.
Nos está yendo muy bien, sobre todo si consideramos que el mercado está dominado por los seguros obligatorios. En cambio, todas las coberturas que comercializa Noble son voluntarias.
Noble se ha desarrollado sobre la base del aseguramiento de riesgos no obligatorios. Es muy meritorio para todo nuestro equipo haber creado esta Compañía desde cero y haber crecido en todos estos años, habiendo logrado la capilaridad que hoy tenemos en todo el territorio argentino, de la mano de seguros voluntarios, no obligatorios, en un país con tan baja conciencia aseguradora. Ha sido una tarea ardua, pero nos sentimos orgullosos.

– ¿Incursionarán en otros seguros como Automotores?
– No, no operamos ni tenemos previsto operar en Automotores, ni en Caución.

– ¿Cómo evalúa la situación del ramo RC Profesional?
– Los profesionales de la salud tienen una clara conciencia de sus riesgos. Ello nos ha permitido desarrollarnos como lo hicimos estos años. El riesgo médico es complejo, debe ser manejado con cuidado, tanto en la suscripción como en la gestión de siniestros.
La intensidad siniestral se ha ido incrementando en los últimos años. Algunos criterios judiciales se han modificado receptando mayor variedad de reclamos.
También debo reconocer que hay menos ‘aventuras judiciales’ que en el pasado.
Por otra parte, hay que tomar conciencia que el sistema de salud tiene vulnerabilidades que generan reclamos. Hay que trabajar mucho en aquellos reclamos que tienen una causa fundada, aunque después podamos discrepar en cuanto a la cuantía de los mismos. Hay errores sistémicos, en la organización o en algún procedimiento, que necesitan ser mejorados. Y aquí es donde entramos nosotros.

– ¿Cómo afecta la inflación y la volatilidad de la economía argentina al seguro?
– Más que un problema económico o monetario, la inflación es un problema moral. La inflación lleva a incumplir los contratos, lleva a los jueces a reinterpretar textos de convenios, de acuerdos, y a crear determinadas figuras para ‘hacer justicia’. Los jueces se ponen a reescribir los contratos para ‘ajustar’ una reparación entre el momento en que ocurre el hecho y el momento de la sentencia (algunos años después). La inflación transforma en letra muerta el texto de algunas leyes, que contienen montos que al poco tiempo devienen en obsoletos.
Por la inflación, las partes se ven tentadas a no cumplir aquello que han pactado. La inflación es un problema moral que eleva la cantidad de litigios que debería haber en situaciones normales. Y este problema no se está atacando debidamente.

– ¿Y cómo cree que evolucionará la inflación en 2019?
– Si en algo ha sido coherente este Gobierno es en errar en las políticas para bajar la inflación. Hemos cerrado 2018 con casi 50% de inflación. Son guarismos que no existen en ningún país serio del mundo.
Más allá de la buena voluntad del Gobierno para solucionar este problema, hay que entender que no se debe seguir indexando la economía.
Hoy en día el anhelo es llegar a una inflación de 25% en 2019, que igual es un valor altísimo. Pero la única solución sustentable es desindexar la economía, tal como ocurrió con el Plan Austral y con la Convertibilidad. El centro de estas políticas fue desindexar la economía. El Plan Austral incluyó una tabla de desagio, y la Convertibilidad prohibió por ley la indexación. Una economía indexada tiene una inflación de base, o una inercia inflacionaria, que no se puede parar.
Hoy la economía está indexada: los créditos vienen actualizados por determinados índices, las jubilaciones también, y hasta los capitales de las compañías de seguros tienen un índice que los actualizará.

– ¿Y entonces, cómo impacta la inflación en las aseguradoras?
– El tratamiento de la inflación tiene que ser un plan integral. Si el Gobierno no está dispuesto a encarar un plan de fondo para liquidar la inflación, entonces volvamos a las normas contables de ajuste por inflación. Si vamos a indexar una parte de la economía, entonces indexemos todo. Ajustemos los balances por inflación. Porque hoy las Compañías pagamos impuestos por ganancias que son montos inflacionados, meramente nominales. Y se nos exige incrementar capitales que se deterioran por el mero hecho de la elevada inflación. Entonces, ¿por qué mejor no nos dedicamos a erradicar la inflación de la economía argentina? Y recordemos, no se puede crecer sin estabilidad.

– ¿Cuáles son los planes de Noble Compañía de Seguros para 2019?
– Estamos ‘recalculando’ nuestras inversiones para 2019 porque recientemente ha habido cambios de normas muy rápidos y violentos, con poco consenso con el mercado. Esta nueva situación nos obligó a cambiar nuestros planes. Particularmente, nuestros planes se vieron bastante afectados por la modificación en el cómputo de los inmuebles en el balance.
Hoy medidas de inversiones, capitales y gobierno corporativo son temas sustanciales del mercado que requieren discusiones más amplias, con anterioridad a su sanción.

– Pero muchas de estas medidas se están tomando en línea con las prácticas de supervisión de otros mercado desarrollados. ¿Está de acuerdo con esto?
– Sí, es cierto, la administración recurre mucho al argumento de autoridad, que consiste en declarar que se implementan determinadas políticas porque las mismas se están ejecutando con éxito en otros mercados desarrollados. Pero este argumento no tiene en cuenta las circunstancias macroeconómicas de esos países desarrollados. No se tiene en cuenta el modo en que se llegaron a aplicar esas normas en esos mercados. Generalmente, en esos mercados desarrollados, las nuevas políticas se debaten por un par de años, y reguladores y regulados acuerdan de buena fe -previamente a la sanción de las normas- determinadas bases fácticas; se intercambian modelos matemáticos, simulaciones, que analizan el escenario posterior a la implementación de la nueva normativa. Recién después de este proceso, se determina que la norma se aplicará, incluso postdatando su implementación uno o dos años. Acá todo eso no ocurre. Por ejemplo, la norma de inversiones que obligó a las aseguradoras a salir de sus posiciones en LEBACs generó al mercado una contingencia fiscal impensada, porque hubo que liquidar esas posiciones en la mitad del ejercicio económico.
Es decir, las políticas sobre estos temas en la Argentina deberían discutirse mejor, con más tiempo para ponerlas en práctica. Pero aquí, desde hace muchos años, con este Gobierno y con los anteriores, la coyuntura manda sobre los temas de fondo.