La SAMS posiciona a Argentina a la vanguardia de la región en Medicina del Seguro

 

 

La SAMS trabaja para ser una sociedad científica federal, que nuclee a médicos y profesionales afines, generando corresponsalías en todo el país. Sus objetivos científicos incluyen fomentar la actualización y el trabajo interdisciplinario entre médicos, abogados, actuarios, contadores y quienes estén vinculados a la medicina del seguro. Un foco importante es la formación médica, ya que muchos profesionales están capacitados para tratar una enfermedad o realizar un procedimiento quirúrgico, pero desconocen ciertas aristas, como las diferentes condiciones del seguro y saber interactuar con profesionales de otras disciplinas.

 

 

 

Entrevista al Dr. Pablo Pescie, Presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Seguro (SAMS) y Director del Instituto Argentino de Salud.

– ¿Cuál es el estado actual de la Medicina del Seguro en Argentina? ¿Y cuál es la resultante si se la compara con el resto de países de Latinoamérica?
– La medicina del seguro en Argentina ha ido evolucionando desde hace mucho tiempo; originalmente no se la definía como tal, sino que se llevaba adelante desde la práctica, pero no definiendo sus alcances ni su impacto. Con el paso del tiempo se empezó a ver que, como a muchas especialidades y subespecialidades médicas, había que individualizarla y profesionalizarla. Esto obligó, a quien tiene la responsabilidad de llevarla a cabo, a analizar, capacitarse, y profesionalizarse específicamente. Inicialmente, en el exterior (USA, España y Francia son lugares pioneros en este tema) por ausencia de alternativas específicas en Argentina. Luego, observándose el impacto y la magnitud de la disciplina, se empezó a trabajar en la profesionalización de la medicina del seguro. Esto en Argentina tuvo su punto máximo con la fundación de la Sociedad Argentina de Medicina del Seguro (SAMS). Esta fundación fue el corolario de mucho trabajo previo y de la madurez del tema; aporta un contexto científico dedicado exclusivamente a la Medicina del Seguro, en un ámbito académico como es la Asociación Médica Argentina, permitiendo el desarrollo y la práctica de actividad científica que jerarquiza la disciplina y la profesionaliza cada día más. La SAMS posiciona a Argentina como un país innovador y vanguardista respecto de la profesionalización de la disciplina. No hay en otros países de Latinoamérica sociedades similares. En USA se fundó la American Academia of Insurance Medicine, la cual lleva adelante diferentes acciones y actividades para lograr mayor especialización y profesionalización, alcanzando la eficiencia máxima. En Canadá desarrolla sus actividades la Canadian Life Insurance Medical Officers Association; esta asociación trabaja en dos áreas específicas: seguros de salud y seguros de vida. En Europa, por ejemplo, se puede ver la Asociación Española de Medicina del Seguro; y a nivel global el International Committee for Insurance Medicine; esta última entidad fue fundada en el año 1901. A modo de resumen, la creación de la SAMS nos acerca a las prácticas llevadas adelante en países desarrollados. Esto sin duda nos posiciona, como fue mencionado, a la vanguardia de la región.

– ¿Cómo nace y cuál ha sido la evolución y el desarrollo de la Sociedad Argentina de Medicina del Seguro (SAMS)?
– La SAMS, motivada por su necesidad de creación -como se mencionó anteriormente-, nace en el año 2017 por inquietud de un grupo de médicos vinculados a la actividad. Su misión es ser una organización científica formada por profesionales del ámbito del seguro, fomentando el progreso y divulgación de la Medicina del Seguro. Trabajar interdisciplinariamente para promover la investigación y el desarrollo de los conocimientos relacionados con el seguro y la formación médica continuada en la especialidad. Ofrecer un ámbito de identidad y participación en la especialidad, jerarquizar la profesión y facilitar el perfeccionamiento de los profesionales que actúan en Medicina del Seguro. La visión de la SAMS proyecta ser la entidad referente en la investigación, docencia, procesos de mejora, actualización y desarrollo de la medicina del seguro en todos sus ámbitos de actuación nacionales e internacionales. Ser, a su vez, la entidad que nuclee profesionales de diferentes ramas a los efectos de ser el ámbito de desarrollo y reflexión de la medicina del seguro y la práctica del seguro vinculado con la medicina.
Nota: la visión expresa que la SAMS no incluye solo a profesionales médicos, sino a todos y cada uno (abogados, actuarios, etc.) de quienes participan en el seguro, y se vincula con la medicina aplicada.
La evolución de la Sociedad ha sido la proyectada, pero -con sorpresa- se desarrolló con mayor impacto que el esperado. Se han desarrollado reuniones científicas y de comisión directiva a lo largo de todo el tiempo transcurrido. También se desarrollaron jornadas científicas en la AMA que contaron con destacados disertantes. Se puede mencionar a integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a médicos del Cuerpo Médico Forense, representantes de diferentes profesiones (abogados, por ejemplo) que desarrollaron y expusieron sobre actividades específicas (fraude o baremo, por ejemplo) y a destacados médicos. Como se puede ver, el desarrollo y las actividades han ido en aumento. Esto habla de que la SAMS ocupó un espacio que estaba vacante y que era imperante ocupar para dar respuesta y contenidos.

 

 

– ¿Cuáles son las principales actividades que desarrolla la SAMS?
La SAMS trabaja para ser una sociedad científica federal, que nuclee a médicos y profesionales afines, generando corresponsalías en todo el país para cubrir ese espacio que hoy en día está desatendido. Hoy contamos con representantes en San Juan, Tucumán, Mendoza y Rosario.
Los objetivos científicos de la SAMS incluyen fomentar la actualización y el trabajo interdisciplinario entre médicos, abogados, actuarios, contadores y quienes estén vinculados a la medicina del seguro. Un foco importante es la formación médica, ya que muchos profesionales están capacitados para tratar una enfermedad o realizar un procedimiento quirúrgico, pero desconocen ciertas aristas que no son puramente médicas, tales como las diferentes condiciones del seguro y saber interactuar con profesionales de otras disciplinas. Entendemos que también hay que formarse en eso. El médico no solo trabaja con médicos sino además con muchas otras personas que en ocasiones son tan o más importantes que él. La idea es prepararse a fin de obtener los mejores resultados, tanto para los lesionados como para las entidades aseguradoras y los organismos de contralor.
Claramente, como se mencionó, a la Argentina le faltaba este escalón, que es generar un espacio científico para la medicina del seguro. Muchos médicos que se dedican a esa especialidad en distintos ámbitos tienen una formación muy buena, pero muchos otros se formaron como prácticos. Lo que creemos es que se necesita el marco científico, tal como sucede en el resto de la medicina y en las demás profesiones, a partir del cual los profesionales se formen adecuadamente para brindar servicios y, de esa forma, las personas reciban el máximo beneficio posible. Se puede ver que toda vez que una disciplina técnica se profesionalizó, ya sea en el ámbito médico, jurídico o económico, entre otros, el resultado final siempre fue bueno. Lo que esperamos es que este aporte de ciencia y conocimiento les dé mejores servicios a los lesionados, a las entidades aseguradoras en todos los ámbitos, a los organismos de contralor estatal, y la posibilidad de contar con profesionales formados. Eso redundará en un mejor servicio y resultado para ellas, para los lesionados, para los terceros, es decir para todos quienes participan de la cadena de valor.

– ¿Cómo se financian los proyectos sobre Medicina del Seguro?
– La financiación en este marco de desarrollo científico es fundamental; claramente permite desarrollar y llevar adelante los objetivos de la Sociedad.
En nuestro caso, llevamos adelante esa financiación con el aporte que generan las actividades científicas efectuadas y programadas. El estado financiero de la Sociedad es estable y pretendemos que continúe de esta manera a los efectos de promover actividades productivas para los profesionales que se vinculen y requieran servicios y capacitación.

 

 

– ¿A qué se dedica el Instituto Argentino de Salud?
– El INSTITUTO ARGENTINO DE SALUD (IAS) es una Organización fundada en 2013 y dedicada desde sus inicios al gerenciamiento de la salud.
El fin principal es cuidar la salud de las personas y las organizaciones, y trabaja en ello a través de la intervención en todas aquellas áreas donde las personas toman contacto con servicios de salud de cualquier índole. Focaliza su atención en la promoción de la salud participando activamente en la mejora de procesos, perfeccionamiento de calidad de servicios, prestaciones médicas directas e indirectas de alta calificación, desarrollo de tutorías, asesoramiento y participación en startups de empresas de salud. Asimismo, teniendo en cuenta que un actor muy importante en salud es el seguro, el cuidado de la salud lo llevamos adelante también en ese espacio teniendo como uno de los objetivos estructurales la medicina del seguro. Esto engloba el tratamiento médico de las personas, la valoración médica de las mismas, el desarrollo de trabajo en la medicina legal del seguro y la capacitación ad hoc.
La Misión del IAS es trabajar en toda la cadena de valor que participe del cuidado de la salud de las personas para asegurar su bienestar, las buenas prácticas y la eficiencia en los resultados.
La Visión se centra en ser la Institución referente cuando se trate del cuidado de la salud para personas, empresas, entidades educativas, de investigación, académicas y organizaciones empresarias. Todo esto dentro del marco de nuestros valores: compromiso, honestidad, calidad, diligencia, cuidado, y profesionalidad, entre otros.

– ¿Qué reflexión hace sobre el desarrollo de los Seguros de Salud en Argentina? ¿Existen puntos de contacto con la Medicina del Seguro?
– La Argentina desde hace tiempo cuenta con un gran efector de salud que es el Estado. Sobre los años 60 comenzaron a gestarse los primeros financiadores de salud privado en el País. Estos primeros financiadores brindaban determinados servicios que disponían de manera propia. Sobre mediados de los años 90 se gesta el Programa Médico Obligatorio (PMO) que determina un mínimo de servicios que todo financiador de salud debe proporcionar. Este Programa define un sinnúmero de prestaciones a brindar, sin sobrecargos y sin límite alguno. Este modelo de alguna forma definió la demanda. Por ello, teniendo en cuenta que la forma de Seguro de Salud en general, como sucede en países como USA, tiene límites de prestaciones y además el pago de deducibles (copagos), en Argentina este modelo de financiación de salud no tiene demasiado éxito. Es dable aclarar que los límites de cobertura que regularmente tienen los seguros de salud son suficientemente amplios para cubrir las necesidades que cualquier persona requiera respecto de su salud a lo largo de la vida.
A modo de resumen, se puede decir que la idiosincrasia de la mayoría de la población argentina respecto de la cobertura de salud está alineada con el modelo de financiación estatal, de obras sociales y de prepagos, mas no del modelo de seguro de salud.
La medicina del seguro se encuentra estructuralmente vinculada con los seguros de salud. Participa de ellos desde el inicio de la relación, trabajando en la suscripción, para luego desarrollar tareas en las prestaciones (si estas son necesarias) y, finalmente, participar de la valoración médica del daño y de demás procesos que en ocasiones son propios de este tipo de cobertura (ámbitos judiciales, por ejemplo, vinculación con organismos estatales como la SRT, SSS, etc.)

 

 

– Como médico especializado en Emergentología, ¿cómo analiza la situación desatada a partir de la declaración de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud al Coronavirus?
– La pandemia definida por la OMS que comenzó a gestarse sobre finales de 2019 ha cambiado sin duda el escenario mundial de salud, social, económico y político. Se puede decir que estamos en presencia de una circunstancia de impacto global, comparable con eventos significativos como la 2da guerra mundial. Esto puede verse desde sus inicios en el impacto que ha tenido cuando se detectó, y la variabilidad de comportamientos y conductas en las esferas mencionadas que se ha podido observar en cada país. Así las cosas, pueden verse las diferencias entre países como China, Irán, Corea, Italia, España, USA, Brasil, Chile y Argentina por mencionar algunos. La diseminación del virus ha sido diferente en cada país, las consecuencias (contagios, óbitos, etc.) son distintas, el comportamiento social fue propio de cada lugar como también lo fue el comportamiento y participación del Estado en cada caso.

– ¿Cuál es su evaluación sobre el desarrollo de esta pandemia en China, Europa -especialmente Italia y España- y Estados Unidos?
– Los comportamientos de cada país han determinado el desarrollo de la epidemia/pandemia en sus lugares y la repercusión a nivel mundial respecto de su propagación.
Hay que tener presente que se trata de un cuadro dinámico en el que lo que se analiza hoy, en horas puede cambiar. Esto sin duda influye en las acciones y concomitantemente en los resultados obtenidos. Y otra circunstancia a tener en cuenta es que lo que se ve hoy puede haberse iniciado o gestado varios días atrás. Esto quiere decir que las medidas que se tomen hoy verán sus resultados, como poco, en semanas o más.
Dicho esto, podemos concluir que países como, por ejemplo, China, donde se inicia esta pandemia, toma medidas sociales, políticas y de salud de manera rápida; de todas formas, se propaga el virus, pero impresiona controlado, al menos por la información brindada desde organismos internacionales (OMS). Como contracara, puede verse el estado que transitan países como España o Italia donde los primeros pasos fueron no detectar la importancia del cuadro (incluso en algún caso hasta negar la misma), observándose como resultado un ratio de contagio muy importante y, con ello, un elevado índice de morbilidad y, lo que es más grave, de mortalidad.
Todos los países debieron considerar e implementar, por las características del patógeno (CoViD19), no solo medidas de salud, sino también sociales y políticas. Claramente, las características sociales de cada Estado han definido la cuantía e importancia de las medidas debido al comportamiento de las personas en cada uno.
Dada la falta de vacuna específica para el CoViD19 y tratamiento efectivo para las consecuencias del mismo, es dable concluir que las medidas más efectivas en la actualidad son las de prevención. Y éstas están dadas, entre otras, por el aislamiento social y las acciones que en tal sentido se tomen en cada Estado.
Es importante claramente, cuando las medidas preventivas no son suficientes, además de las esferas enunciadas más arriba, la respuesta asistencial desde el Sistema de Salud de cada país; y esto está dado por los recursos económicos, los recursos humanos, la infraestructura y los recursos técnicos (centros de salud, insumos, tecnología, medicación, etc.). Todo esto debe poseer un liderazgo estratégico y eficiente desde las carteras de salud. Este liderazgo es de 360 grados ya que debe nutrir al Poder Ejecutivo (sea cuál fuera) de cada país con datos, solicitudes y recomendaciones, las carteras vinculadas (por ejemplo, Economía, Seguridad, etc.) para contar con recursos que permitan desarrollar acciones, y a la población en general y, en particular, a los efectores de salud para llevar adelante las medidas adecuadas. Si este liderazgo no es profesional, los recursos no bastan por si solos y los resultados son indeseables.

 

 

– ¿El sistema sanitario en Argentina está preparado para una situación de crisis como la actual?
– Una pandemia como la que se está viendo en el mundo en este momento es única. No es esperable ni previsible (a la luz de los hechos observados). Sus impactos son multifactoriales y, con ello, sus consecuencias.
Pudo observarse que los países afectados no cuentan con los recursos asistenciales necesarios en su totalidad para dar respuesta a esta pandemia. Lo que sí se destaca es la reacción ante la presencia de la misma en cada Estado. Así se pudo ver como se construye un hospital en pocos días (caso de China) a negar la presencia del virus y su potencial impacto (con las consecuencias esperables en cada caso).
Ningún país tiene un sistema de salud de tal magnitud que ante un cuadro como el actual cuente con todos los recursos necesarios. Lo importante es responder de manera inmediata ante las circunstancias con profesionalismo, creatividad y adaptabilidad. Esta respuesta, como se mencionó, no es solo técnica médica, sino social, política y económica, centrada en la salud. Argentina no tiene dispuesto el sistema de salud para dar respuesta a una epidemia como la actual del CoViD19. Lo que sí se puede ver, hasta el momento, es una respuesta adecuada ante el problema; la adaptación asistencial que pudo verse es positiva y, con ello, se esperan resultados favorables. Argentina muestra resultados, reflejados en ratios de infección y mortalidad, esperanzadores. Puede inferirse (y esto puede haber cambiado al momento de la publicación de la presente nota) que los resultados en el País son positivamente distintos respecto de lo observado en otras latitudes.

– ¿Cuál es su opinión respecto a las medidas tomadas desde el Ministerio de Salud de la Nación y el Poder Ejecutivo?
– Observando los comportamientos en diferentes países y los resultados obtenidos en cada caso, puede concluirse que Argentina ha tomado medidas acordes en tiempo razonable. La profundidad de las acciones ha sido incremental, y esto está definido por la dinámica de la epidemia. Las medidas pueden incluirse en 2 esferas: prevención y asistencia. La primera ha sido acorde y está vinculada esencialmente con el aislamiento social y las medidas de prevención (por ejemplo, lavado de manos, uso de barbijos en personas potencialmente infectadas, antisepsia doméstica, entre otras); la segunda está dada por la respuesta asistencial al problema: esto llevó a redimensionar las áreas críticas de los prestadores médicos (estatales, privados, de la seguridad social), a equipar de manera acorde los diferentes prestadores, a disponer de los recursos humanos de manera adecuada y tomar medidas en ese sentido. Puntualmente, las medidas han sido muchas y exceden el sentido de esta nota; lo que sí es importante destacar es que las medidas de prevención y asistenciales pueden inferirse acordes y razonables para esta situación nueva e imprevista que se está viviendo.

– ¿Desea desarrollar algún aspecto de interés que no haya sido contemplado en esta entrevista?
– Regularmente destaco que la medicina tiene dos componentes básicos: uno de ellos es el técnico (claramente sin este componente y su desarrollo, la evolución de la medicina hubiera sido estanca y los resultados serían ominosos); el otro es el componente humano, sin el cual la medicina (que puede definirse como el cuidado de las personas) no puede llevarse adelante. Dicho esto, y teniendo en cuenta en este momento las circunstancias que se están viviendo en el mundo, debiéramos tener presente el humanismo médico con todo lo que ello incluye como directriz de su implementación. De no considerarse uno de ellos (técnico y humano), los resultados podrían reflejar fracasos absolutamente evitables.