Los presidentes de la Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros (AACMS), Alfredo González Moledo; de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), Mara Bettiol; y de la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA), Mauricio Zanatta, analizaron la situación del mercado de seguros y expusieron acerca de la agenda de trabajo de sus respectivas entidades.
Escribe Lic. Aníbal Cejas

En primer término, Alfredo González Moledo, Presidente de la Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros (AACMS), definió: «La situación actual del seguro no es nada buena, porque está en un contexto económico que está convulsionado. El seguro necesita como principio básico para poder consolidarse previsibilidad, inversión y largo plazo.
La actividad aseguradora se consolida con las reservas que son fruto de la inversión de las primas cobradas con anticipación a los siniestros.
En este caos financiero que vivimos, las aseguradoras no pueden consolidar sus reservas. ¿Por qué? Entre otros temas, por el ‘reperfilamiento’ de bonos, y la imposibilidad de lograr que las inversiones financieras superen a la elevada tasa de inflación que tiene el país.
El mercado asegurador argentino genera resultados técnicos negativos en sus balances que son compensados por la abultada ganancia financiera. Pero cuando esta rentabilidad financiera se reduce, estamos en problemas. Además, la actual crisis económica anticipa una escalada de la siniestralidad.
A esto se suma un dato no menor: los cambios en la política económica, con violentas devaluaciones de la moneda, y constantes cambios en las reglas de juego. Las devaluaciones ejercen un efecto negativo en el seguro. El precio de muchos repuestos de vehículos y otras reparaciones están atadas al dólar. Pero las primas usualmente no pueden seguir la evolución de la relación peso/dólar. Y las inversiones en pesos tampoco. Cabe recordar que nuestro mercado, como otros, tiene casi vedada la posibilidad de invertir en dólares.

El otro aspecto es el constante cambio de reglas de juego para el seguro. Por supuesto que esto no es exclusivo de nuestro mercado. Argentina cambia las reglas de juego para casi todas las actividades: hoy se puede importar, mañana no. Hoy se puede exportar, pero en otro momento se imponen fuertes impuestos a la exportación. Pero en el seguro, los abruptos cambios son muy graves porque, como ya dije, el seguro necesita previsibilidad a largo plazo. Un ejemplo de nuestro mercado: en las últimas décadas pasamos de un reaseguro estatal monopólico, a un régimen de reaseguro ‘libre mercado’, por llamarlo de algún modo, luego a un sistema con muchas restricciones para el giro de divisas al exterior y ahora con un régimen en el cual hay una cuota de mercado reservado a los reaseguradores ‘nacionales’.
Todos estos cambios son como ‘volantazos’, bruscos cambios de política. Nuevas reglas de juego, muy distintas. Al menos, lo que el sector pide a las autoridades, siempre, es disponer de plazos para adecuarnos a las nuevas reglas de juego. Cambios tan abruptos no pueden implementarse de un trimestre a otro».

Sobre la evolución de la siniestralidad, Moledo manifestó: «Hoy es muy difícil evaluar la siniestralidad del sistema. La emergencia sanitaria mantiene gran parte de los Tribunales cerrados. Por lo tanto, se estima que cuando la actividad de la Justicia se normalice empezará a aflorar una siniestralidad que hoy está contenida. Además, habrá muchos más concursos y quiebras, porque muchas empresas no pudieron resistir un periodo de aislamiento tan extenso. Y ello traerá más siniestralidad a Caución y otras ramas.
Si bien hay una primera evaluación sobre la disminución de los siniestros de Responsabilidad Civil Automotores, ocurrida sobre todo a comienzos del periodo de aislamiento, a fines de marzo y durante los meses de abril y mayo, los siniestros de otros ramos se siguieron produciendo en una forma casi habitual. Además, la relativa disminución de los siniestros en Automotores se vio ‘compensada’ por los descuentos en la prima de dichos seguros que aplicó un grupo de aseguradoras. Por lo tanto, acá no veo una disminución de la siniestralidad.
Por otra parte, volvemos a los nocivos efectos de la inflación en el seguro. RC tiene juicios pendientes de resolución que en algunos casos llevan 10 o 15 años de trámites. Y además, algunos jueces piensan que el seguro es un barril sin fondo, donde metés la mano y sacás plata. Y no es así. El impacto de esta judicialidad es incierto».

Acerca de la agenda de trabajo de la AACMS, Moledo señaló: «Este año, la Asociación cumple 80 años de vida. Teníamos previsto celebrarlo con una serie de actividades, como cursos y charlas desde el mes de abril en adelante, uno por mes, con especialistas en áreas como actividad de los productores asesores de seguros, análisis de balances, inversiones, entre otros temas. Obviamente, hubo que suspender todo por el coronavirus.
Por otro lado, seguimos concentrados en la actividad de RASA, reasegurador local creado en el seno de la AACMS, que sigue operando muy bien. En esta etapa de renovaciones no se han perdido contratos ni renovaciones, RASA mantiene todos sus clientes a pesar del difícil contexto, y ostenta un importante volumen de inversiones.
Por lo demás, esperamos que la situación de la economía se estabilice y veremos en qué situación queda el mercado. Es lógico pensar que habrá una reducción porque habrá menos clientes y la misma cantidad de aseguradoras para disputarse ese mercado».

Vida y Retiro

También dialogamos con Mauricio Zanatta, Presidente de la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA). El ejecutivo destacó que al comienzo del aislamiento, y durante el bimestre que le siguió, se observó un interés creciente por las herramientas de protección y ahorro: «Cabe recordar que los seguros de Vida de la mayoría de las compañías asociadas a AVIRA protegen a quienes fallezcan como consecuencia de una pandemia, como Covid-19. No se observaron, en promedio, caídas pronunciadas de pólizas ni incrementos extraordinarios en la morosidad, lo que nos hace suponer que el camino recorrido en la generación de conciencia aseguradora está dando sus frutos. Son los primeros pasos de un largo camino.
Pasado el primer impacto de la pandemia, aumentó la tarea intra cartera promoviendo el upgrade de las coberturas de nuestros clientes.
Indudablemente, la industria aseguradora no está exenta de los condicionantes de una economía en recesión. Sin embargo, en este escenario complejo y de grandes cambios, surgen oportunidades que nos desafían a innovar y a estar a la altura de lo que demanda el mercado y necesita nuestra gente».

Acto seguido, Zanatta informó sobre la situación operativa de las aseguradoras de Vida y Retiro a partir de la reapertura parcial de la actividad: «Desde AVIRA, y en conjunto con otras cámaras del sector asegurador, nos hemos adaptado rápidamente a las condiciones del aislamiento para proteger a nuestros colaboradores, sin sacrificar el nivel de servicio al que están acostumbrados nuestros clientes. Por otro lado, muchas de las compañías asociadas a AVIRA, pre-pandemia, ya habían incursionado en la modalidad remota e invertido en tecnologías, capacitaciones, acuerdos de tareas, etc., para ofrecer un adecuado equilibrio personal-laboral a su personal, por lo que, en esta instancia, lo que se hizo fue ampliar aún más esa red de teletrabajo. En pocas palabras, la operatoria siempre funcionó al 100%».

Inversiones

La evolución de las inversiones de las aseguradoras de Vida y Retiro resulta particularmente importante porque deben calzar con los compromisos de largo plazo que tiene esta industria. Al respecto, el Presidente de AVIRA indicó: «El crecimiento de la industria del seguro está altamente correlacionado con el desarrollo económico del país. La pérdida de valor evidenciada por los activos a partir de mediados de 2019 con el ‘reperfilamiento’ de títulos públicos, así como la recesión agudizada por el confinamiento, afectaron a nuestro mercado, como a cualquier otro. Según los últimos datos de que disponemos, el sector de Vida y Retiro, en su conjunto estaría gestionando una cartera de $240 mil millones. Esto evidencia el peso específico del sector como inversor institucional en la economía argentina. De ahí surge la importancia de generar políticas de estímulo a esta actividad porque resulta vital para el desarrollo de nuestro sector productivo, en un contexto donde el financiamiento es escaso o caro.No obstante lo anterior, y con una perspectiva optimista, la pandemia y su llegada tan imprevista repercutió en las personas, que hoy comprenden que es preciso asegurar la vida, cuidar a los seres queridos y cualquier esfuerzo en pos de este objetivo es una inversión segura. Ideas que, como especialistas -y a través de múltiples acciones- venimos trabajando desde hace 25 años».

Creando conciencia aseguradora

Luego, Zanatta destacó que la agenda de AVIRA se mantiene más activa que nunca: «En nuestro rol de representantes de compañías, orientamos nuestros esfuerzos no solo a lograr un crecimiento de la producción, sino también fortalecer nuestro rol de inversores institucionales, aumentando el volumen de nuestros portfolios en beneficio de la actividad económica productiva, salvaguardando la solvencia de las compañías y generando rentabilidad para nuestros clientes. Ese ha sido un eje conductivo de todas nuestras acciones. En relación a ellas, y también previstas en nuestra agenda inmediata, recordamos, en primera instancia, nuestro Concurso de Creatividad ‘Generando Conciencia Aseguradora’. Ya en su sexta edición, y con entregas de premios por un valor de $240.000, esta iniciativa nos sorprende gratamente año tras año y nos da la prueba de que vamos por el camino correcto: las nuevas generaciones poseen los cimientos sólidos en la construcción de su conciencia aseguradora. Para el momento en el que salga esta revista, tal vez, estemos ya definiendo a los ganadores de la edición 2020. Toda la info acerca de las piezas ganadoras y sus creadores estará disponible en www.avira.org.ar/concurso
Dentro de nuestras propuestas para profesionales, en mayo iniciamos el Programa Ejecutivo de Seguros de Personas que organizamos junto a la Pontificia Universidad Católica Argentina. Este año en una modalidad 100% virtual, esta capacitación responde al desafío más presente que nunca de la actualización constante de nuestra familia aseguradora, así como también de la promoción de nuestra industria, acercando las vastas posibilidades que ofrece a quienes aún no la integran.
Y, finalmente, y a modo de adelanto, este año estaremos presentes una vez más en el Seminario Internacional de Seguros de Vida y Retiro. En ésta, su 13° edición, nos encontramos en los detalles finales para realizarlo, el próximo 1 de octubre, vía streaming, adecuándonos a la imposibilidad de una convocatoria multitudinaria. No faltará en la propuesta 2020 la mirada regional y local de nuestro mercado asegurador.
Por último, me gustaría destacar que el pasado 10 de agosto AVIRA cumplió sus primeros 25 años de vida. Hoy la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina, agrupa a 43 de las principales compañías del ramo de personas. La trayectoria de este cuarto de siglo la ha consolidado como el representante institucional del sector en el trato con autoridades, medios e instituciones de lo más diversas. Sus objetivos fundacionales siguen totalmente vigentes y dan impulso a la tarea cotidiana. Trabajar por la transparencia y el respeto al consumidor, generar cultura aseguradora, advertir acerca de los seguros ilegales y colaborar con el desarrollo de normativas que estimulen el crecimiento del sector fueron metas trazadas por los pioneros y que, sin dudas, marcarán nuestro rumbo en el futuro».

13° Seminario Internacional

Seguros de Vida y Retiro más vigentes que nunca. Las enseñanzas que nos deja la pandemia.

1° de octubre entre las 10.30 y 12.30 hs.
Modalidad virtual.

Disertantes:
Mauricio Zanatta, Presidente de AVIRA.
Adriana Guida, Superintendente de Seguros de la Nación.
Carlos Murguía, representante de LIMRA en México y Master Trainer para América latina.
Martín Guzmán, Ministro de Economía de la Nación (a confirmar).

La actividad es gratuita pero requiere anotación previa. Informes e Inscripción en la página web www.avira.org.ar

Riesgos del Trabajo

Mara Bettiol, Presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), sostuvo que frente a una circunstancia tan excepcional, como fue la declaración de pandemia y el inicio de la cuarentena, el sistema de riesgos de trabajo «respondió de modo inmediato a la urgencia que se planteaba, adaptándose a las condiciones de trabajo que imponía el ASPO, privilegiando los criterios de cercanía y disponibilidad respecto de trabajadores y empresas clientes y cuidando la seguridad de sus recursos humanos».
«Ello fue posible -continuó- gracias al alto grado de informatización con que cuenta, que en tiempo record permitió activar la modalidad de teletrabajo y brindar atención, seguimiento y asesoramiento vía telefónica, whatsapp y plataformas para reuniones virtuales, con videos de tratamientos y prescripciones digitales a trabajadores afectados por algún accidente o enfermedad profesional. Las prestaciones médico/asistenciales se brindaron salvando los obstáculos y restricciones impuestas por el ASPO y se cumplió con un rol de prevención fundamental a través de la elaboración de recomendaciones para 7 sectores de actividad y capacitaciones online para los profesionales de los Centros de Atención Telefónica, en las que participaron más de 600 personas».
El coronavirus significó el reconocimiento de una enfermedad laboral no listada (a partir del dictado del DNU 367/2020) con cargo al Fondo Fiduciario de Enfermedades Laborales. Ante un diagnóstico positivo por parte de trabajadores esenciales, las ART activan el protocolo de atención y según su nivel de gravedad son derivados a hoteles medicalizados o internados en clínicas, hasta su recuperación.

En este sentido, Bettiol afirmó: «A la fecha, 16,5% de los infectados fueron atendidos por el sistema. El conjunto de las aseguradoras sigue respondiendo a estos nuevos desafíos con versatilidad y manteniendo su compromiso y calidad de servicio, con enormes esfuerzos de toda su estructura.
Sin embargo, la caída de la actividad económica impacta negativamente en la recaudación de las aseguradoras que, a pesar de ello, deben hacer frente a erogaciones inelásticas como gastos de atención médica integral, pago de salarios, prestaciones dinerarias e indemnizaciones. Esta situación viene a sumarse a los problemas existentes pre-pandemia: insuficiencia tarifaria crónica; re-perfilamiento de los títulos que componen las carteras de las ART con la consiguiente pérdida de valor; exorbitante nivel de las tasas de actualización dispuesta por la Justicia y la pendiente constitución de los Cuerpos Médicos Forenses.
Las amenazas pre existentes, más la dimensión de la crisis sanitaria, cuyo fin está lejos de avizorarse, plantean un signo de interrogación y la necesidad de un abordaje serio para no atentar contra la supervivencia de un sistema apreciado por los trabajadores y considerado un aspiracional por parte de quien no lo tiene».

 

Una demora sin justificación

El atraso en la conformación de los cuerpos médicos forenses en el ámbito de la Justicia es algo que la UART y las ARTs vienen denunciando desde hace años. Esto complica el éxito de la reforma que tiene como objetivo resolver los cuestionamientos de los trabajadores afectados por una vía más rápida y menos costosa para las partes como lo es la vía administrativa.
Sobre este tema, Bettiol declaró: «Lamentablemente, no hay avances, a pesar de la relevancia de su constitución para culminar el círculo virtuoso diseñado en la reforma.
Se destaca un primer intento de avance en la provincia de Mendoza, con la firma de un convenio entre su Suprema Corte y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. De concretarse, sería la primera provincia en poner en práctica un cuerpo interdisciplinario oficial de peritos del fuero laboral que intervendrá directamente en los casos materia de Riesgos del Trabajo. Queda pendiente aún la constitución por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del Cuerpo Médico Forense en CABA, al igual que de parte de los Máximos Tribunales de las demás provincias adheridas respecto de sus jurisdicciones.
La demorada constitución de este cuerpo, sumado a los desvíos en la estimación del daño en pericias disparatadas respecto de lo establecido en el Baremo, constituyen factores que conspiran seriamente contra la sustentabilidad del sistema. De ahí, la urgencia de su resolución. En contrapartida, debemos destacar que muchos de los dislates periciales han sido corregidos por sentencias de la CSJN que avaló con fallos judiciales aspectos esenciales de la Ley 27.348. También, señalamos como muy positiva la reciente confirmación de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires de la constitucionalidad de la Ley Provincial 14.997 de adhesión a la Ley Nacional 27.348 de Riesgos de Trabajo y, por consiguiente, del procedimiento ante las CCMM y la utilización del Baremo. La intervención de ambos Altos Tribunales viene a dar por cerrados estériles debates, otorgando certidumbre y definiendo un sendero claro en el dictado de justicia».

Judicialidad

La litigiosidad judicial viene bajando desde hace dos años, aunque ahora las cifras muestran un leve rebote.
«Con la participación de Comisiones Médicas que aportaron celeridad y certeza para los beneficiarios del sistema, se observó un auspicioso descenso en la judicialidad, con una baja del 39% para 2018 (de 130 mil nuevas demandas en 2017, a 80 mil) y de 15% más para 2019, año en el que se contabilizaron algo más de 67 mil -destacó Bettiol-. Sin embargo, en el segundo semestre de 2019 comenzó a detectarse una clara reversión en la tendencia de caída con un empinamiento de la curva, dejando al descubierto los dañinos efectos de la ausencia de un cuerpo de peritos en cada jurisdicción. Hoy, la cuarentena, nos pone frente a un escenario de litigiosidad contenida por la Feria Extraordinaria que, una vez levantada, mostrará su real dimensión».
Más adelante, la ejecutiva destacó: «Quiero hacer un especial reconocimiento a la labor de ambas Superintendencias, la de Riesgos del Trabajo (SRT) y la de Seguros de la Nación (SSN) que, en todo momento, se han puesto los diferentes desafíos que nuestro sistema y la pandemia han generado para todos».
Una parte de esta lucha por reducir la judicialidad es la adhesión de Santa Fe (uno de los distritos con mayor cantidad de juicios) a la ley 27.348. Sobre el particular, Bettiol informó: «La Cámara de Senadores ya ha dado media sanción por unanimidad al proyecto de ley, de modo que sólo queda esperar la definición de la Cámara Baja. El entramado productivo y de servicios de la Provincia experimentaría los beneficios de la ley, de los que ya gozan 14 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, dejando atrás los números exponenciales a los que vio llegar su tasa de judicialidad, generando desventajas competitivas para la creación de empleo y la realización de inversiones en su territorio».

 

Tecnología

Por último, aunque no menos importante, otro aspecto relevante es el uso de la tecnología para resolver los distintos procesos en el ámbito asegurador producto de las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria. En este sentido, Bettiol marcó: «La declaración de cuarentena temprana no concedió tiempo para la preparación en la modalidad de teletrabajo. Sin embargo, el sistema ya contaba con un nivel de informatización muy satisfactorio que permitió activar todas las interfases para la atención y asesoramiento, como se explicitó anteriormente.
Sin duda, la tecnología fue nuestra aliada para dar continuidad al servicio desde el momento cero.
De tal manera que, solo en los primeros dos meses se concretaron 4,36 millones de gestiones en materia de prevención por diversas modalidades digitales. Desde UART, incluso, implementamos cursos remotos destinados a operadores del Centro Coordinador de Atención Permanente (CeCAP) de las ART, incluyendo evaluación y emisión de certificado para quienes lo aprueben, con la participación de más de 600 personas»

La UART, en colaboración con las ART asociadas, preparó recomendaciones para el armado de 7 protocolos de actividades: Salud, Colaboradores de la Salud, Comercio, Transporte, Industria, Personal de Vigilancia y General. Todos ellos accesibles en el link:
http://www.uart.org.ar/~uart/recomendaciones-por-actividad-2/