“Estamos entrando en una nueva era de Pandemias de altísimo impacto”

La iniciativa de Marsh y Oliver Wyman para el armado de Pandemic Re, un «mega reasegurador» para crear un capital de riesgo específicamente designado para eventos catastróficos, que pueda disminuir el impacto de una nueva pandemia; la definición respecto a que el mundo está entrando en una nueva era de pandemias de altísimo impacto y velocidad de circulación; el aumento de 800% de ataques cibernéticos desde que comenzó la pandemia debido al trabajo remoto; el reconocimiento a Alejandro Guerrero entre los 100 latinos más influyentes en cambio climático que tiene que ver con su trabajo en los últimos 8 años pero con más de veinte años de dedicación; el trabajo de Marsh con varias agrupaciones y ONGs sobre la materia y la aprobación del Primer Fondo Global Subnacional de Cambio Climático de Fondos Verdes con el Green Climate Fund (GCF) de ONU; y el tema de la polarización como un nuevo riesgo que Marsh está comenzando a analizar, fueron algunos de los temas que el especialista conversó con INFORME.

Alejandro Guerrero, CEO de Marsh Argentina y Uruguay, reflexiona sobre el escenario del seguro y corretaje de seguros global, pre y pospandemia.

– ¿Cómo ha impactado la Pandemia Covid-19 en el Negocio de Corretaje de Seguros a nivel mundial y local?
– El tema de la pandemia es algo que Marsh viene analizando desde hace muchos años. De hecho, en el Informe Global de Riesgos de Marsh siempre venía anunciándose el tema de enfermedades infecciosas como un riesgo de alto impacto, pero la percepción general -no de Marsh, sino de los 8000 encuestados que hace a ese reporte- era de una posibilidad de ocurrencia media. No obstante esto, Marsh creía que iba a ser un poco más importante y de hecho, hace más de dos años atrás -en junio de 2018- armó un producto que se llamaba PathogenRX, que elaboró junto al laboratorio Metabiota y con Allianz, para cubrir justamente riesgos de pandemia, dirigido sobre todo al tipo de instituciones que podrían sufrir más el tema de una pandemia, como hotelería y turismo. La verdad es que un poco nos anticipamos a los hechos pero no tuvo gran éxito comercial. Fue un producto que prácticamente no se vendió, porque es un tema de percepción de los gerentes de riesgos. Es decir, ha habido muchas pandemias en los últimos años, mucho más de lo que la gente cree. En los últimos 20 años ha habido prácticamente entre 10 y 12 pandemias importantes, y con pérdidas relativamente altas, entre 5 y 50 millones de dólares. Entonces, para nosotros era un tema actual, pero la percepción del mercado cuando compra no fue la misma. Cuando la gente no percibe el riesgo como inminente o latente, no compra los productos que tiene a su disposición. Lo mismo sucede con cyber, donde hasta que no los hackean o escuchan que hackearon una empresa, no compran el producto. De modo que, este producto se comercializó durante casi un año, pero no tuvo mucho éxito y finalmente, se desactivó. Seis meses más tarde salió el Covid-19, y ahora estamos proyectando pérdidas de hasta 2 trillones de dólares a nivel mundial. Ningún sistema privado hubiera podido soportar esto y las compañías que se habían anotado con el tema de PathogenRX -Allianz sobre todo- hoy estarían teniendo unas pérdidas monstruosas. A partir de ello y de la dimensión que tomó esta pandemia, lo que estamos discutiendo ahora es otro modelo, que es de una iniciativa público-privada. Para hacer frente a este tipo de eventos, la verdad es que no alcanza la participación privada y obviamente también tiene un impacto a nivel público muy importante. Fijate todos los países que están con subsidios, ayudas financieras, con pérdidas del ingreso per cápita y del PBI, entonces lo que se armó y se está armando es una especie de “mega reasegurador” para eventos catastróficos, cuyo nombre por ahora es Pandemic Re, para que los estados nacionales y los privados -juntos- contribuyan a buscar una solución y crear un capital de riesgo específicamente designado para riesgos catastróficos.

– ¿Esta es una iniciativa de MARSH a nivel mundial?
– Sí, es una iniciativa de Marsh y Oliver Wyman, es decir, del grupo MMC (Marsh & McLennan Companies) en realidad. Oliver Wyman es nuestro brazo de consultoría de negocios, y junto con Marsh, Mercer y Guy Carpenter, empezaron esto desde Londres para encontrar una solución para Europa, y rápidamente se globalizó. Hoy está presentado en más de 75 países, e incluso hemos invitado al gobierno nacional. Por ahora, comprendemos que tienen cosas más importantes o urgentes, pero entendemos que es una solución donde cada país puede aportar lo que quiera en función de lo que considere son sus principales riesgos.

– ¿Este ‘mega reasegurador’ sería una especie de lo que en su momento fue el Inder, donde había un porcentaje que tomaba el Estado y otro porcentaje los privados?
– Se trata de un modelo de contribución. Lo que se hace es generar un enorme fondo, donde cada país y también todos los partícipes contribuyen. Por ejemplo, si el país quisiera contribuir, pero la industria hotelera quisiera tener una presencia más fuerte, puede hacer una contribución, compra seguros, aporta primas y se garantiza un modelo de capital de riesgo muy importante. Entonces, de esta forma se pueden lograr montos que pudieran alcanzar -aunque sea- a disminuir el impacto de una nueva pandemia.

– Asusta un poco pensar que pudiera continuar el tema de las pandemias y virus mortales a nivel global…
– Definitivamente, estamos entrando en una era de pandemias. En realidad, te diría que hace 20 años que estamos adentro. Te menciono algunas: ébola, dengue, chikungunya, fiebre amarilla, SARS, gripe aviar, gripe porcina. Este es el Covid-19 pero hay otros Covid y, hoy en día, estamos tomando dimensión de la cantidad de cosas que pueden llegar a pasar. Pensá que la pandemia más importante que hubo en los años anteriores a los últimos 20, fue la gripe española en 1920, que fue de un impacto enorme, pero hoy la movilidad internacional y las comunicaciones favorecen a que el desarrollo de una pandemia, y no solo una pandemia humana sino también una zoonosis, se distribuya a la velocidad de la luz. No olvidemos que el año pasado, en nuestro Foro de Riesgos, hice mención de una zoonosis -la gripe africana porcina- que había aparecido en China y sacrificaron 25 millones de cerdos. Ese tipo de situaciones también existen. Dos años atrás, también mencioné en el Foro de Riesgos específicamente el riesgo de pandemia, de altísimo impacto y de velocidad de circulación, que esto es el peor problema de nuestra nueva era de pandemias.

– Antes mencionaste el Riesgo Cibernético, en el cual la virtualidad nos ha demostrado nuestra vulnerabilidad sobre este tema, ¿consideras que en Argentina existe conciencia acerca de los cyber risk?
– Diría que sí, pero quizás en un paso más cansino del que debería, por decirlo de alguna manera. Aquí ya han habido hackeos importantes, y no solamente lo que se lee, sino lo que no se cuenta. Nosotros tenemos muchos clientes y han tenido varios siniestros de ciberataques. Además, el riesgo ha aumentado -y la gente no entiende esto- 800% desde que arrancó la pandemia. ¿Por qué? Porque los puntos de acceso para el delincuente cibernético están multiplicados por toda la cantidad de gente que está trabajando en forma remota. Entonces, si tiene un sistema de internet o una protección medio débil, es más fácil hackear a una persona individual que a una empresa, que tiene firewalls y protección. La verdad es que ha aumentado muchísimo la cantidad de intentos de ataque cibernético desde que empezó, ochocientas veces más. Los «muchachos criminales» no están tomándose vacaciones durante la pandemia, ya que están «a full».

– Saliendo de los seguros básicos de autos y combinado familiar, mucha gente ‘se asusta’ del porcentaje de su patrimonio que tiene que pagar en términos de primas, la consulta es si los costos de estos seguros son muy caros para las personas físicas…
– No, primero que nada tiene que ver mucho con el tamaño de tu negocio y la exposición del riesgo cibernético que tengas. Si vos sos una empresa en la cual el 80% de tus ventas está hecho por un sistema cibernético, como muchas empresas hoy, obviamente va a tener un costo, pero el impacto negativo es terrible. El costo tiene que ver con lo relativo del daño. Si quiero comprar un millón de dólares, no va a ser muy caro, pero si estoy comercializando 100 millones de dólares online, entonces sí es una suma más grande. Y cuanto menos sofisticado sea el modelo de contratación, obviamente hay mayor exposición a riesgo, y entonces es más difícil. Si la compra se realiza entre dos partes cibernéticamente preparadas, banco contra banco, la posibilidad de que en el medio ‘se meta alguien’ es menos grave. Ahora, cuando es el banco con el usuario, uno preparado y defendido cibernéticamente, pero el otro no, obviamente el riesgo es distinto.

– El otro punto importante en el que ustedes son especialmente responsables es el riesgo climático, y tengo entendido que unas semanas atrás fuiste reconocido entre los cien latinos más influyentes que se han comprometido con esta temática, más allá de que Marsh lo haga como grupo…
– Vengo del tema del riesgo climático desde hace ya más de 22 años; desde que se firmó el protocolo de Kioto que estoy metido en eso. Para que tengas una idea, mi primera presentación sobre seguros financieros vinculados al riesgo climático y a proyectos climáticos, la di en Calafate en el año 2006, es decir, en ese momento ya estábamos trabajando para generar productos que acompañen, protejan y fomenten la inversión en proyectos verdes. Este reconocimiento entre los 100 latinos más influyentes en cambio climático tiene que ver con mi trabajo en los últimos 8 años pero con más de veinte años de dedicación. Nosotros venimos trabajando con varias agrupaciones y ONGs, una de ellas es CC35 que está comandada por un argentino, Sebastián Navarro, y se trata de Ciudades Capitales de las Américas contra el cambio climático. Después nos juntamos con R20, que es la ONG de Arnold Schwarzenegger, actor famoso y ex Gobernador de California. Estuvimos trabajando con la Fundación de Leonardo DiCaprioLeonardo DiCaprio Foundation– que después se abrió hacia otras cosas; ahora cerramos con Pegasus que es un fondo de inversión enorme de Estados Unidos; y lo más importante es que hemos logrado la aprobación del Primer Fondo Global Subnacional de Cambio Climático de Fondos Verdes con el Green Climate Fund (GCF) que es de las Naciones Unidas y tienen el respaldo de todos los países de ONU. Este primer fondo, que es el gran éxito, se firmo hace apenas una semana atrás -el viernes de la semana anterior- a través de la Resolución 151/152 del Green Climate Fund, donde se arma el primer fondo, cuya característica es que es subnacional. Este fondo apunta a proyectos pequeños a nivel de intendencias, gobernaciones, alcaldías -dependiendo de cada país- para proyectos que sean más realizables y prácticos. Es decir, se suman muchos proyectos chicos, en lugar de buscar esos ‘mega proyectos’ que muchas veces no funcionan a nivel país. Y a esto se debe el reconocimiento, que llegó unas semanas antes de la aprobación final, pero afortunadamente se aprobó.

 – Me gustaría que me cuentes un poco acerca del Global Risk Report, que elabora Marsh.
– El Global Risk Report es un informe que prepara Marsh junto con Zurich y varias universidades, como la de Singapur, Cambridge, y alguna otra, donde lo que se hace es una evaluación. Primero se hace una suerte de encuesta a 8000 personas que son Risk Managers, políticos, funcionarios de carrera, y stakeholders del tema de riesgos en general, e incluso presidentes y primer ministros, a quienes se les sugiere una cantidad de temas y ellos les dan un enfoque de qué importancia en impacto, y en posibilidad de ocurrencia tienen, y con eso se hace un estudio. Luego, el Global Risk Report estudia cada uno y explica cada uno de los temas con más detalle y con trabajos propios de todos los que participan. Ese Global Risk Report se presenta en enero de cada año en el Foro Económico Mundial en Davos. Este año se presentó y, como mencioné, es una encuesta de percepción, es decir, no significa que sea la opinión estrictamente de Marsh, sino la opinión de 8000 personas acerca de temas que Marsh somete. En el último año, los cinco principales riesgos de mayor impacto y posibilidad de ocurrencia eran temas climáticos precisamente, pero enfermedades infecciosas estaba en alto impacto aunque de ocurrencia media. Entonces, la pregunta es: ¿pero Marsh no lo vio? En realidad, sí lo vio, pero la percepción de los encuestados es distinta. Nosotros siempre estamos trabajando por lo que analizamos de nuevos riesgos. De hecho, ahora estamos analizando otro tema, absolutamente distinto, al que le estamos empezando a dar forma, que es el tema de la polarización como riesgo. Si uno se pone a pensar lo polarizado que está el mundo hoy y cómo funciona la polarización, incluso puede llevar a guerras internas o guerras internacionales. La polarización pospandemia en Europa por la mano de obra de inmigrantes que no van a tener trabajo por las condiciones que se van a dar, va a generar problemas sociales y disturbios muy serios. Entonces, la polarización es un nuevo riesgo que recién estamos empezando a analizar, y que a lo mejor no es una cosa específica a la que se le puede poner el dedo encima, sino que es más como ‘cambio climático’, que es un término general, que produce una sequía, una tormenta muy distinta o una tropicalización de un área que era normalmente fría. Es decir, no es un solo riesgo, sino que ‘cambio climático’ abarca un concepto grande. Y ‘polarización’ es otro concepto muy grande. Hoy en día, la cobertura que habitualmente estaba incluida dentro de las pólizas de Property, de huelga, vandalismo y conmoción civil, ya se está vendiendo por separado por la percepción que tienen los mercados de la creciente posibilidad de riesgos sociales y de conmoción civil, y daño por vandalismo, que necesita tener una prima propia, y no ya estar incluido en la póliza de todo riesgo. Entonces, obviamente el mercado ya lo está percibiendo, y nosotros estamos analizando el riesgo a futuro.

 

– ¿Cómo sobrellevó Marsh el tema del aislamiento y cómo se adaptó al home office o teletrabajo? ¿Cómo piensan seguir cuando llegue la vacuna?
– Respecto a cómo lo llevamos, te doy un dato, y la verdad que aquí no funciona «en casa de herrero». En enero, tuve una reunión con mi gente para comentarles que esto para mí era una pandemia y que íbamos decididamente a un sistema de cierre a través de un locked down preventivo o similar. Tomamos las medidas y entramos en modo de locked down alrededor de 15 o 12 días antes de que efectivamente se decretara a nivel nacional. Entramos a un sistema de guardias, y de no ir a la oficina para prevenir. Con alguna pelea con mi organización, nosotros teníamos hasta ese momento que 85% del personal tenía computadoras o laptops para llevar a sus casas, y mandé a comprar las 65 que nos faltaban. Y me criticaron mucho porque me decían que era un gasto que no tenía sentido, a lo cual respondí: «Yo ya las compré». Tuve incluso hasta algún enfrentamiento internamente con la gente de compras. La realidad es que doce o trece días más tarde hicimos el locked down y al mes pudimos entregarles las computadores a quienes les faltaba, y habilitarlas con internet, con lo cual, no pasó un día sin que no pudiéramos trabajar. Después, como todas las empresas, estuvimos prestando servicio y al lado del cliente, hicimos muchos webinars controlando a los empleados y a la salud mental de los mismos, ya que tenemos gente con todas las posibilidades y con ninguna, cuidándonos entre todos, con mucho apoyo y soportándolo. El que diga que no tuvo un día depresivo, miente. Así que, todos tuvimos nuestros problemas, algunos más y otros menos. Recién ahora, empezamos un muy tímido regreso a las oficinas, dos días por semana, con equipos muy chicos y voluntarios, que no estén dentro del grupo de riesgo. Creo que la oficina todavía es importante, porque gran parte de nuestro éxito tiene que ver con haber sido esta comunidad que es Marsh, de gente que se conoce, se confía, y sabe cómo funciona, lo cual se logra y se vive con office. No vamos a volver hacia atrás, no va a ser la oficina de lunes a viernes, 8 horas de 9 a 17 horas. Eso definitivamente no va más. Y tampoco van a ser los sistemas más modernos como el smart office, el cual «se murió». ¿Quién se va a querer sentar en el asiento ‘calentito’ que dejó otra persona sin saber si limpió, en plena época de pandemia? Se terminaron los grandes espacios sociales, va a volver a haber mayor distancia y espacio para cada empleado pero en un sistema muy flexible de horarios y días de trabajo. La fórmula todavía no la tiene nadie, la estamos pensando. Y esto es para el resto de las empresas. Si no lo hacen, se equivocan mucho, porque realmente no tienen salida. El mundo se acostumbró a esto y se perdieron las barreras. El tema de los viajes comerciales no existe más, así que, hoy el trabajo remoto es un hecho y, como dice mi amigo Santiago Bilinkis, «el mundo se transformó», es otra evolución del mundo.

 

– ¿Le afectó a Marsh el aislamiento en términos de baja de primas, por ejemplo en Autos?
– No, la verdad es que estamos teniendo un muy buen año. Obviamente, lo que correspondía lo hemos conseguido para nuestros clientes y fuimos muy rápidos en ir a buscar esto, porque si no había movimiento diario de los autos, el riesgo disminuye, pero también hay que poner en perspectiva que fueron dos o tres meses donde los autos no se estaban usando nada por el locked down absoluto, y las reducciones eran sobre las cuotas mensuales. Hubo mucho ruido al principio, pero se aplicaron las reducciones que correspondían. Nosotros lo aplicamos sin que lo pidieran los clientes, y el hecho de que lo solicitaran, no le daba ninguna ventaja. Simplemente, lo que corresponde, corresponde. Después, existen riesgos como ART que, en realidad, aumentó, porque se incluyó el Covid dentro de las enfermedades profesionales y la casa como ámbito de trabajo, entonces cambió mucho.