La reacción del Seguro y Reaseguro ante un Mundo en Pandemia

Después de 18 meses del impacto del Covid, se puede definir que existió una sobrerreacción por desconocimiento, donde los países ricos actuaron más eficientemente que los pobres, quienes utilizaron más la inteligencia que la ideología salvaron más vidas, y donde la manipulación política de la pandemia fue común denominador. La disímil recuperación económica según cada país y el conteo final de muertes por todas las enfermedades crónicas desatendidas, nos hará reflexionar respecto a qué proceder hubiese sido el más conveniente. Lo más destacado fue la meteórica producción de vacunas, que es la herramienta que salva vidas y permite que la economía empiece a despertarse.
Escribe Lic. Guillermo Pastore, Chairman de Special Division

Mundo en Pandemia

Sin dudas, 2020 ha marcado un antes y un después en la vida del mundo. Desde restricciones a la libertad, fuertes modificaciones en los hábitos de relacionamiento, posicionamiento de la salud como bien prioritario, fuertes retrocesos en la economía. En síntesis, casi todo ha cambiado no siendo una excepción el Seguro y el Reaseguro.
La pandemia desnudó un mundo no preparado. Hay indicios que el virus surge de un laboratorio de Wuhan con agresivos vectores de propagación generados en la celebración del año nuevo chino y la semana de la moda de Milán. A partir de la falta de alertas tempranas, amparadas por la OMS y la ignorancia en el tratamiento de la enfermedad, el mundo entra en shock observando muertes en ciudades como Milán, Barcelona o Nueva York, para luego extenderse al resto de los continentes.
Esta visión paraliza la economía mundial. Salvo los productos esenciales, el consumo y la producción se detienen. Los servicios menguan enormemente generando expectativas de fuertes caídas en las acciones de la mayoría de las compañías. La economía mundial pronostica una caída del producto de más del 10% en abril de 2020 para el año.

Seguro y Reaseguro

Este proceso genera gran reducción en los capitales de las aseguradoras y reaseguradoras, pronósticos de estreñimiento de la producción, mayor exposición en los ramos de vida, salud y accidentes del trabajo e inicio de litigios en la pretensión que la cobertura de todo riesgo cubra pérdida de beneficios por Covid. América Latina -con un conocimiento previo de meses- toma según el país diferentes reacciones, siendo en una primera etapa la utilización de la cuarentena como único medio para preparar el sistema de salud y una ayuda económica a personas con escasos recursos y a ciertos sectores que ven detenida su actividad.

Hoy, 18 meses después, se puede definir que existió una sobrerreacción por desconocimiento. Que los países ricos actuaron más eficientemente que los pobres, que quienes utilizaron más la inteligencia que la ideología salvaron más vidas, que la manipulación política de la pandemia fue común denominador. La disímil recuperación económica y el conteo final de muertes por todas las enfermedades crónicas desatendidas, nos hará reflexionar respecto a qué proceder hubiese sido el más conveniente. Lo más destacado fue la meteórica producción de vacunas, que es -en definitiva- la herramienta que salva vidas y permite que la economía empiece a despertarse.

El desarrollo económico define estructuras, capacidades, productos y precios del seguro y reaseguro en el mundo. Éste actuó en forma segmentada según la recuperación de cada país, los productos que se requirieron, la capacidad solicitada, su riesgo crediticio y la posibilidad de un retorno más rápido de la inversión.
En EE.UU., existieron aumentos de precios generados por una capacidad algo más limitada por reducción de capitales y por incertidumbre en la decisión de algunos jueces que ampararon la interrupción de negocios por Covid, con la cobertura otorgada en property a Todo Riesgo.
Lloyd’s continúa con presupuestos que, una vez cumplidos, cesa de suscribir, generando en el mercado una merma en la capacidad per se, y un modelo para algunos seguidores reduciendo mercados y aumentando precios.

Argentina privilegió una cuarentena estricta, la cual fue cumplida en sus comienzos, y luego los sectores más desprotegidos dejaron de respetarla propagando el virus. Con una política errática, pobres recursos para dinamizar una economía erosionados por alta inflación, y testeos/seguimientos insuficientes, ostenta alrededor de 114.000 muertes, una caída enorme en el PBI, y profundas demoras en la vacunación por ideologización en la compra de la única herramienta que permitirá volver a una nueva normalidad.
La masificación del trabajo desde el hogar, la utilización de protocolos, la limitación de actividades y libertades afectó menos a los países ricos que, con recursos genuinos, sus economías rebotan con vigor en comparación con otras como la nuestra cuyo crecimiento es tenue, repercutiendo directamente en la producción de seguros, la distribución del negocio, la necesidad de nuevos productos, los precios y el reaseguro. Las renovaciones argentinas más importantes, que son las de Contratos que operan mayoritariamente el 1 de Julio, trascendieron con normalidad, aunque segmentada por aseguradora, tipo de riesgo y cobertura. Los precios tuvieron un aumento selectivo relacionado a la capacidad disponible, tipo de negocio y siniestralidad. En general, property tuvo leves aumentos, los riesgos con exposición crediticia ostentaron condiciones más adversas y aeronavegación siguió las tendencias del mercado mundial.

Se cumplen 10 periodos de una discutible decisión en Reaseguros. Se decidió monopolizar en no existentes reaseguradores locales el 100% de la cesión argentina. La norma no tomó en cuenta que habían pasado más de 20 años de un exitoso reaseguro libre desde que se desarticuló en 1990 al Inder, un monopolio estatal insolvente y fuente de corrupción. Al momento de dictarse la resolución en 2011, se creía equivocadamente que salían US 1.000 millones de nuestro país. El desconocimiento olvidó computar el ingreso por siniestros y comisiones que pagan los reaseguradores a las cedentes, transformando ese mentado billón en una expresión equivalente al 15%, en un año normal.
Argentina no experimenta años normales asiduamente, es más, la siniestralidad atípica se empieza a proyectar en lapsos cada vez más cortos, alrededor de 3 periodos actualmente. Lo anterior significa que lejos de una salida de divisas, ingresan muchos más dólares al país que la prima cedida. Esta norma sólo incluyó un operador adicional, que encareció e hizo el proceso más burocrático. No se generó un solo producto nuevo ni tampoco ninguna inversión, porque los reaseguradores locales instalados fueron fondeados en su gran mayoría por compañías aseguradoras argentinas. Esperamos que el actual monopolio del 25% desaparezca, ya tuvieron 10 años para aggiornarse. Si un reasegurador local quiere permanecer podría hacerlo, pero compitiendo con las mismas reglas que los admitidos.

En síntesis, ya observamos que los países ricos experimentan mayor crecimiento económico, menor cantidad de muertes por millón por Covid y menores índices de crecimiento de la pobreza, como así también mejores indicadores de distribución de la riqueza.
Los pobres ostentan indicadores exactamente contrarios, básicamente debido a cuarentenas eternas, faltas de testeos y seguimientos, importantes demoras en la vacunación, tenues ayudas económicas a personas y sectores reducidas por la inflación.
El corolario a nivel mundial será, cuántas muertes se evitaron por las políticas adoptadas y cuántas se aumentaron por falta de tratamiento de enfermedades crónicas, por empobrecimiento, por desequilibrios mentales y utilización política de la pandemia para modificar centros geopolíticos de poder, solo el tiempo lo dirá.

Elecciones

En una Argentina en pleno periodo electoral -y como lo han esbozado oficialismo y oposición- se definen dos modelos de país. Sin arbitrar en juicios de valor, el oficialismo propugna, dado que básicamente es lo que ha desarrollado, redistribuir ingresos aumentando la carga impositiva destinándola a subsidios y planes sociales. Creencia que la forma de palear el gasto público es con emisión monetaria y títulos de la deuda en pesos a altas tasas de interés. No se ha pronunciado por reformas estructurales como una profunda reforma laboral, impositiva y previsional. La lucha contra la inflación la instrumenta con controles de precios, cambiarios, de exportaciones e importaciones. Geopolíticamente, se identifica con Venezuela, Rusia, China, etc. En materia de seguridad se privilegia el garantismo.
El modelo que expresa la oposición es generar reformas estructurales, acabar con los controles de precios, cambiarios, a las exportaciones e importaciones. Reducir el déficit fiscal paulatinamente a efectos de reducir la emisión monetaria, según ellos importante causante de la inflación. Geopolíticamente son proclives a EE.UU. y países alineados con un capitalismo más desarrollado. Con respecto a la seguridad, define una política activa e intervención de fuerzas federales en la lucha contra determinados delitos. Estará en el pueblo argentino elegir el tipo de país donde se profundizará el actual modelo o el cual trate de modificarlo profundamente.