Desregular el camino hacia la solvencia del Mercado Asegurador

La desregulación es la eliminación o reducción de normas gubernamentales en un sector específico. Los objetivos son permitir que las industrias operen negocios con mayor autonomía, tomen decisiones de manera eficiente y eliminen las restricciones corporativas. En nuestra interpretación, no significa la ausencia total de ciertos controles de cumplimiento que deben ejercer específicas y eficientes agencias lideradas por el poder central. Dentro de esta realidad, el seguro y reaseguro no son una excepción. La real responsabilidad de las aseguradoras es suscribir un riesgo luego de analizar sus características, cobrar la prima técnica en tiempo y en forma, emitir una póliza con claridad que establezca las condiciones de cobertura y, de acontecer el siniestro, pagarlo sin dilaciones.

Escribe Lic. Guillermo J.G. Pastore, Chairman de Special Division

Tanto el DNU y la ley de Bases, que elaboró la reciente Administración, persiguen generar mercados más transparentes, competitivos, desburocratizados y más libres para que el ciudadano tenga la posibilidad de contar con más alternativas de productos y servicios de mejor calidad y a menor precio.
La desregulación es la eliminación o reducción de normas gubernamentales en un sector específico. Los objetivos son permitir que las industrias operen negocios con mayor autonomía, tomen decisiones de manera eficiente y eliminen las restricciones corporativas. En nuestra interpretación, no significa la ausencia total de ciertos controles de cumplimiento que deben ejercer específicas y eficientes agencias lideradas por el poder central, dado que en ocasiones la ausencia de educación, leyes punitivas y ejecución de las mismas por incumplimientos, perjudican el libre albedrío.
Nuestro presidente se encuentra liderando un cambio cultural profundo y fundamental hacia los valores de la libertad, luchando contra un modelo perimido que empantanó al país por décadas.

 

Seguro y Reaseguro

Dentro de esta realidad, el seguro y reaseguro no son una excepción. La real responsabilidad de las aseguradoras es suscribir un riesgo luego de analizar sus características, cobrar la prima técnica en tiempo y en forma, emitir una póliza con claridad que establezca las condiciones de cobertura y, de acontecer el siniestro, pagarlo sin dilaciones. Para que el sistema funcione adecuadamente las aseguradoras deben invertir las primas en instrumentos financieros rentables, contar con gastos administrativos y comerciales razonables, gestionar las demandas que acontecieren por diferendos con eficiencia, y contar con un reaseguro adecuado y colocado con los mercados más relevantes del mundo, siendo un proceder virtuoso hacia la solidez.

La Superintendencia de Seguros de la Nación cuenta con un rol preponderante, porque debe proteger al asegurado, gestionando eficientemente su función al velar por la solvencia de las aseguradoras y por el control en el cumplimiento de lo pactado con el asegurado.

No olvidemos que las Aseguradoras han exhibido en los dos últimos ejercicios los peores resultados en décadas, minando capacidades de pago de muchas de ellas y siendo imprescindible ejecutar medidas que mejoren la situación en forma urgente, ante importantes riesgos de falencia.
En materia de inversiones debería ser libre, permitiendo a las compañías -cumpliendo índices de cobertura, liquidez, endeudamiento, etc.- la colocación del producto de sus primas donde lo consideren más rentable.

Intermediación
En relación a la intermediación, se encuentra vigente la Ley 22.400, la cual fue promulgada «en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 5 del Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional», en el año 1981, y firmado por Videla y Martínez de Hoz. En el marco de esta ley, se incorpora bajo la Superintendencia de Alberto Fernández en 1991 al Ente Cooperador, que surge a partir de un convenio realizado entre la Superintendencia y FAPASA, con objetivos tales como brindar asistencia a Productores Asesores de Seguros con respecto a Rúbrica Manual de Libros, Programa de Capacitación para actuales PAS, Aspirantes a la Matrícula y Exámenes de Competencia. Hoy -a la luz de la evolución y de la dinámica de toda la industria- evidenciaría cierta obsolescencia este instituto.
En la era de la Inteligencia Artificial y el mundo digital parecería, como necesario paso a la evolución, que esta ley debería actualizarse a los nuevos tiempos que transitamos, aceptando los desafíos que la sociedad demanda.

Automotores
Nuestra industria -y en especial la rama automotores- está seriamente afectada. Debe advertirse la mora en la cobranza de las pólizas de autos, y una migración desde la cobertura de todo riesgo hacia otras más económicas, como terceros completo o RC, lo cual precariza tanto un necesario fondo de primas como también va en detrimento de la percepción de las comisiones. Es perentorio solucionar esta enorme dificultad que presagia un futuro incierto para todas las partes, augurando que si no existe un cambio hacia la innovación, el negocio peligra seriamente.
La SSN no debe permitir gestionar con insolventes, cumpliendo su cometido, e inducir a que no se opere con quienes no corresponde. Es menester aconsejar sobre la capacidad de pago de una aseguradora, sobre todo en el negocio de automóviles, dado que quienes solo contratan esta rama desconocen en ocasiones hasta la compañía que les da amparo.

A lo anterior, debemos subrayar que aproximadamente el 65% del mercado se concentra en los seguros obligatorios de Automóviles y Riesgos del Trabajo. Dejando de lado los seguros de vida y por saldo deudor que obligatoriamente deben contraer los tomadores de préstamos.

Riesgos del Trabajo
En Riesgos del Trabajo se estableció una limitación al pago de comisiones, donde en oportunidades se terminan obteniendo mayores emolumentos en concepto de honorarios por servicios adicionales de higiene y seguridad que, de existir, es menester hacer transparente un procedimiento que utilizan organizaciones para percibir montos de cuantía diferencial. En otras latitudes no se concibe obtener diferentes retribuciones por una operación relacionada con grupos económicos del mismo signo o congruentes con servicios al mismo cliente o emparentado, desarticulando concentraciones.
Ya, de por sí, el análisis previo y profundo de una ART, implementando condiciones y generando diferenciales de tasa de prima, permite en una etapa inicial una suscripción adecuada con una gestión del riesgo eficaz, estableciendo requerimientos preestablecidos que definen a la peligrosidad de la exposición a la cual se someten, debiendo implementar anticipadamente las normas de prevención, no pareciendo existir razón ostensible para la contratación de terceros para gestionar lo ya analizado. A su vez, una desregulación del seguro de salud permitiría que verdaderas aseguradoras procedan al análisis del riesgo y a asesoramientos independientes, cuando fuese necesario.

Seguros No Obligatorios
Claramente subyace una contradicción. Desregular es sin duda el camino, pero en el proceso de liberación debe existir un esquema superior que observe y estimule el ingreso de más oferentes para evitar concentraciones, hasta que el mercado cuente con la cantidad de participantes necesarios y sus propias fuerzas generen el equilibrio.
Cuando la discusión se centra en un Seguro No Obligatorio, de características muy técnicas como Ingeniería, Aeronavegación, Incendios de plantas industriales, etc., es razonable que el asesoramiento de un conjunto de profesionales sea de suma utilidad, y es potestad del asegurado contratar al intermediario que considere más idóneo para optar por la entidad, estructura y precio del riesgo a cubrir.
Las exigencias o matrículas -si es que es la decisión que existan- deberían tener diferente tratamiento, requisitos y porcentaje de comisión del que vende un seguro de automóviles al que debe analizar el riesgo de una central atómica. Parecería que deberían existir varias matrículas, con diferentes costos, horas de especialización y exigencias, según la complejidad del riesgo que desarrolla el PAS, de esa forma se especializarían los operadores propendiendo al desarrollo de mayor tecnología. Alrededor del 75% del mercado ha optado por ser intermediado por PAS, el cual absorbe tareas de importancia, siendo menester reinventarse, aggiornarse a los cambios y generar nuevas coberturas.

Delia Rimada, Directora de Informe Operadores de Mercado, junto a Pablo Pastore, Gerente General de Special Division (izq.) y Guillermo Pastore,
Chairman de Special Division (der.).

Seguros & Estado
A partir de un publicitado affaire en la contratación de seguros por parte del Estado, cabe aclarar, primero la real necesidad del seguro, dado que, por la suma asegurada, desvío atípico en la siniestralidad o posibilidad de catástrofe por acumulación, un ente o empresa que asegura perfectamente puede retener un riesgo sin necesidad de asegurarlo, dado que económicamente hay que evaluar cada instancia, aunque la concurrencia de un Actuario analizando probabilidades no sería fútil.
Cuando tratamos riesgos sofisticados, de gran volumen o catastróficos es razonable que exista un intermediario que asesore, consiga la mejor estructura y tenga capacidad de acceder a los más destacados mercados internacionales. Respecto a coberturas como YPF, Aerolíneas, etc., con pólizas de sumas aseguradas siderales, no es practicable que alguna aseguradora pueda afrontar tamaño siniestro, ni tampoco el nivel de experiencia ni contactos internacionales, donde es fundamental llamar a una licitación pública de antecedentes y de precios, entre los operadores más destacados, donde la transparencia de la compulsa debe ser impoluta.
Hay mercados como Lloyd’s de Londres, con destacada importancia en los liderazgos mundiales de riesgos atípicos, que solo operan con brokers.
Nación Seguros -en un reciente comunicado- alerta por la preocupación de las nuevas autoridades por no haber contado con divisas para pagar los indispensables reaseguros para sus riesgos de envergadura en tiempo y forma, conllevando a desafortunados atrasos. Asimismo, aclara que la designación de un intermediario es por parte del organismo oficial solicitante quien contrata el seguro con la misma, no designando la aseguradora intermediarios y solo haciéndolo en forma directa.
Las aseguradoras en general adolecen de la experiencia, entendimiento y volumen de primas con el mercado internacional para elaborar una protección compleja con decenas de mercados, para estructurar la cobertura de un riesgo atípico y al mejor precio sin la colaboración de un especialista.
Desde las instituciones se debe explicar técnicamente las diferentes operatorias, de las cuales mediáticamente tuvieron tamaña repercusión, con comunicaciones inexactas sin tener en cuenta las múltiples especificidades de cada tipo de seguro, no permitiendo entender al público común un desempeño que usualmente es prístino, el cual es empañado por el eventual accionar de muy pocos, pero que ponen a un gran mercado bajo tela de juicio.
Las aseguradoras han sido maltratadas, no solo como todos los sectores por la inflación, sino también por la industria del juicio, la imposibilidad de reponer bienes a costos razonables y haber obligado a invertir sus primas sin autodeterminación.
No debe olvidarse que Nación Seguros cuenta con el beneficio de la excepción del pago del Impuesto País, colocando competitivamente en desventaja al resto del mercado que debe abonarlo, incrementando el precio.

Reaseguros
Hace 13 años, a unos iluminados, luego de haber vivido la eliminación de un enorme foco de ineficiencia y corrupción como fue el INdeR, por resolución nacionalizaron el Reaseguro, en la creencia que sería un buen negocio para ciertos grupos locales y propendería a la inversión extranjera. Todos comprobamos que el resultado fue desastroso. Ningún grupo internacional invirtió, las reaseguradoras locales retuvieron porciones infinitesimales de los riesgos, retrocediendo la mayoría al extranjero, implicando un encarecimiento del costo del reaseguro, una lentificación enorme en la distribución, atrasos en los pagos, etc. Solo introdujo un intermediario más que, con limitado conocimiento, restó valor a una cadena de comercialización que operaba con altísima eficiencia. Afortunadamente, hace más de 6 años se inició un proceso de sinceramiento en relación con un coto de caza irracionalmente impuesto, aunque todavía resta un 25% de peaje que obligatoriamente hay que obsequiarles a los domésticos. Esperamos que las muy pocas reaseguradoras locales sigan existiendo, pero compitiendo libremente sin la prebenda estatal.

El Ministerio de Economía ha creado una herramienta destacada para comenzar a resolver el enorme stock de deuda de las importadoras valuada en cifras cercanas a los US 45 billones. A partir de la emisión de los BOPREAL, títulos emitidos, subscritos con características diferenciales y tiempos de cancelación disímiles, ofrece una solución de muy interesantes alternativas, las cuales pueden constituirse en una destacada inversión atada al dólar y con un rendimiento atractivo, también puede ser comercializada en el mercado secundario para hacerse de la divisa y cancelar acreencias, o bien en una relación entre partes ofrecerla a una determinada paridad como cancelación, aunque sea parcial de una deuda. En el caso de reaseguros, el stock sería inferior al 1% de la cifra mencionada.

Desregulación
Además de la propuesta de privatización de algunas aseguradoras y reaseguradoras nacionales, se propende a modificar cinco artículos de la Ley 20.091 (Ley de entidades de seguros y su control). Se es proclive a flexibilizar el alta de nuevas coberturas, desregular aspectos burocráticos, y reducir tiempos y costos.
En aras de mejorar la provisión de seguros, se da libertad a las compañías para definir sus productos sin autorización previa del ente de contralor. Se recomienda que los aseguradores puedan operar en todas las ramas sin autorización previa, en tanto cumplan con los requisitos de la reglamentación. Los planes de seguros solo deberán ser «informados» antes de su aplicación, pero no aprobados.
Cuando hemos comentado desregulaciones en seguros, reaseguros y cambio de normas, en un alto porcentaje pueden efectuarse perfectamente por resoluciones que no requieren tratamiento legislativo.
En un mercado de cientos de Aseguradoras, donde un pequeño porcentaje puede exponer real solvencia, deberían arbitrarse los medios para las fusiones, absorciones y compras en un esquema donde el Asegurado sea garantizado del cobro de sus siniestros pendientes y su cobertura permanezca indemne.

Entre los requisitos que se establecen para operar en Argentina como Corredor de Reaseguros, fundamentalmente se solicita una Póliza de Errores u Omisiones por una suma asegurada igual al máximo valor entre U$S 3.000.000 y 10% de la prima intermediada en el ejercicio económico anterior, pareciéndonos que la cifra inicial es exigua y debería incrementarse al menos en US 5 millones. Declaración jurada del intermediario en la cual se compromete a colocar los reaseguros en los que intermedie en las entidades reaseguradoras previstas por este régimen, tema que dada la escasez de mercado debería ampliarse dando la posibilidad de acudir a muchos mas reaseguradores, los cuales lejos de establecer un capital determinado para su utilización, o normas burocráticas de registro, se debería definir una calificación emanada de las más prestigiosas agencias mundiales que evalúan a las reaseguradoras y responsabilizar al broker del security elegido, aumentando la oferta de capacidad considerablemente para proteger los riesgos de nuestro país. Acreditar un Capital al inicio de las operaciones no inferior a pesos 1.000.000, claramente es una cifra ridícula que debería multiplicarse mínimamente por 100, dada la responsabilidad de los negocios que intermedian.
En la actual legislación los corredores de reaseguros tenemos limitadas nuestras comisiones, según sea el negocio en que intervenimos. En lo particular, no solo no incómoda, sino que hace transparente nuestro emolumento, aclarando que, en ocasiones de mercado duro, como el que estamos atravesando actualmente, inclusive debemos disminuir las comisiones para colocar un programa en forma completo. ¿Cual es el inconveniente de hacer pública la remuneración por un trabajo hecho? La ley de oferta y demanda es la que debe primar y quienes no se adapten, fenecer.

Cuando un corredor de seguros a su vez lo es de reaseguros, en muchas oportunidades le impone a la aseguradora el reaseguro por sus propias empresas con el negocio colocado, utilizando a la aseguradora como mero fronting, normalmente sin retención, vulnerando todo principio de competencia y estableciendo el interrogante, si aparte de la imposición de un security, el cual no es elegido por quien es legalmente la responsable de la cobertura y pago del siniestro, serían eventualmente las mejores condiciones para el asegurado. Nuevamente este impedimento en la competencia distorsiona o, al menos, no permite ejercer los principios del libre albedrío.

Sin lugar a dudas, el camino del crecimiento es la libertad, a la cual adherimos y proclamamos en su máxima expresión. Estamos en un todo de acuerdo con el camino que ha trazado la nueva administración para llevar a Argentina al lugar que mereció siempre y concluir definitivamente con la decadencia, pero también entendemos que debe existir un periodo de educación y contar con pocas -pero muy eficientes- agencias lideradas por el poder central para que hagan cumplir mínimos preceptos y requisitos (no regulaciones) de orden, dado que está demostrado que dejar todo en manos de la justicia que, dado por las características de su propio accionar, dilata tiempos no brindando las soluciones necesarias en momentos precisos.